La crisis ocasionada por el coronavirus puso de manifiesto que la cooperación científica y técnica entre los países iberoamericanos son fundamentales para dar una mejor respuesta médica y sanitaria a la población.
Para ello, la Red de Autoridades en Medicamentos de Iberoamérica (Red EAMI), junto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), han mantenido diálogos de alto nivel junto a los 22 países de la región, con el objetivo de compartir experiencias y lecciones aprendidas para hacer frente a la pandemia.
En esas reuniones se trataron temas como la investigación biomédica, la inteligencia artificial, la salud pública y la innovación tecnológica, entre otros.
También se pusieron de manifiesto retos estratégicos y puntos en común de los Estados en la lucha contra el COVID-19, que concluyeron en la necesidad de una mayor cooperación en el espacio iberoamericano, aprovechando las capacidades instaladas y la destacada comunidad científica de la región.
Ejemplo de ello es la iniciativa impulsada por los gobiernos de México y Argentina, y la Fundación Slim, presentada en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), para facilitar el intercambio de información técnico-regulatoria de la vacuna contra el coronavirus.
La vacuna será desarrollada por la Universidad de Oxford estará lista para ser utilizada en el primer semestre de 2021 y se producirán hasta 250 millones de dosis.
La vacuna será desarrollada por la Universidad de Oxford estará lista para ser utilizada en el primer semestre de 2021 y se producirán hasta 250 millones de dosis.
De acuerdo con ambos Estados, serán entregadas “equitativamente entre los países que así lo demanden y a solicitud de los gobiernos de esos países”.
La presentación se dio en el marco de una reunión extraordinaria virtual, el pasado octubre, donde los países acordaron promover la identificación de puntos focales en cada agencia reguladora para consolidar la línea temática EAMI COVID-19, que permita elevar las consultas, la difusión de la información y solicitar el apoyo técnico necesario en relación a los procesos regulatorios de evaluación y registro de las vacunas contra la COVID-19.
El encuentro destacó la importancia de la iniciativa presentada por los gobiernos de Argentina y México junto con la Fundación Slim, y la necesidad del trabajo de la Red EAMI, con el liderazgo de las agencias reguladoras de España, Argentina y México (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, AEMPS; Agencia Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ANMAT, y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios COFEPRIS, respectivamente).
Un desarrollo científico exitoso
Del mismo modo que la vacuna, Argentina busca generar lazos a través de la cooperación entre países, mediante el intercambio del “Neokit-19”, un test rápido desarrollado por científicos argentinos, ofreciendo este dispositivo de prevención sanitaria a otros países.
El novedoso producto permite detectar en un lapso de menos de dos horas si una persona contrajo el virus o no, con facilidad de uso, rapidez de diagnóstico y menor costo.
Este kit es el resultado de una colaboración público-privada y fue desarrollado por investigadores pertenecientes al organismo estatal Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), en asociación con la empresa NEOKIT SAS.
Luego de recibir la validación y autorización de uso por parte de ANMAT, comenzó a producirse en gran volumen a través de un acuerdo público-privado.
En junio de 2020 se realizó la difusión de los test y la búsqueda de socios en cada país, así como los preparativos de la reglamentación para los registros de exportación.
“Estamos terminando esa etapa, y en algunos países completamos la documentación y en otros, las exportaciones”, dice Jorge Cassará, director de laboratorios Cassará.
A fines de septiembre de 2020 se firmó el primer acuerdo para enviar 7.000 determinaciones del test a Panamá.
Asombra el impacto que tuvo el producto realizado por los científicos con tecnología LAN (Local Area Network; en español “Red de Área Local”).
“Es algo concreto y simple. Sin la necesidad de un equipamiento, y con técnicas que se pueden manejar en cualquier lugar y con resultado a simple vista. Eso es lo impactante”, destaca Cassara.
Los acuerdos avanzan por la región Iberoamericana, pero también en Europa y Canadá. Países como Chile, Costa Rica, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y República Dominicana podrían beneficiarse de ellos.