Una acción colectiva para mejorar vidas, cooperación de igual a igual, solidaria y cada vez más necesaria en un mundo polarizado y dividido; una relación horizontal que desdibuja la lógica donante-receptor y la jerarquía Norte-Sur de la cooperación al desarrollo y la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) tradicionales.
Así podríamos definir la Cooperación Sur-Sur, una relación en la que “no hay país tan pequeño que no tenga algo que aportar, ni país tan grande que no tenga algo que aprender”.
Con el emerger del llamado “Sur global” y ante los desafíos de la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, los países de renta media y en vías de desarrollo demandan un mayor peso político en la construcción del nuevo paradigma de desarrollo.
En este escenario, la cooperación Sur-Sur ha llegado a convertirse en una valiosa herramienta para la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la hoja de ruta que promete un mundo más inclusivo, sostenible y próspero, en el que los países van a ser cada vez más protagonistas de su propio desarrollo.
Todas las iniciativas registradas en el último informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica contribuyen al logro de un ODS y más del 60%, a varios ODS a la vez
Las iniciativas en Iberoamérica
La Cooperación Sur-Sur está contribuyendo activamente a “sembrar” el desarrollo sostenible en nuestra región.
Las 1.355 iniciativas registradas en el último Informe de la Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica apoyan la implementación de al menos un ODS y, de estas, más de un 60% (600 iniciativas) contribuyen a varios ODS de forma simultánea.
Tres ODS concentran los mayores esfuerzos en Cooperación Sur-Sur en Iberoamérica: lucha contra el hambre (ODS 2), salud y bienestar (ODS 3), y paz y fortalecimiento institucional (ODS 16). Aunque también se destacan el avance hacia el trabajo decente (ODS 8) y la reducción de las desigualdades (ODS 10).
En los últimos dos años, los informes de la Cooperación Sur-Sur han incorporado un apartado específico sobre el aporte individual de los proyectos a uno o varios ODS simultáneamente, además de analizar y sistematizar los vínculos que los proyectos han creado entre los diferentes ODS y sectores económicos.
Información para la acción
Para Iberoamérica, la Cooperación Sur-Sur se ha convertido en una institución que simboliza la unión en la diversidad.
La propia elaboración del informe a partir del aporte de cada país manifiesta el alcance del trabajo conjunto de los países iberoamericanos, a partir de una plataforma digital en la que cada uno de ellos comparte los datos de sus proyectos.
Contar con datos fiables es clave para orientar las decisiones de cooperación de los países y para definir acciones y políticas públicas allí donde se pueda generar un mayor impacto, incluyendo el cumplimiento de la Agenda 2030.
En la última década, la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) ha analizado y sistematizado cerca de 8.000 iniciativas de Cooperación Sur-Sur impulsadas realizadas por los países iberoamericanos entre sí y con otras partes del mundo.
Estos proyectos simbolizan miles de muestras de solidaridad e intercambio de conocimiento entre naciones que comparten desafíos similares en su camino hacia el desarrollo sostenible.