Lograr que los jóvenes completen una educación secundaria gratuita, equitativa y de calidad es uno de los desafíos de América Latina. Pero para mejorar la calidad será necesario reforzar la transición del entorno escolar al laboral, abordar los ambientes de violencia y facilitar que la escuela tenga un papel activo en la formación de habilidades digitales.