Chile organizará en diciembre la Cumbre del Clima de 2019 (COP25), de la que esperan compromisos “exigibles” para todos los países, según afirmó el presidente, Sebastián Piñera, quien pidió “cambiar el curso de la historia” para frenar los efectos del cambio climático.
“Vamos por mal camino en materia de combatir, mitigar y atenuar y adaptarse a lo que está significando el cambio climático y el calentamiento global”, lamentó el mandatario.
Piñera hizo estas declaraciones tras una reunión de expertos y funcionarios en preparación del encuentro que tendrá lugar en Santiago entre el 2 y el 13 de diciembre.
El presidente chileno consideró que los compromisos alcanzados en cumbres anteriores fueron “insuficientes” para dar una alternativa al planeta y no exigieron “suficientemente” a los países, que, a su juicio, presentan “mucha resistencia” a objetivos más ambiciosos.
Chile introducirá en la agenda de la COP25 dos temas que le preocupan en particular: la Antártida y los océanos.
Piñera reivindicó el papel que puede jugar la Antártida, con 35 millones de kilómetros cuadrados de superficie, para “contribuir a salvar el planeta”, así como los océanos que absorben una gran cantidad de CO2, aunque también advirtió que este último fenómeno está declinando.
“Por el aumento de la temperatura, los océanos están empezando a devolver el CO2 a la atmósfera y están perdiendo su capacidad de absorberlo”, apuntó el mandatario, para quien esto es “una mala noticia”.
Precisamente porque el cambio climático lo hemos causado nosotros, somos nosotros los que podemos cambiar el curso de la historia. Sebastián Piñera, presidente de Chile.
“Gritos de angustia”
Posteriormente, durante el lanzamiento de la Cumbre, Piñera manifestó que el planeta lleva “mucho tiempo dando gritos de angustia” y, aunque responsabilizó al ser humano del calentamiento global, lo tomó como “una buena noticia” porque de otro modo “no tendríamos nada que hacer”.
“Precisamente porque lo hemos causado nosotros, somos nosotros los que podemos cambiar el curso de la historia”, añadió.
Finalmente, el presidente chileno criticó a quienes “de forma muy liviana declaran su escepticismo sobre las causas” del cambio climático y a los que “con gran irresponsabilidad y desidia postergan permanentemente la acción” contra ese fenómeno.
