La pandemia de la Covid-19 mostró la interdependencia del mundo actual, así como los desafíos que debe afrontar la cooperación internacional. Los modelos asociativos o espacios de trabajo también conocidos como “redes” son instrumentos de la cooperación internacional que propician la participación, colaboración y transferencia de conocimientos y experiencias con aportes de la sociedad civil organizada.
Sumar esfuerzos para conseguir objetivos compartidos, aunar capacidades y buscar sinergias forman parte del ADN de Iberoamérica y de la cooperación iberoamericana y cobran cada vez más importancia en la implementación de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible, que incluye un ODS específico sobre “alianzas para el desarrollo sostenible”.
Con una visión sobre lo que sería el futuro de una cooperación más horizontal, simétrica y cercana, se crea el Registro de Redes Iberoamericanas que busca “fortalecer el espacio iberoamericano potenciando y favoreciendo la articulación de los distintos actores que realizan tareas significativas en la región”.
Actualmente, el registro tiene inscritas 19 redes iberoamericanas vinculadas a diversos ámbitos como la educación, la salud, el sector justicia o el medio ambiente y se ha consolidado como un espacio que apuesta por el multilateralismo, la cooperación, el desarrollo sostenible y la solidaridad fomentando la participación y el diálogo de todos los actores que coexisten en una región plural, con diversas realidades y necesidades.
Cuando se cumplen tres décadas de Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y de Gobierno, es clave recordar que Iberoamérica va más allá de lo institucional y lo gubernamental. Iberoamérica es un espacio construido por la gente, por las afinidades, por los intercambios y por el trabajo conjunto en torno a objetivos comunes, tal y como lo han venido haciendo las redes iberoamericanas durante más de una década.
Desde la Secretaría General Iberoamericana reafirmamos el entramado de valores y principios que nos unen y que representan una posibilidad de entendernos mejor, de conectarnos de una forma más eficiente a través de una red útil, eficiente y solidaria que ayuda a enfrentar los desafíos de nuestra gente.
Las redes iberoamericanas son incubadoras y gestoras de cooperación, donde las interacciones, colaboraciones e intercambio de conocimientos generan acciones y resultados
Redes iberoamericanas responden ante la pandemia
Durante la pandemia las redes iberoamericanas facilitaron el intercambio de información y experiencias en la respuesta a la crisis sanitaria de la COVID-19. Esto fue clave en un momento en que faltaban datos contrastados y fiables sobre las características, tratamiento y respuesta ante el coronavirus.
Por ejemplo, la Red de Autoridades en Medicamentos de Iberoamérica (EAMI) propició el intercambio constante de experiencias institucionales entre todos los países que formaban parte de la red.
Con el apoyo de la SEGIB, la Red EAMI puso en marcha la plataforma digital: En Red Contra el COVID-19, que proporciona información oficial sobre tratamientos, ensayos clínicos de medicamentos y guías técnicas que han permitido reforzar la respuesta de los países frente a la pandemia del coronavirus. En todo este proceso contamos con la enorme colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarias en su carácter de coordinadora de EAMI.
La Red Iberoamericana Ministerial y de Aprendizaje e Investigación en Salud (RIMAIS) protagonizó otra de las acciones clave durante los peores momentos de la pandemia, permitiendo que profesionales y expertos/as de los Ministerios de Salud de toda la región intercambiaran experiencias en la gestión de la pandemia en sus respectivos países.
El éxito de este ciclo de conferencias dio pie a la organización de las jornadas iberoamericanas virtuales “Coronavirus y Salud Pública. Lecciones aprendidas de la Covid-19 y retos para los sistemas de salud“. Las Jornadas fueron capaces de sentar en un mismo espacio a gestores de políticas públicas y a profesionales, facilitando no sólo el análisis de los realizado hasta el momento y los resultados obtenidos, sino que intentó también trazar los siguientes pasos a seguir en los países Iberoamericanos en la lucha contra esta pandemia. Asimismo, durante estas jornadas, la SEGIB apoyó y reconoció de entre 186 proyectos las mejores comunicaciones científicas con el premio “ex æquo” a la mejor comunicación y/o trabajo científico y el premio a la mejor experiencia innovadora.
En el marco de la pandemia, también hemos trabajado con Redes Iberoamericanas no adscritas necesariamente al sector salud, pero no por ello menos importantes. Tal es el caso de la Red Iberoamericana de Protección de Datos (RIPD) con la que se trabaja para apoyar la elaboración documento: “Recomendaciones para el tratamiento de datos personales sobre la salud en tiempos de pandemia” que próximamente se hará público.
Un espacio más allá de las fronteras
En suma, desde la coordinación del Registro de Redes Iberoamericanas visibilizamos y potencializamos acciones llevadas realizadas por las Redes Iberoamericanas que propician el intercambio de información y conocimiento entre sus miembros con el objetivo de consolidar un espacio de intercambio y acción.
Iberoamérica tiene un espacio útil, eficiente y proactivo capaz de llegar más allá de las fronteras gubernamentales e invitar a la sociedad civil a establecer vínculos institucionales horizontales más parecidos a “talleres de trabajo común”.
Las redes dan sentido al espacio institucional y a la construcción de lo iberoamericano como actores prexistentes a su propia creación. Por esta razón, es que las redes han contribuido enormemente a dar una respuesta contundente a la pandemia, porque no hubo que invertir tiempo en crearlas, sino que estaban ahí a disposición de nuestra región.
[learn_more caption=»Súmate al Registro de Redes Iberoamericanas» state=»open»] La participación en el Registro se encuentra abierta para los 22 países que integran la Conferencia Iberoamericana. Para su inscripción, las redes deben estar conformadas por organizaciones/organismos/entidades de al menos 7 países iberoamericanos con presencia de al menos uno en la península ibérica entre otros requisitos solicitados. Una vez inscritas, las redes tienen el derecho de utilizar el logo que la acredita como Red Iberoamericana, pueden acceder a información que se produzca en la Cumbre Iberoamericana y sus reuniones Ministeriales, además de impulsar la divulgación de sus principales actividades.[/learn_more]
