La consolidación de una profunda transformación de la gobernanza, servicios, procesos y organización interna del Estado es un desafío que se reviste de especial importancia en el actual contexto y que Chile está afrontando desde la innovación pública.
Ya desde mediados de la década pasada, existía una inquietud por impulsar nuevas capacidades dentro el sector público chileno para que nuestros servicios públicos estuvieran más conectados con las necesidades de la ciudadanía, a través de un espacio especialmente diseñado para impulsar una transformación de la administración pública en el país.
Desde esta visión, nace en 2015 el Laboratorio de Gobierno, al principio como un proyecto dependiente de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), pero que en 2018 pasa a convertirse en una agencia del Ministerio Secretaría de la Presidencia. Esto supone un punto de inflexión para que el Laboratorio fuera el punto de partida de transformaciones de alto impacto desde una óptica de política de Estado. Chile fue el primer país latinoamericano en tener un laboratorio de innovación pública a nivel de gobierno nacional.
Innovación pública frente a desafíos complejos
Esta trayectoria nos ha permitido contar hoy con un modelo de innovación pública consolidado, el cual se puso a prueba en las mayores crisis que ha enfrentado Chile en los últimos 50 años: el estallido social de octubre 2019 y la pandemia del coronavirus que aún estamos viviendo.
Cada uno de los proyectos e iniciativas que hemos impulsado a lo largo de estos años nos han llevado a entender—desde la práctica—cómo implementar cambios concretos en los servicios públicos, involucrando tanto a usuarios como a funcionarios. Para ello también ha sido clave el fortalecimiento del equipo estable de funcionarios, sumando personas de alto compromiso y desempeño en disciplinas muy diversas.
La experiencia de estos años ha dejado claro que la única forma sustentable de enfrentar los desafíos complejos y las crisis es a través de la innovación.
Gracias a la innovación hemos podido dar respuestas a desafíos tan diversos como la rendición de cuentas respecto al gasto fiscal, a través de un Reporte de Gasto Público personalizado a más de 10 millones de contribuyentes o la co-creación de un canal de apoyo a mujeres víctimas de violencia vía Whatsapp que ha atendido a más de 30.000 personas, así como coordinar el diseño e implementación del sistema del Subsidio al Empleo, llegando a más de 1.000.000 de beneficiarios con más del 80% de satisfacción de los usuarios. Lo anterior ha sido destacado a nivel internacional a través de reconocimientos como el premio Public Service Team of the Year que entrega Apolitical
Transformación desde la ciudadanía
Ninguno de estos resultados ha sido casual, sino que es producto de un trabajo colaborativo, en el que el Laboratorio de Gobierno se convirtió en un aliado de confianza de autoridades, servidores públicos, sector privado y ciudadanía que permitió dar respuesta a los desafíos co-creando soluciones e instalando capacidades para que la innovación permease a todas las instituciones del Estado.
Ha sido clave hacer confluir a diferentes entidades del gobierno y funcionarios de carrera hacia objetivos comunes, poniendo al usuario en el centro.
Los mecanismos de participación activa e incidente son fundamentales para usar la experiencia e inteligencia colectiva de quienes se enfrentan día a día a una problemática. En ese sentido, ha sido determinante el crecimiento exponencial de la Red de Innovadores Públicos, que conecta y entrena a servidores públicos y otros actores de la sociedad en el uso de herramientas y metodologías de innovación pública, un movimiento que ya suma cerca de 20.000 integrantes.
La pandemia aceleró la innovación pública en Chile
La pandemia ha propulsado la innovación en el Estado chileno. Una sana presión ciudadana por mejores respuestas de política pública en un tiempo complejo y la necesidad de apoyarnos en la tecnología para simplificar procesos y servicios a la ciudadanía, nos han impulsado a avanzar en cambios relevantes en las instituciones públicas para un Estado más eficiente y conectado con la ciudadanía.
Para ello, desde 2020 hemos impulsado el Índice de Innovación Pública, una herramienta única a nivel mundial que permite medir las capacidades de innovación de los servicios públicos, evaluar su desempeño en el tiempo y potenciarlas a través de evidencia clara que oriente la toma de decisiones.
El Laboratorio de Gobierno ha demostrado que cuando las cosas se hacen poniendo a las personas en el centro y usando las metodologías y conocimientos adecuados, es posible generar políticas de Estado que trascienden administraciones y visiones políticas, porque la transformación del Estado es un proceso de largo plazo y se construye paso a paso. Tanto es así que a partir de 2022 este dependerá del Ministerio de Hacienda de Chile, para seguir fortaleciendo y transversalizando su rol.
La innovación pública será fundamental para Chile, América Latina y el mundo para enfrentar tres grandes transformaciones que marcan nuestro tiempo: el cambio climático, el cambio cultural de equidad de género y la disrupción digital.
Para que los Estados estén a la altura de este momento histórico, deben ser flexibles, ágiles e innovadores.
La innovación pública es la nueva manera de hacer gestión pública y debe estar en el centro de la estrategia permanente de la administración del Estado, ya que sus propósitos son mejorar la vida de las personas y a la vez devolver la confianza en las instituciones públicas. Todo lo anterior nos ayudará de manera sostenible a mejorar la calidad de nuestra democracia.