Nuevas áreas de oportunidad para impulsar la inversión y el crecimiento en Iberoamérica

Nuevas áreas de oportunidad para impulsar la inversión y el crecimiento en Iberoamérica

Desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) vemos con preocupación el actual escenario que enfrenta Iberoamérica y el mundo, marcado por los efectos que aún nos deja la crisis provocada por la pandemia del CODID-19, la prolongación de la guerra en Ucrania, el agravamiento de la crisis medioambiental y migratoria, así como una mayor fragmentación geopolítica que acentúa la incertidumbre sobre el crecimiento económico, los precios de las materias primas y el comercio mundial.

Los valores que comparten los países de América Latina con España y Portugal representan una oportunidad y un terreno fértil para abordar conjuntamente los múltiples desafíos globales, y generar oportunidades de inversión, intercambio comercial y cooperación que contribuyan a revertir la trayectoria de bajo crecimiento que ha afectado a nuestros países en los últimos años.

Existe un terreno fértil desde ambos lados del Atlántico para abordar conjuntamente los múltiples desafíos globales, y generar oportunidades de inversión, intercambio comercial y cooperación

Con esta visión, en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, desde la CEPAL presentamos el documento Iberoamérica: espacio de oportunidades para el crecimiento, la colaboración y el desarrollo sostenible, en el que planteamos espacios de oportunidad para acciones conjuntas y de inversión en clave sectorial, en concordancia con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.

Para la CEPAL, la recuperación de la inversión y el crecimiento requiere de una transformación amplia y profunda de los patrones de desarrollo que pasa por la reorientación hacia sectores más intensivos en conocimientos, con tasas de crecimiento de la demanda y del empleo más altas, y que favorezcan la diversificación de las exportaciones.

En una primera etapa, la CEPAL ha identificado 15 sectores impulsores del crecimiento que pueden estructurarse en ocho grupos que enumeramos a continuación:

  1. fuentes energéticas renovables no convencionales
  2. electromovilidad urbana
  3. transformación digital
  4. industria manufacturera de la salud
  5. bioeconomía
  6. economía circular
  7. turismo sostenible
  8. la sociedad del cuidado

Para avanzar en la dirección de un crecimiento con sostenibilidad ambiental e inclusión social se requiere un papel proactivo y dinámico de los gobiernos nacionales para la formulación y adecuada implementación de las políticas públicas que entreguen las señales adecuadas a los agentes económicos, permitiendo avanzar en la consolidación de los sectores estratégicos y atender simultáneamente a las demandas sociales y la protección de los grupos más vulnerables.

La cooperación y la suscripción de alianzas en el espacio iberoamericano pueden contribuir en gran medida a acelerar este proceso. Un primer paso es visibilizar y estructurar los ámbitos para la acción entre los actores implicados para no solamente articular políticas sectoriales, sino también generar foros y oportunidades de negocios que favorezcan el crecimiento, la generación de empleo y mejoras en las condiciones sociales.

En la CEPAL tenemos la convicción de que la base del éxito está en la adecuada combinación de estrategias empresariales con políticas públicas que establezcan sistemas normativos, de incentivos y financiamiento que permitan viabilizar la inversión, la capacitación de la mano de obra y el desarrollo de capacidades productivas y tecnológicas, soportada en esquemas de gobernanza que permitan un trabajo de múltiples actores en diferentes niveles.

Un papel proactivo y dinámico de los gobiernos nacionales es clave para formular e implementar políticas públicas que entreguen las señales adecuadas a los agentes económicos.

En esta línea, las políticas basadas en el enfoque de clústeres, que se nutren de la colaboración entre el sector público, el privado y el académico desde el nivel local, pueden ser un instrumento valioso. De hecho, es una de las formas más efectivas de promover el desarrollo productivo de grupos específicos de cadenas de valor y de maximizar las sinergias no solo entre actores clave de aglomeraciones específicas de empresas, sino también entre las políticas nacionales (top-down) y las políticas descentralizadas en los territorios (bottom-up).

Las áreas de oportunidad identificadas también pueden transformarse en vectores para reforzar la integración regional y el multilateralismo, construyendo desde los territorios específicos. La coordinación regional permitiría alcanzar las escalas de producción y demanda necesarias para una articulación virtuosa de políticas y objetivos nacionales.

Las áreas de oportunidad identificadas también pueden transformarse en vectores para reforzar la integración regional y el multilateralismo

La armonización de políticas y procedimientos en el espacio regional podría facilitar que los compromisos políticos y programáticos de los gobiernos se orienten hacia una agenda basada en proyectos que profundice y modernice los marcos y dinámicas integracionistas.

Más aún, las nuevas condiciones de la globalización y geopolíticas refuerzan la lógica de trabajo en espacios regionales, por lo que la región debe superar fracturas o polarizaciones y apostar hacia un fortalecimiento regional y del multilateralismo. Iberoamérica tiene la gran oportunidad de participar activamente en el diseño de la nueva gobernanza internacional y defender sus intereses y aspiraciones en un marco de renovada cooperación internacional. Para ello, es indispensable reforzar sustantivamente los procesos y la institucionalidad de la integración regional.

En la CEPAL, esperamos que estas propuestas contribuyan a desplegar iniciativas de alto impacto que permitan generar un futuro más próspero, productivo, inclusivo y sostenible para los habitantes de la región iberoamericana.

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