La hora del turismo

Reconocimiento como eje de desarrollo

La hora del turismo
Foto: Santiago Rodríguez / Unimedios

En el camino hacia la XXVI Cumbre Iberoamericana, 22 países, reunidos en la I Conferencia Iberoamericana de Ministros y Ministras de Economía y Turismo se comprometieron en La Antigua, Guatemala a apoyar la industria turística y las Mipymes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Traemos aquí un interesante análisis sobre esta actividad en Colombia, firmado por Nora Espnal Monsalve y María Camila Alzate Torres de la Universidad Nacional de Colombia.

 

La hora del turismo en Colombia, ¿qué falta?

En los últimos tiempos el turismo ha adquirido una relevancia inusitada en todo el mundo, como motor de desarrollo económico.
Esto como consecuencia del incremento tanto del tiempo de ocio del que disponen las personas como de los ingresos, a lo que se debe adicionar una nueva concepción del mundo globalizado y una mayor facilidad en el acceso a la información.

Todos estos factores han contribuido a cambiar las preferencias de los consumidores y a diversificar la oferta turística, en la que se destaca la adaptación de patrimonios culturales y naturales como producto turístico.

Como sector económico el turismo ha llegado a representar cerca del 9,8 % del PIB mundial, y según datos del World Travel & Tourism Council para 2015 fue responsable de uno de cada once puestos de trabajo, con lo que se ha consolidado como uno de los principales motores del crecimiento económico en los países desarrollados y en vías de desarrollo.

En Colombia el turismo es un sector que está en proceso de consolidación y que tiene enormes posibilidades de potencializarse como motor de desarrollo económico. En 2016, el país registró 3,3 millones de llegadas de turistas, que generaron ingresos por 4.700 millones de dólares, según datos de la Organización Mundial del Turismo.

En 2017 llegaron a Colombia 6.535.182 turistas, lo que representa un crecimiento del 28 % en el sector –la mayor cifra registrada en la historia del país– mientras que el crecimiento en el resto del mundo fue en promedio de 7 %.

Este auge de llegada de viajeros posiciona el sector turístico como el segundo renglón económico que más divisas le genera al país, con enormes posibilidades de potenciar el desarrollo local en un nuevo contexto político y de seguridad que permiten la puesta en valor de elementos del patrimonio ambiental y cultural, activos fundamentales para el desarrollo de este sector en todo el territorio nacional al incluir muchas zonas que fueron de acceso restringido durante más de 50 años.

Ante esta situación, es necesario analizar las tendencias y el funcionamiento del sector en todo el país, categorizar la demanda y las potencialidades de la oferta turística, con miras a la formulación de políticas y estrategias que lo fortalezcan y consoliden.

 

El doméstico, un turismo poco estudiado
A pesar de las posibilidades de potencializar el sector turístico como motor del desarrollo económico, en el país aún son pocos los trabajos que buscan estudiarlo, y la mayoría de los existentes se enfocan en el análisis de los flujos de turistas extranjeros, dejando de lado el estudio del interno o doméstico, que constituye la mayor parte de los ingresos generados por este rubro en Colombia, y que representa el 80 % de los movimientos,

El comportamiento del turismo doméstico que se realiza en Colombia se puede caracterizar como un patrón intrarregional más que interregional, es decir que los turistas suelen viajar dentro de su propia región en lugar de visitar las demás.

Entre las razones que justifican este comportamiento tenemos la distancia entre las regiones, que se impone como una restricción a la hora de viajar, lo que es especialmente evidente en Colombia ya que, por tener una geografía montañosa y un limitado desarrollo vial que conecte las diferentes regiones, el desplazamiento de un lugar a otro no solo requiere de mucho tiempo sino también de altos costos, lo que dificulta que las personas con un ingreso medio puedan desplazarse muy lejos de su región de origen.

Otro factor relevante en esta tendencia es la percepción de inseguridad que tienen las personas para viajar a determinados departamentos del país, por la condición de violencia que ha primado en ellos y que ha influido en que el turismo se concentre, especialmente, en las áreas más pobladas, es decir en los principales centros urbanos.

Además Colombia presenta debilidades en factores claves del sector turístico, tales como la falta de infraestructura para soportar una mayor demanda nacional e internacional; la poca articulación existente entre los actores de la actividad para llevar a cabo acciones conjuntas en pro del mejoramiento del sector; la baja sensibilización de los actores sobre el impacto del sector en el desarrollo social, cultural económico y ambiental; la poca promoción del país como destino turístico, la dificultad de acceder a los sitios turísticos y la escasez de sitios de información relacionada.

Con respecto a la oferta de destinos turísticos, según datos del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo del Foro Económico Mundial, Colombia tiene principalmente una gran dotación de bienes naturales y culturales, ubicándose en el puesto 24 de 141 en ambos indicadores para 2015, lo que indica que el país tiene gran cantidad de atractivos de los cuales puede disponer para potenciar la demanda turística.

 

Más allá de playa, brisa y mar
A pesar de estos atractivos naturales y culturales, el turismo de sol y playa sigue siendo el preferido por la demanda nacional. Este hecho demuestra la carencia de una política que promueva el potencial turístico que representa la riqueza natural y cultural del país y que dinamice la demanda interna por viajes hacia departamentos diferentes a los costeros.

La anterior situación se evidencia en las cifras de la Encuesta de Turismo a Hogares realizada desde 2003 por el Registro Nacional de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el DANE, en las que se ha encontrado que solo el 10 % de los colombianos que viaja realizan actividades culturales en sus vacaciones y el 20 % de ellos viaja por motivos religiosos.

Estos datos muestran que existe un potencial de desarrollo del turismo cultural por explotar, y justifican el objetivo fundamental de su política, que es posicionar a Colombia como un destino de turismo cultural nacional e internacional aprovechando su riqueza de patrimonio cultural, con el fin de generar desarrollo local y cadenas productivas sostenibles que promuevan la competitividad del patrimonio y la identidad de las regiones.

La existencia de un amplio acervo de patrimonio cultural y natural como bienes únicos e irreproducibles, representa un potencial inexplotado para el crecimiento del mercado turístico ya que los turistas cada vez estén más motivados en la búsqueda de lo exótico y diferente, lo que es externo a su realidad.

 

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Fuente: UN Periódico Digital – Universidad Nacional de Colombia