Con el objetivo de avanzar hacia una educación inclusiva que mejore las condiciones de las personas con discapacidad, México implementó hace dos años la estrategia integral “Tránsito de la educación especial a la educación inclusiva”.
La puso en marcha en 200 escuelas de educación básica y 50 establecimientos de educación media superior, distribuidas en 21 entidades federativas.
El diagnóstico previo a la puesta en marcha de la estrategia había arrojado cifras preocupantes.
Según los expertos Tania Gallegos y Diego Roldán, de la Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS) de México, “el 67% de los establecimientos educativos contaban con medidas de accesibilidad, pero resultaban insuficientes”.
Asimismo, “más del 60% expresaba el interés de los docentes en la instrumentación de prácticas inclusivas, sin embargo, en lo que se refiere a prácticas que necesitan mejoras, el 56% decía contar con un diseño curricular inflexible y poco sensible a la diversidad en el aprendizaje, y más del 30% reportaba casos de acoso contra alumnos con discapacidad”.
Teniendo en cuenta esta situación, se diseñó una estrategia basada en tres ejes de acción: profesionalización docente, difusión y seguimiento.
El desarrollo de esta iniciativa cuenta con la colaboración de autoridades educativas locales, organismos nacionales como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), y el respaldo de instancias internacionales como EUROsociAL y el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay (MIDES).
“Más del 30% de los establecimientos consultados antes de implementar la estrategia denunciaron casos de acoso escolar hacia alumnos con discapacidad”
Las acciones
El eje de acción “profesionalización docente” incluyó una “gira por la inclusión” wn 14 estados mexicanos. Se trató de una serie de actividades lúdico-pedagógicas con alumnos para fomentar la inclusión de las personas con discapacidad en la escuela.
Asimismo, se puso en marcha un curso en línea para fortalecer prácticas escolares en materia de derechos humanos, en colaboración con EUROsociAL y PRONADIS Uruguay. A ellos se sumó un programa semipresencial basado en análisis y prácticas de formas de implicación, representación, acción y expresión de los estudiantes y su interacción con las personas con discapacidad.
El segundo eje de la estrategia, la difusión, se lanzó el Concurso Audiovisual de Experiencias Demostrativas y se dieron a conocer una serie de infografías que explican los distintos tipos de discapacidad.
La tercera línea de acción, el seguimiento, consistió en acompañar a los establecimientos educativos en la aplicación de las acciones recomendadas por la estrategia, además de las propias.
La iniciativa “Tránsito de la educación especial a la educación inclusiva” se implementó en el ciclo escolar 2017-2018 y actualmente se están analizando sus resultados para realizar mejoras.