Cultura: derecho y motor de desarrollo
En Paraguay decimos que la cultura es mucho más que memoria: es horizonte. La cosmovisión guaraní nos recuerda, a través del yvy maraë’ỹ, la “tierra sin mal”, que la cultura es guía para imaginar sociedades más justas, inclusivas y sostenibles.
Hoy más que nunca debemos afirmar que la cultura no es un gasto, sino una inversión estratégica. Invertir en cultura significa fortalecer el tejido social, generar empleo, fomentar innovación y abrir caminos hacia la paz.
De la retórica a las políticas públicas
Para que esto sea posible, necesitamos que el sector cultural dialogue además con otros Ministerios, como Economía y Finanzas, Banco Central y con los Institutos de Estadística. medir el aporte de la cultura al PIB, al empleo y a la innovación es fundamental para garantizar que las políticas públicas cuenten con sustento técnico y con presupuesto.
En Paraguay estamos dando pasos firmes en esa dirección. Nos encontramos en pleno proceso de construcción del Plan Nacional de Cultura, concebido con un horizonte hacia el 2050 y en alineación con el Plan Nacional de Desarrollo Paraguay 2050, que también se encuentra en etapa de diseño. Para este proceso participativo hemos considerado como guía la Estrategia Iberoamericana de Cultura y Desarrollo Sostenible, convencidos de que los marcos regionales fortalecen nuestras capacidades nacionales y nos permiten proyectar políticas con visión compartida.
Avances recientes en Paraguay
Este compromiso se traduce también en iniciativas concretas:
- La conformación del Consejo Nacional del Libro – CONALIB, y del Fondo Nacional de la Lectura y el Libro, garantizan un mecanismo de financiamiento estable para escritores, editoriales y proyectos de promoción de la lectura.
- El desarrollo de una Estrategia Nacional de Economía Creativa, como hoja de ruta para articular cultura, innovación y sostenibilidad.
- El programa nacional Tekorenda, de Salvaguardia Urgente del Patrimonio Cultural, que busca proteger bienes culturales en riesgo y reforzar la memoria colectiva.
- La elección de Paraguay como miembro del Consejo Directivo de IFACCA, en la Cumbre Mundial de Arte y Cultura en Seúl, refleja el reconocimiento a nuestro compromiso en la cooperación cultural internacional.
- El MICSUR 2026, que tendrá lugar en Asunción del 19 al 22 de noviembre, será la primera edición que incluirá a todos los países de Iberoamérica, consolidándose como plataforma de intercambio y proyección internacional de nuestras industrias culturales y creativas.
Cultura, equidad y condiciones laborales
No habrá industrias culturales sostenibles sin garantizar la dignidad de quienes sostienen con su trabajo el ecosistema cultural. Por eso apoyamos la construcción del Estatuto Iberoamericano de la Persona Artista y Trabajadora de la Cultura, como vía para asegurar protección social, condiciones laborales justas y reconocimiento de derechos.
Innovación, digitalización y sostenibilidad
El futuro nos plantea nuevos retos: la transformación digital, la irrupción de la inteligencia artificial y la transición hacia economías verdes. Necesitamos marcos normativos que garanticen la remuneración justa en entornos digitales, incentivos para proyectos culturales sostenibles y mecanismos de financiamiento mixtos que integren recursos públicos, privados y de cooperación internacional.
La innovación financiera en cultura —fondos concursables, incentivos fiscales, alianzas público-privadas— debe convertirse en prioridad si queremos que nuestras industrias culturales tengan estabilidad y proyección global.
La cultura, elemento esencial para el desarrollo.
La Conferencia MONDIACULT 2025 nos recuerda que la cultura es un bien público mundial. Desde Paraguay, creemos que es hora de dar un paso histórico: avanzar en la agenda global hacia un Objetivo específico para la cultura. Solo así podremos contar con indicadores globales que reconozcan la contribución de la cultura al bienestar, a la equidad y al desarrollo sostenible.
Conclusión
Financiar la cultura no es un lujo, es una necesidad. Es asegurar empleos dignos, fortalecer identidades, construir paz y abrir oportunidades de desarrollo para nuestras comunidades.
Paraguay reafirma su compromiso con esta agenda, convencido de que la cultura es el corazón de nuestras sociedades. Que el yvy maraë’ỹ, la tierra sin mal de la cosmovisión guaraní, nos inspire a seguir construyendo una Iberoamérica más justa, creativa y sostenible.