A casi dos décadas desde los planteamientos iniciales de Chesborough sobre el surgimiento de un nuevo modelo de innovación abierta, grandes empresas como Bimbo, Mercado Libre, EPM, Ab Inbev, Cemex, Accenture, Telefónica y Bradesco forman parte de una creciente lista de compañías en América Latina que le han puesto fichas a la colaboración con startups y empresas jóvenes como fuente de innovación.
Por ejemplo, el gigante cementero mexicano lanzó en 2017 la plataforma Cemex Ventures, que selecciona y apoya startups con soluciones para los distintos desafíos de la industria. Otro caso es el del Banco Credicorp de Perú, que en 2018 creó la subsidiaria Krealo como brazo innovador para la inversión y gestión de Fintechs en toda América Latina.
La aceleración, la digitalización y el cambio tecnológico se profundizarán en un horizonte postpandemia, haciendo cada vez más necesaria las estrategias de innovación abierta
La colaboración de las grandes empresas con startups, como fuente de innovación sigue avanzando y cobra relevancia en las estrategias de crecimiento postpandemia. Es un fenómeno reciente de gran potencial, pero también genera numerosos desafíos. Por ahora, las empresas involucradas en estas iniciativas son una pequeña vanguardia dentro del mundo corporativo, pero abarcan a una amplia gama de sectores, tanto tradicionales como tecnológicos.
Startups e innovación abierta
Muchas de las corporaciones suman la colaboración con startups a los esfuerzos internos que realizan sus áreas de investigación y desarrollo (I+D), atraídas principalmente por la posibilidad de innovar en productos y procesos en el marco de la transformación digital y la revolución 4.0. Otros sectores clave son las Fintech, las energías renovables y las Agrotech.
En la gran mayoría de los casos se trata de empresas muy grandes que operan, principalmente a nivel regional. La existencia de plataformas que trasciendan las fronteras de cada país es un activo fundamental, que podría favorecer los procesos de escalamiento e internacionalización de startups.
Del otro lado, es marginal el grupo de pymes que está comenzando a experimentar el trabajo con startups. Ello deja planteado un interrogante acerca de las escalas a partir de las cuales estas iniciativas cobran sentido, tanto para las empresas como para los emprendedores.
La innovación en productos y procesos vinculados a la transformación digital y la revolución 4.0 impulsan las estrategias de innovación abierta de grandes empresas.
Las iniciativas de emprendimiento corporativo incluyen actividades tales como incubación, aceleración, inversión, codiseño y codesarrollo de soluciones, así como concursos y hackatones. Estas actividades permiten a emprendedores aprovechar la plataforma de experiencias, los contactos y las infraestructuras de las grandes empresas.
Hacia una agenda de innovación abierta
El trabajo de las corporaciones con las startups plantea una agenda de desafíos importantes que deben tenerse en cuenta junto con las promesas asociadas a su potencial, sobre todo por involucrar a actores tan diversos. ¿Cuáles son los temas clave a ser considerados por cada uno de los actores? El estudio “Grandes empresas, startups e innovación en América Latina”, esfuerzo conjunto del Banco Interamericano de Desarrollo y Prodem puede ofrecer algunas pistas.
- Para la mayoría las corporacionesaún parece relevante lograr una mejor comprensión y un compromiso más amplio con la innovación y el trabajo con las startups, así como poder avanzar hacia procesos más ágiles, impulsando la capacitación y disponiendo de recursos humanos y presupuestos más apropiados.
- Por el lado de los emprendedores, los resultados de la investigación deberían ayudarlos a estar más atentos a la hora de sumarse a un programa corporativo, teniendo en cuenta la existencia de diferentes modelos de trabajo y grados de compromiso. Igualmente, los emprendedores deberían ajustar sus expectativas en cuanto a los tiempos y procesos de las corporaciones, así como tener presente que saber zanjar diferencias de opinión puede ser parte del juego.
- Los gobiernos, por su parte, podrían tomar este estudio como insumo para el diseño de programas que fomenten el trabajo de las grandes empresas con las También, puede ser útil para la selección de aquellas corporaciones capaces de brindar un apoyo efectivo a los emprendedores en el marco del fomento inteligente de las políticas de emprendimiento corporativo, alejadas de prejuicios, ya sea a favor o en contra de la gran empresa. Una estrategia “inteligente” implica invertir recursos públicos para “despertar” y apalancar recursos privados, buscando obtener un saldo neto positivo, favorable para el desarrollo de los ecosistemas de emprendimiento e innovación.
Es necesario promover un mayor debate acerca del tipo de intervención de política pública requerida, así como obtener evidencia empírica sobre los instrumentos más apropiados. Además, en un escenario pospandemia habrá que administrar los recursos de forma cada vez más estratégica. Por lo tanto, será muy relevante poder distinguir entre las iniciativas corporativas que, en el fondo, puedan estar más orientadas al marketing y a la construcción de imagen institucional, de aquellas que prometan mayores resultados por tener un compromiso mayor con la innovación como verdadero motor.
—-
*Resumen de las conclusiones del estudio “Grandes empresas, startups e innovación en América Latina. Promesas y Desafíos”, realizado por Hugo Kantis y Pablo Angelelli. El estudio conjunto del BID y PRODEM analiza iniciativas corporativas que involucran a grandes empresas con emprendimientos emergentes en América Latina.