Camino a MONDIACULT 2022: la cultura como bien común global

Camino a MONDIACULT 2022: la cultura como bien común global

Cuarenta años después de la primera Conferencia MONDIACULT en 1982, podemos constatar la considerable evolución del sector cultural, ampliando la definición de cultura para reconocer el patrimonio vivo y la diversidad de las expresiones culturales.

Asimismo, se ha distinguido el vínculo crucial entre la cultura y el desarrollo sostenible, poniendo en valor el papel de la cultura para la educación, el empleo, la resiliencia, la paz y el bienestar, así como su importancia para el desarrollo social, la construcción de sociedades inclusivas y el crecimiento económico.

Cuatro décadas después de que la comunidad científica nos advirtiese del inminente peligro que supone el cambio climático, nos encontramos hoy ante el mayor desafío de la humanidad. A falta de una respuesta urgente a la crisis climática, podría desplazar a 216 millones de personas para el 2050 y eliminar hasta el 18% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Se trata de un panorama que también pone en peligro a la cultura y para el cual el patrimonio cultural y natural tiene el potencial de respuesta en cuanto mitigación y adaptación al cambio climático.

Asimismo, el mundo enfrenta grandes desafíos transnacionales como el aumento de las desigualdades, las crisis migratorias, la revolución tecnológica y la pandemia de COVID-19, que puso en evidencia las vulnerabilidades del sector cultural.

Impacto COVID en la cultura

Como lo señala el reciente informe presentado por la UNESCO y el Departamento de Cultura y de Turismo de Abu Dabi, el sector cultural en su conjunto perdió más de 10 millones de empleos en el año 2020, mientras se observaba una caída de entre el  20 y 40% en los ingresos del sector y una disminución del 25% de su valor agregado bruto (VAB).

Las cifras en Iberoamérica no son más optimistas. Los resultados de la encuesta que se llevó a cabo en la región de América Latina y el Caribe en 2020 develaron que el 64% de los artistas y profesionales de la cultura que trabajan por cuenta propia sufrieron una reducción de sus ingresos de más de 80% a consecuencia de la COVID-19.

La pandemia exacerbó asimismo retos preexistentes del sector tales como la movilidad de los artistas y sus medios de vida, el acceso a los mercados, los derechos de propiedad intelectual y la libertad artística.

Pese a las graves consecuencias para el sector, la pandemia ha dejado en evidencia la contribución fundamental de la cultura a la resiliencia, el bienestar y la prosperidad de las sociedades, y más ampliamente al desarrollo sostenible. No es casual, justamente, que la cultura haya sido integrada en los procesos del G20.

Iberoamérica, epicentro del diálogo sobre la cultura

La región iberoamericana ha sido pionera en el fomento de un diálogo político activo a nivel regional en torno al rol de la cultura para el desarrollo sostenible. La diplomacia cultural, a través del intercambio de ideas, información, valores, arte, patrimonio cultural o lenguas, es una poderosa herramienta, y para ello la Carta Cultural Iberoamericana ha ofrecido un marco de acción ideal para impulsar la cooperación cultural entre los países iberoamericanos y facilitar mecanismos para la protección y promoción de su patrimonio.

La región ha mostrado importantes avances en materia de políticas culturales durante la última década. Cuestiones como la promoción de los derechos culturales para fomentar la diversidad cultural y lingüística, la lucha contra la apropiación del patrimonio cultural y el tráfico ilícito de bienes culturales, la justa remuneración y el derecho a la movilidad de los artistas, o la promoción de la cultura como eje central para la construcción de la paz y la inclusión social han sido altamente priorizadas en la región.

Iberoamérica está en el epicentro del diálogo político mundial sobre cultura y desarrollo sostenible

Nos enfrentamos a un desafío común en lo que respecta a la protección de los artistas y los creadores, que debe ser reforzada a través de programas y políticas públicas que no solo busquen brindarles un mayor apoyo económico en tiempos de crisis, sino también proporcionarles incentivos y marcos propicios para que puedan aportar desde su creatividad. Robustecer las cadenas de valor es primordial de cara a este fin. Iberoamérica aún tiene tareas pendientes en este ámbito pues varios países carecen de una legislación que garantice la condición jurídica de los artistas y profesionales de la cultura, así como de su protección social.

Mondiacult 2022: un sector cultural renovado

La Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, MONDIACULT 2022, convocada por la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, y organizada por el Gobierno de México del 28 al 30 de septiembre, llega en un momento crucial para emprender una nueva reflexión sobre las políticas culturales en sintonía con el contexto actual.

Este diálogo nos permitirá esbozar una visión común para la reconstrucción de un sector cultural más sólido y resiliente, plenamente anclado en las políticas públicas y en la necesidad de promover un desarrollo sostenible más allá de 2030.

Mondiacult 2022 busca orientar una reflexión sobre las políticas culturales en sintonía con el contexto actual y sentar las bases para la reconstrucción de un sector más solido y resiliente

Frente a este ambicioso objetivo, debemos anclar la cultura como bien público global en la agenda internacional para garantizar un desarrollo centrado en el ser humano basado en la cooperación y la solidaridad.

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