En Iberoamérica, tenemos el gran de desafío de combatir con nuestra pobreza rural, los niveles son muy elevados según estadísticas oficiales, donde el porcentaje de pobreza en la población rural varía entre 32% y 76%, exceptuando a Uruguay que tiene un nivel de pobreza rural de 3%.
¿Por qué la pobreza rural debe tener un enfoque especial? La pobreza rural, tiende a ser más estructural que la urbana, principalmente debido a las deficiencias de acceso a servicios básicos. A esto se suma, las diferencias de rentas y carencias en las viviendas.
La pobreza rural, tiende a ser más estructural que la urbana
Es importante poner énfasis en lo estructural, es decir ir más allá del ingreso y afectar a las privaciones de capacidades de libertad tal como lo define Amartya Sen. Con esto, podemos empezar a determinar que la pobreza proviene de factores multidimensionales; por lo tanto, nuestra planificación debe prever una afectación en varias dimensiones.
Ahora, ¿por dónde empezamos? Si queremos romper con una pobreza estructural, y afectar a las siguientes generaciones entonces hablemos de Educación. Pero, ¿cómo hablar de Educación, si los chicos tienen hambre y así no pueden aprender?, entonces lo primero es el fomento de empleo y el aumento de producción. Pero como fomentaremos el empleo y la producción, si no existe infraestructuras adecuadas para conectarnos al mercado. Así es como volvemos de vuelta a la pregunta ¿Por dónde empezamos?, ¿Cómo hacer para que lo urgente no opaque a lo importante? Vaya situación; pero bien, esta es la realidad a la cual nos afrontamos en nuestros países.
Si queremos romper con una pobreza estructural, y afectar a las siguientes generaciones entonces hablemos de Educación
Hemos trabajado muchos en los aspectos mencionados; sin embargo, muchas veces lo hemos hecho por separado o no completamente integrales. Así, por ejemplo, hemos dotado de caminos a algunas comunidades rurales muy pobres, con asistencia técnica para aumentar su producción y el impacto no es significativo. ¿Qué paso?, he visto que la producción de estas comunidades aumenta, pues claro recibieron asistencia y hasta tienen mejores accesos, el problema es que no saben cómo conectarse con el mercado ¿A quién vendemos?
Con este pequeño ejemplo, creo que empezaremos a entender la importancia de una visión integral y coordinada. La reducción de la pobreza rural, no es un trabajo mesiánico de una sola Secretaria del Estado y mucho menos de un proyecto. Necesitamos paquetes de proyectos.
Ahora bien, antes de definir nuestros paquetes de proyectos debemos tener bien claro el objetivo; si EL OBJETIVO, uno solo y esto es el Desarrollo. Ahora, para llegar a esto necesitamos los objetivos de las dimensiones que afectan al desarrollo, tales como una dimensión Económica, Social, Personal (Capital Humano) y Ambiental.
Identificar las causas directas e indirectas, determinar las políticas y líneas de acción que traten estas y que efectivamente nos encaminen al objetivo. Aquí es fundamental, saber cuál de estas líneas de acción son condiciones suficientes (el solo empleo de este cumple el objetivo) y cuales son condiciones necesarias (en conjunto con otras cumple el objetivo).
Todo esto nos permite tener un panorama integral para decidir estratégicamente y poder optimizar los recursos, que sin lugar a dudas siempre son escasos.
¿Conoce usted alguna experiencia de programas rurales integrales de éxito? Nos gustaría conocer de
esto, e ir construyendo un aprendizaje que nos permita ir venciendo a la pobreza en nuestros países.