La Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios (FIJE) es una organización sin fines de lucro, fundada en 2008. Es el mayor órgano de representación de jóvenes empresarios y reúne a más de 150 mil socios en de 17 países.
En cada uno de los países miembros de FIJE existen organizaciones de jóvenes empresarios llamadas AJEs. Así se conforma una red de empresarios que tracciona en dos sentidos, hacia adentro de los países y hacia Iberoamérica.
Hoy, esta red se extiende por: Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay, Perú, Ecuador, Bolivia, Guatemala, Venezuela, República Dominicana, México, España, Portugal, Andorra, Honduras, El Salvador y Colombia.
trabajamos con entidades de todos los sectores de la sociedad civil, en cada uno de los países y a nivel internacional
Desde su creación, FIJE contó con el apoyo de la Secretaría General Iberoamericana – SEGIB y de la Organización Iberoamericana de Juventud – OIJ. La alianza con organismos internacionales ha sido fundamental en el crecimiento de la organización.
Pensamos en empresas Iberoamericanas con responsabilidad socio ambiental
Desde FIJE queremos lograr el desarrollo económico para nuestros países, extender los negocios de los integrantes de la organización, manteniendo la mirada en llegar a nuestras metas con responsabilidad socio ambiental.
Para ello, trabajamos con entidades de todos los sectores de la sociedad civil, en cada uno de los países y a nivel internacional.
Cada uno de los 17 países que compone FIJE tiene complejidades y particularidades. Sin embargo, creemos que un mundo donde la mayoría de las empresas que crean hoy los jóvenes nacen globales y escalables, es fundamental contar con una red fortalecida que permita a los jóvenes desarrollar sus negocios en cada país con un entorno cercano.
Estamos convencidos de que, reunidos en una organización, podremos generar nuevas empresas y empleos, pero sobre todo ser sostenibles en un mundo cada vez más competitivo donde las barreras ya no están en las fronteras, sino en la mente de cada joven.
Para esto, los países iberoamericanos necesitan impulsar la competitividad, potenciar sus capacidad e identidad cultural y natural que nos da la región y lograr alcanzar la plena conectividad, con la potencialidad de las tecnologías disruptivas, y preparando a los trabajadores para acompañar la transformación de las empresas.
CIJE, El congreso que reúne a los empresarios jóvenes
Los Congresos Iberoamericanos tienen por misión promover el intercambio de experiencias exitosas en los sectores productivos de los países asociados, favorecer las oportunidades que permitan la creación y el mantenimiento de iniciativas empresariales, promover el turismo de negocios y llevar a cabo la integración económica regional y la formación de líderes empresariales.
El 16, 17 y 18 de septiembre de 2018 en Buenos Aires realizaremos el X Congreso Iberoamericano de Jóvenes Empresarios. Esperamos recibir a más de 600 jóvenes empresarios y emprendedores de Iberoamérica de los países miembros del G20. Además, seleccionaremos 1000 jóvenes Argentinos para que participen de Switchear.
Queremos potenciar y empoderar a estos jóvenes para transformar su perspectiva desde el rol que ocupan en la sociedad.
¿Por qué SwitcheAR? Elegimos un verbo porque queremos transformar la cultura e identidad del empresario, y para eso hay que hacer un “switch”, un cambio de mentalidad, de una forma en como construimos colectivamente.
Queremos potenciar y empoderar a estos jóvenes para transformar su perspectiva desde el rol que ocupan en la sociedad.
Queremos contarles y contagiarles los valores de impacto social, honestidad, profesionalismo y visión global, que son los valores fundamentales para que nos pensemos los empresarios como un actor social fundamental y que necesita estar integrado en mundo de las tecnologías exponenciales, que tanto están cambiando la forma en que vivimos, nos relacionamos y trabajamos.
Fundamentalmente, queremos reunirlos para que juntos switchemos el nuevo paradigma del éxito, que ya no es cuanta riqueza tenemos, sino cuanta riqueza generamos y no es ni más ni menos que la felicidad.