Una nueva era de innovación y apertura para las instituciones públicas

Abrirse a la participación de la ciudadanía y a la innovación es el mayor reto de las instituciones públicas, y en Iberoamérica hay numerosas experiencias pioneras.

Una nueva era de innovación y apertura para las instituciones públicas

El siglo XXI ha dado inicio a una nueva era para las instituciones públicas, la de reconstruir la confianza y legitimidad ante la ciudadanía. Ello supone la puesta en práctica de nuevos modelos y reconfiguraciones, y la innovación aparece como la principal estrategia.

Atrás ha quedado el tiempo en que lo público era solo labor de las instituciones. Y atrás ha quedado la práctica en la que las instituciones tenían en sus funcionarios, expertos y conocimientos los recursos suficientes para llevar adelante el trabajo para el cual habían sido creadas.

Tan atrás ha quedado que hoy resulta imposible llevar adelante instituciones públicas sin abrirlas, sin generar procesos de innovación, sin dar cuenta de sus acciones y sin recurrir a la utilización de recursos externos. En definitiva, sin abrirse a la participación de la ciudadanía y la innovación.

Las instituciones actuales, en su mayoría, diseñadas y desarrolladas en la era preinternet se han visto inmersas en lo que se conoce como la Cuarta Revolución Industrial: una era en la que gracias a la democratización en el acceso a internet se ha generado un cambio de paradigma en la forma de trabajo, en el relacionamiento entre personas y entre personas e instituciones.

 

Respuesta ante la crisis de confianza

Esta Cuarta Revolución ha generado una brecha creciente entre las instituciones públicas y la ciudadanía. Y esta brecha se presenta en forma de crisis de confianza.

La innovación pública es una respuesta a la crisis institucional del siglo XXI, es una búsqueda para mejorar la eficiencia y la legitimidad de las instituciones públicas, que se inicia con mayor fuerza luego de la gran crisis financiera de 2008.

Ante este nuevo escenario, asistimos a diferentes respuestas institucionales. Una de las más significativas ha sido la creación de modelos de institución híbrida, abierta, colaborativa y participativa, donde la ciudadanía tiene un rol protagónico.

Estamos hablando de los laboratorios de innovación pública, que se presentan con diferentes nombres como laboratorios ciudadanos o laboratorios de gobierno.

Todos ellos tienen en común un nuevo ADN que ya incluye la participación ciudadana como un mecanismo esencial de su funcionamiento, para generar soluciones colaborativas que generen mejoras y beneficios a la propia administración pública y a la sociedad.

La Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) impulsa la innovación pública en las instituciones desde 2014 y para ello trabaja intensamente en tres líneas: el mapa CIVICS, que identifica las iniciativas ciudadanas que están generando transformación innovadora (ya hemos mapeado 45 ciudades en 17 países).

También impulsa la instalación de laboratorios ciudadanos en diferentes ciudades de Iberoamérica (ya ha acompañado el diseño y la instalación de 15 laboratorios) y organiza los Laboratorios de Innovación Ciudadana (LABIC), donde se congregan durante 12 días 100 ciudadanas y ciudadanos de la región a generar soluciones escalables para el desarrollo sostenible.

 

Distinciones

Los LABIC han sido reconocidos el Comité de Expertos en Administración Pública de las Naciones Unidas, que los distinguió como una referencia actual a nivel internacional por “tener en cuenta los aspectos de gobernanza y administración pública para empoderar a las personas y para construir instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles, con el fin de lograr la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Y, ya finalizando 2019, la Unión Europea reconoció a los LABIC como un nuevo modelo de cooperación internacional al desarrollo, que renueva la relación entre las instituciones e integra al ciudadano como protagonista principal de la cooperación.

Esto condujo a la firma de un acuerdo entre la Unión Europea y la SEGIB para escalar el modelo LABIC y así generar beneficios que alcancen a más personas e instituciones en Iberoamérica.

En este especial sobre innovación de Somos Iberoamérica presentamos experiencias más pioneras de la región en innovación pública, de mano de sus propios protagonistas. ¡Pasen y vean!