La calidad de la atención del personal sanitario a los pacientes es fundamental. Más aún en una pandemia mundial como la del coronavirus, que ha dejado decenas de miles de muertos en América Latina.
Uno de los referentes en el tema es el Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza de la República Dominicana, que en febrero recibió uno de los máximos galardones del XXI Premio Iberoamericano de la Calidad, que otorga la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) junto a la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad (Fundibeq).
Es la primera institución de salud de ese país en ser distinguida en la categoría Oro y la segunda organización dominicana en alcanzar el máximo galardón, durante las dos décadas de trayectoria que tiene el premio.
Desde su fundación en 2013, el hospital Hugo Mendoza ha obtenido, además, con el Premio Nacional a la Calidad que organiza el Ministerio de Administración Pública (MAP) dominicano: la medalla de plata en 2015, la de oro en 2016 y el Gran Premio Nacional a la Calidad en 2017.
¿Qué aporta este hospital al resto de los centros de salud? ¿De qué manera inspira a seguir el camino de la excelencia?
Su directora, Dhamelisse Then Vanderhorst, lo explica a Somos Iberoamérica.
La gran proyección institucional del hospital inspiró a otros centros de salud y “en cierto modo los retó a seguir el camino de excelencia que transitamos”, dice Then.
Esto se debe al gran compromiso del hospital con la mejora continua -reconoce Vander Horst- los reconocimientos recibidos y los indicadores de desempeño en varias áreas fundamentales.
Por lo que “los centros de salud tradicionales, como los del modelo de autogestión, surgidos antes que nosotros o al mismo tiempo, vieron en el Hospital Hugo Mendoza ese gran caso de éxito que se necesitaba, esa muestra irrefutable de que lo público puede ser excelente”.
Los centros de salud tradicionales vieron en el Hospital Hugo Mendoza ese gran caso de éxito que se necesitaba, esa muestra irrefutable de que lo público puede ser excelente
Trato humanizado
Las múltiples buenas prácticas de la institución, tales como un centro de contacto, una aplicación móvil o el programa “El hospital con la comunidad” fueron identificadas por el Servicio Nacional de Salud (SNS), que lo ha tomado como modelo a seguir.
De esta manera, “el proyecto Pro-Hospital, mediante el cual el SNS impulsa que se aplique el Marco Común de Evaluación (CAF) y se elaboren las Cartas Compromisos al Ciudadano (CCC) en los hospitales, tiene como punto de referencia al Hospital Hugo Mendoza”, explica la directora.
El centro es pionero aplicando el nuevo sistema de evaluación del desempeño que promueve el MAP, lo que lo ha convertido en modelo para toda la administración. A partir de entonces, explica Then, más de 40 centros de salud e instituciones “han realizado visitas a nuestro hospital para conocer la metodología que nos han conducido al éxito”.
El centro es pionero aplicando el nuevo sistema de evaluación del desempeño que promueve el MAP, lo que lo ha convertido en modelo para toda la administración
“Para facilitar la cooperación y el intercambio de experiencias, el Hospital lanzó en 2019 una plataforma de gestión del conocimiento, para el trabajo en red de especialistas médicos, no solo de hospitales pediátricos sino de otros centros de la red pública de salud de la que formamos parte”, especifica Then.
Una de las grandes innovaciones, y una gran fortaleza del hospital pediátrico que inspiró a otros centros de salud, sobretodo a los pediátricos, es la humanización de los servicios con el proyecto de “Hugolandia”.
“Se trata de un programa de actividades lúdicas para nuestros pacientes que ha pintado de colores la salud infantil de la República Dominicana, contando con una biblioteca intrahospitalaria y musicoterapia, entre otras actividades”, cuenta la directora.
Además del trato humanizado, la calidad de la atención médica es motivo de reconocimiento.
Los bajos índices de mortalidad tanto neonatal como infantil, han servido como un reto y un índice de referencia para los demás hospitales nacionales
Seis años de trabajo de revisión de procesos y mejora continua han aportado al hospital de flexibilidad operativa, sentido de pertenencia del personal, liderazgo, fuertes mecanismos de comunicación y capacitación en el uso de la tecnología, “elementos que son vitales para el desempeño en medio de una crisis como esta”, expresa Then.