Una transición justa hacia las nuevas formas de empleo que trae la IA

Somos conscientes de que vivimos en un mundo afectado por numerosas transformaciones yuxtapuestas: crisis climática, medioambiental, cambios geopolíticos, sociológicos, demográficos, creciente tensión migratoria y significativos avances tecnológicos como la digitalización, entre otros. Todos estos cambios tienen una incidencia muy relevante en el mundo del trabajo. Muchos de ellos se están produciendo además de forma muy acelerada y en ocasiones cuesta trabajo aventurar el efecto real que puedan tener sobre el trabajo, máxime cuando los cambios tecnológicos pueden verse pronto modificados o superados.

Suscita gran interés la influencia que la Inteligencia Artificial generativa, como las tecnologías GPT, tendrán en la cantidad y calidad de empleos a nivel mundial. En este sentido, un reciente informe elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Inteligencia Artificial generativa revela que la cantidad de empleos que experimentarán una complementación por esta tecnología superará ampliamente a los que se verán afectados negativamente.

Según dicho informe, titulado “IA generativa y empleos: un análisis global de los efectos potenciales sobre la cantidad y calidad de los empleos”, cuya versión resumida en español puede consultarse aquí, la mayoría de los sectores y empleos solo estarán parcialmente expuestos a la automatización impulsada por esta tecnología. Se anticipa que, dentro de los sectores más expuestos, la transformación de tareas laborales será más común (13% del total de empleos a nivel mundial, es decir, 427 millones de empleos) en comparación con la automatización (2,3% de los empleos, equivalente a 75 millones).

El riesgo de automatización, que hace susceptible de sustitución o la pérdida del empleo, afecta más a trabajadores del conocimiento en lugar de trabajadores manuales, a diferencia de lo que ocurrió en revoluciones tecnológicas anteriores. Las labores propensas a ser automatizadas se relacionan principalmente con trabajos de apoyo administrativo, como tareas administrativas, servicio al cliente y procesamiento de información. Aproximadamente una cuarta parte de las tareas altamente expuestas corresponden al ámbito administrativo, mientras que más de la mitad de las tareas con un nivel de exposición medio están vinculadas al trabajo administrativo.

Perfiles de profesionales, directivos y técnicos, son las ocupaciones con alto potencial de transformación. Estas áreas son donde la IA generativa puede convertirse en una herramienta de productividad, brindando apoyo y acelerando la ejecución de tareas relacionadas con la búsqueda y procesamiento de información, entre otras funciones. En estos casos se anticipan cambios en la calidad de los puestos de trabajo, especialmente en la intensidad del trabajo y la autonomía.

El informe también resalta el impacto diferente que podría tener entre países, debido a las brechas tecnológicas y la naturaleza de los empleos. Cabe reseñar en este sentido que un tercio de la población mundial aún carece de acceso a Internet, y en países en desarrollo, la baja calidad de los suministros eléctricos condiciona el efecto de esta nueva tecnología. La IA generativa afectará más a las economías de mayores ingresos, ya que el 5,5% de los empleos en países de ingresos altos avanzados corren riesgo de automatización, en comparación con solo el 0,5% en naciones de ingresos más bajos. En términos de potencial de transformación, se observa una distribución casi igual en todos los países, sugiriendo que, con las políticas adecuadas, esta transformación tecnológica podría ofrecer beneficios significativos a los países en desarrollo.

Peor efecto sobre el empleo femenino

Hay que resaltar el impacto desigual si lo analizamos desde una perspectiva de género. Así, el doble de empleos ocupados por mujeres podrían verse afectados por la automatización. Esto se debe a la mayor representación de las mujeres en tareas administrativas, particularmente en países con ingresos medios y altos. Se debe tener en cuenta además que los trabajos administrativos han sido cruciales para el empleo femenino durante el proceso de desarrollo económico de los países, por lo que uno de los posibles resultados de la IA generativa podría ser la falta de ciertos puestos administrativos en países con ingresos bajos.

Los efectos que la IA generativa tendrá sobre el trabajo dependerán en gran medida de cómo se gestione su implementación, las regulaciones adoptadas y el grado de participación y consenso laboral. En este sentido, el informe también destaca la necesidad de que se produzca una participación activa de los trabajadores y las empresas en la definición de políticas de formación y capacitación. Para que se produzca la integración exitosa de estas tecnologías en el entorno laboral se requiere que los trabajadores adquieran nuevas competencias para interactuar con estas herramientas, por lo que la formación continua será una vez más esencial para mantenerse relevante en un mercado laboral en constante transformación.

Por último, el informe apunta recomendaciones de políticas para favorecer que la transición a la adopción de esta tecnología se realice de forma justa. Así, en cuanto a los trabajos en riesgos de automatización, se recomienda priorizar la recolocación en nuevos empleos, minimizando los despidos y articulando mecanismos de protección social y reconversión profesional. Por lo que respecta a los trabajos susceptibles de ser transformados, se aconseja el diálogo tripartito a la hora de articular instrumentos normativos, establecer o reforzar los mecanismos de consulta en el lugar de trabajo o exigir la supervisión humana en las decisiones que afecten a los trabajadores, entre otras medidas.