Impulsar un sector financiero inclusivo ha sabido constituirse paulatinamente en una meta cada vez más añorada por los distintos gobiernos y organismos internacionales.
Tanto fue así, que en el año 2015 la nueva Agenda 2030 de las Naciones Unidas resaltó al acceso ampliado a servicios financieros en cinco de sus 17 nuevos objetivos para el desarrollo sostenible (en adelante ODS).
No obstante, la inclusión financiera propiamente dicha es un concepto multidimensional. Esta característica torna difuso el objetivo de diagramar un mapa único y claro de relaciones causales entre inclusión financiera y el desarrollo sostenible.
el acceso a servicios financieros en condiciones favorables promueve a suavizar los patrones de consumo, planear mejor los gastos,
La teoría nos dice que el acceso a servicios financieros en condiciones favorables promueve a suavizar los patrones de consumo, planear mejor los gastos, atender riesgos relacionados con la salud y realizar inversiones no sólo en emprendimientos productivos, sino también a largo plazo como en educación.
No obstante, existen relativamente pocas investigaciones sobre el tema. Un motivo fundamental corresponde a las limitaciones en la disponibilidad de datos a nivel nacional y global mencionadas.
A pesar de ello, diversos autores han estudiado los beneficios de la inclusión financiera. De manera general, la mayor parte ha analizado dimensiones específicas en base a casos y evaluaciones de programas particulares implementados alrededor del planeta.
Específicamente, en “Achieving the Sustainable Development Goals: The Role of Financial Inclusion”, Klapper y coautores (2016) resumen la evidencia empírica que señala cómo la inclusión financiera puede ayudar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En dicho documento y con base a los casos de estudios analizados, se sostiene que algunos objetivos son promovidos de manera directa (objetivos 1, 2, 3, 4 y 5) mientras que otros, aunque no existan estudios empíricos que brinden evidencia robusta, existen motivos teóricos para sostener que la inclusión financiera puede ayudar a promoverlos de manera indirecta (6, 7, 8, 9,10 y 16)
De manera similar, en el trabajo “Financial Inclusion and Inclusive Growth: A Review of Recent Empirical Evidence” de Demirgüç-Kunt y Singer (2017), los autores realizan un análisis de la evidencia empírica diferenciando categoría de producto financiero.
Analizando sus conclusiones y de acuerdo con la evidencia global más reciente, la siguiente tabla resume qué sabemos actualmente sobre el impacto de la inclusión financiera en dimensiones afines al desarrollo.
Impacto de los productos financieros basado en la evidencia de la inclusión financiera
Pagos
- La transferencia de los pagos en efectivo a las cuentas aumenta su velocidad; reduce la incidencia asociada de la delincuencia; aumenta la transparencia y también ayuda a las personas a crear un historial de datos de pagos que puede ser aprovechado para un mejor acceso al crédito.
- La incorporación de datos de pagos en los archivos de crédito también ayuda a las instituciones financieras a evaluar mejor los riesgos crediticios y, por lo tanto, a minimizar su cartera de préstamos en mora.
- La transferencia de los pagos en efectivo a las cuentas podría ser especialmente valiosa para las mujeres, que se benefician de la mayor confidencialidad y control. Esto también puede tener mayores beneficios para la sociedad y el desarrollo.
Ahorros
- Las ventajas de los ahorros formales son la seguridad contra el robo, el pago de mejores ingresos por intereses y el control del gasto impulsivo (y, por lo tanto, la promoción de una mejor administración del efectivo).
- Fortalecer el empoderamiento económico de las mujeres ofreciendo confidencialidad y mayor control sobre sus ahorros.
- De todos modos, las investigaciones expresan incertidumbre sobre los mecanismos exactos que permiten a las personas ahorrar más o administrar mejor sus fondos con una cuenta de ahorro.
Crédito
- Los préstamos de una institución financiera formal pueden dar mejores condiciones de crédito que los de prestamistas informales.
- El microcrédito puede aumentar los gastos de consumo de los hogares, los bienes, la oferta de mano de obra y la asistencia de los niños a la escuela, especialmente cuando el microcrédito se concede a las mujeres.
- De todos modos, los ensayos controlados aleatorios para evaluar el impacto del microcrédito han extraído «efectos moderadamente positivos, pero no transformadores» del microcrédito como herramienta de desarrollo (Banerjee et al., 2015).
Seguros
- La evidencia empírica documenta que los individuos adoptan una tecnología de mayor riesgo y rendimiento si se les proporciona acceso a un seguro agrícola formal.
- La evidencia demuestra que anima a los agricultores a pasar de cultivos de bajo rendimiento y bajo riesgo a cultivos de alto rendimiento y alto riesgo.
- Sin embargo, los estudios no suelen evaluar las implicaciones para el bienestar de la adopción de la tecnología de mayor rendimiento.
De cara al futuro, uno de los pilares principales en las distintas iniciativas de inclusión financiera alrededor del mundo tiene como centro la promoción e incorporación de nuevas herramientas digitales.
La inclusión financiera disminuye a su vez la probabilidad de que la gente caiga en la pobreza, pues mitiga las consecuencias de gastos inesperados.
Dado el acelerado avance de las nuevas tecnologías, las innovaciones digitales brindan la promesa de una inclusión financiera de amplio alcance y escala. El uso de medios digitales, especialmente para pagos pero también para formas más complejas de acceso y uso de servicios financieros, ha mostrado un gran potencial para llegar a grandes segmentos de la población financieramente excluida.
En resumen, a nivel macroeconómico, beneficios como el incremento de la economía formal, la reducción de riesgos y costos bancarios, la creación de empleo, la estabilidad financiera, la efectividad de la política monetaria, el estímulo a la actividad económica, entre tantos otros, se aúnan a la promesa de reducir la pobreza y las desigualdades.
A nivel micro, cuando las personas están incluidas en el sistema financiero, poseen más oportunidades para salir de la pobreza al invertir en actividades económicas o en capital humano, por ejemplo, en educación o salud.
La inclusión financiera disminuye a su vez la probabilidad de que la gente caiga en la pobreza, pues mitiga las consecuencias de gastos inesperados.
Programas de educación y alfabetización financiera que acompañen el desarrollo del sector contemplando aspectos y capacidades de la demanda, nuevas tecnologías que faciliten una inclusión financiera digital responsable, y la valiosa intervención de actores externos trabajando en alianza con agentes y líderes locales, son todos factores imprescindibles que deben trabajar sinérgicamente en estrategias de inclusión financiera.
Con el reciente fomento a la inclusión financiera y la revolución Fintech que promete profundizar y acelerar de manera vertiginosa su alcance, somos optimistas al decir que se realiza un valioso aporte a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.