La sociedad mundial vive actualmente un contexto de cambios y con algunos retornos a los nacionalismos.
En él ámbito de la educación superior esos cambios se expresan por el crecimiento acelerado del conocimiento y la rápida obsolescencia tecnológica, por la incertidumbre que provoca la cuarta revolución industrial, por la globalización que avanza teniendo como punta de lanza a la competencia internacional, por nuevos esquemas de cooperación universitaria que construye redes y puentes regionales, por la demanda de una educación de mayor calidad, pertinente, inclusiva y socialmente responsable, entre otros signos.
En México habría que agregar un contexto de crisis caracterizado por la persistencia de la pobreza, la inequidad, la inseguridad, la inestabilidad financiera internacional, la incipiente democracia, la falta de ética y, ahora, la azarosa vecindad del norte.
Es necesaria la construcción progresiva de una alianza global, a partir de la consolidación de los espacios regionales existentes
Los diversos acuerdos internacionales han precisado históricamente dimensiones y prioridades para el desarrollo de la humanidad y, por consiguiente, líneas de acción a seguir por parte de los estados nacionales. Recordamos aquí la Carta de las Naciones Unidas suscrita en 1945, las declaraciones de los “Decenios para el Desarrollo” que iniciaran en 1961 y los “Objetivos de Desarrollo del Milenio” establecidos en el año 2000 con un horizonte al 2015.
Declaraciones internacionales: papel estratégico de la educación superior para el desarrollo
Dentro de las declaraciones vigentes relacionadas con la Educación Superior podemos citar a la Conferencia Regional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (CRES) de 2008, en Cartagena de Indias; las declaraciones mundiales de la UNESCO de 1998, 2005 y 2009, en París; la XXIV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Veracruz 2014 y la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, de Bruselas, en junio de 2015, por citar las más importantes. Más recientemente, la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, vino a substituir a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) como base de las políticas nacionales de desarrollo.
Todas esas declaraciones, si bien configuran ámbitos territoriales distintos, son coincidentes en la mayor parte de sus elementos: En prácticamente todas ellas, la educación superior ha sido llamada a encabezar las transformaciones necesarias para el desarrollo de la sociedad, asumiendo su responsabilidad social, a través de la formación de calidad, la generación y gestión social de conocimiento y la participación socialmente responsable.
La Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible
La Agenda 2030, a diferencia de los ODM, está concebida desde una visión del desarrollo integral que asocia al desarrollo social, las dimensiones económica, urbana, ambiental e institucional que, si bien reconoce el carácter holístico del desarrollo, hacen más compleja su planeación, coordinación e implantación, en términos organizacionales, ante una institucionalidad sectorizada.
Eso supone igualmente nuevos retos a las instituciones de educación superior, las cuales se han desarrollado históricamente bajo el paradigma de las disciplinas y especialidades , cuando hoy los problemas son totales y nos obligan a conocer menos, de cada vez más. Eso representa una disyuntiva en el quehacer de las instituciones: pasar de la alta especialidad a un diálogo interdisciplinario integral, mediado por el desarrollo sostenible.
En el caso de México, en la ANUIES coincidimos con la UNESCO en que uno de los grandes retos globales de la Educación Superior es “hacer avanzar nuestra comprensión de problemas polifacéticos con dimensiones sociales, económicas, científicas y culturales, así como nuestra capacidad de hacerles frente” (UNESCO, 2009). Esa ha sido la razón de ser y una tarea indeclinable que han asumido a cabalidad nuestras casas de estudio.
La ANUIES en la Agenda 2030
La Agenda 2030 debe orientar, como tela de fondo, los retos, políticas, estrategias y acciones que se plantean para el desarrollo de la educación superior. De ahí que desde el año 2016 la ANUIES estableció diversas estrategias para integrar los ODS en la Educación Superior.
Una de estas estrategias son las Cátedras ANUIES, organizadas en cada una de las 6 regiones de la ANUIES en todo el país, para discutir al más alto nivel académico sobre las cuestiones que implican el desarrollo regional, desde una mirada holística y global, en los temas de la ética del desarrollo sostenible, energía renovable, innovación, metrópolis y desarrollo urbano, economía regional, medio ambiente y cambio climático, temas coincidentes en gran medida, con los retos globales enunciados por la UNESCO en 2009 y con una orientación clara hacia el logro de los ODS.
Otra estrategia ha sido la creación de la Conferencia Internacional ANUIES, que en sus ediciones 2015 y 2016, abordaron las temáticas de la Responsabilidad Social y de la Educación Superior en la Agenda 2030, respectivamente. En tanto que la edición 2017 trató sobre las “Alianzas de la Educación Superior por el Desarrollo Sostenible”, con vistas a la CRES 2018, con el propósito central que la educación superior asuma con claridad y mediante alianzas nacionales e internacionales, con los distintos actores públicos y privados, su compromiso social, en el marco de las políticas de desarrollo.
La participación de la ANUIES, como representante del sector académico, en el Consejo Nacional de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, creado por Gobierno de la República en 2017, es un hecho muy significativo que pone en relieve lo realizado por la ANUIES en esa materia. También ha llevado a promover la reorientación del quehacer de las instituciones de educación superior asociadas hacia el desarrollo sostenible. Para ello se elaboró una encuesta exploratoria acerca de las capacidades institucionales de nuestras asociadas para atender los ODS .
Los resultados preliminares mostraron que las Instituciones de Educación Superior han atendido en los años recientes, a través de un total de 3 mil 171 acciones de docencia, investigación, extensión y gestión reportadas, los distintos temas de la Agenda 2030, aunque de manera diferencial, sectorial y disciplinaria. En particular, sus acciones se han enfocado más a los problemas de la educación (17.1%) y de la salud (16.7%) y, contradictoriamente, muy poco a la pobreza (2.2%) y a las alianzas para lograr los ODS (1.4%).
Del mismo modo, se formuló el documento Visión y Acción 2030: una propuesta de la ANUIES para la renovación de la Educación Superior en México, que permitirá contribuir al diseño de políticas públicas para orientar los fines, funciones y acciones de las IES hacia el logro de los ODS.
Hacia una Alianza Global de la Educación Superior
A decir de Jordi LLopart, funcionario del PNUD , la implantación de los ODS requiere de un compromiso claro de las naciones, las cuales deben incorporarlos en sus planes y programas en los distintos órdenes de gobierno (nacional, estatales y municipales), incrementar sus capacidades institucionales y humanas de gestión, y difundirlos ampliamente para sensibilizar a toda la población, no sólo acerca del deber ser de los ODS, si no del compromiso que cada quien debe asumir para alcanzarlos.
Precisamente en atención a lo anterior y al trabajo continuado de la ANUIES en los últimos cuatro años, la Conferencia Internacional ANUIES 2018, abordará el tema “La Educación Superior y las Políticas Nacionales para la Implantación de los ODS”, con el propósito de analizar y discutir, desde una perspectiva global de la educación superior, la ciencia, tecnología e innovación, las políticas y estrategias que deben adoptar los países para el logro de los ODS.
A manera de conclusión, para lograr estos fines, la ANUIES le apuesta a la colaboración internacional, pues el desarrollo nacional, regional y global, no es tarea de egoístas ni solitarios. Es necesaria la construcción progresiva de una alianza global, a partir de la consolidación de los espacios regionales existentes. Por ello estamos fortaleciendo las alianzas regionales como el Espacio Latinoamericano y Caribeño de Educación Superior (ENLACES), el Espacio Iberoamericano del Conocimiento o el Foro Bilateral de Educación Superior, Innovación e Investigación con Norteamérica; también estamos creando los espacios birregionales como la Alianza Panamericana de la Educación Superior (México, 2016), o bien el Espacio Eurolatinoamericano y Caribeño de Educación Superior (El Salvador, 2017); instrumentos de colaboración que se están consolidando, y que están uniendo a nuestros pueblos, pues existe la confianza de la población y los acuerdos institucionales acerca del papel estratégico que la educación superior tiene en el desarrollo de nuestras naciones.
Esa voluntad de colaboración en igualdad de condiciones, en un marco de respeto, tolerancia y solidaridad, de todas las organizaciones, redes e instituciones de educación superior de todas las regiones, así como las acciones que se han establecido en sus respectivos planes de acción, dan confianza sobre las contribuciones que la educación superior puede aportar al desarrollo sostenible de las sociedades, más allá de las coyunturas políticas nacionalistas.