Turismo, clave para el desarrollo sostenible en Iberoamérica

El turismo y el desarrollo sostenible se han convertido en una política de Estado prioritaria en los 22 países de la región. Las razones detrás de esta decisión estratégica.

Turismo, clave para el desarrollo sostenible en Iberoamérica

Cuando los gobiernos de los 22 países de Iberoamérica se reunieron en La Antigua (Guatemala) en noviembre de 2018, dieron un paso estratégico muy significativo de cara al futuro.

En la declaración de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, se comprometieron a impulsar el turismo sostenible y responsable “como una política de Estado prioritaria”.

Así fue como nació la Estrategia Iberoamericana de Turismo y Desarrollo Sostenible, impulsada por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) junto con la Organización Mundial de Turismo (OMT), la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) y la Academia Iberoamericana de Gastronomía (AIBG).

Su meta concreta: promover –a nivel nacional, regional y local– políticas públicas y herramientas que impulsen el turismo como factor clave para alcanzar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

A la Estrategia continúan sumándose importantes socios del sector público y privado, toda vez que fortalecer las alianzas multiactor y multinivel que impulsen acciones locales y la territorialización del desarrollo sostenible es también una de las prioridades del espacio iberoamericano.

Así, recientemente la SEGIB y la Secretaría de Estado de Turismo de España firmaron un importante acuerdo internacional para trabajar conjuntamente en esta iniciativa, que simultáneamente, desde el sector privado, cuenta con el respaldo de empresas como Iberia, Santander, Vinos de Madrid, entre otras.

“Esta apuesta es muy importante para nuestro futuro. Pero para hacerlo bien necesitamos dos cosas: primero, políticas públicas que piensen en el largo plazo y, segundo, alianzas entre gobiernos, sociedad civil, sector privado y expertos que den valor a nuestro capital cultural y natural”, afirma la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan.

La Estrategia será presentada para su aprobación en la XXVII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Andorra el año próximo, cuyo lema será “Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030”.

“Esta es una apuesta es muy importante para nuestro futuro”

Enfoque integral

Una de las primeras recomendaciones de los 22 países del espacio iberoamericano fue incorporar la gastronomía como un área fundamental del ámbito turístico, por su múltiple impacto socioeconómico.

Los Ministros de Turismo y Economía reunidos en Guatemala en 2018 se comprometieron a “contribuir en el fomento de políticas nacionales con impacto en el desarrollo local, que apuesten por la valoración de los pueblos indígenas como señal de identidad, por el desarrollo de la propia cultura y la gastronomía tradicional, como aporte valioso a las nuevas generaciones”.

Ciertamente, la gastronomía es un importante sector productivo en Iberoamérica. Gracias a la gran riqueza y variedad de su comida, la región es una incipiente potencia culinaria, con exponentes como Argentina, Brasil, España, México, Perú y Portugal.

La Estrategia Iberoamericana de Turismo y Desarrollo Sostenible abarca todo aquello que hay entre la tierra y el plato, entre el microfundio y el aeropuerto internacional, entre el sembrador de papa y el turista extranjero.

Por su carácter transversal atraviesa toda la cadena de valor del sistema productivo: el sector primario, a través del cultivo y la explotación de materias primas, y el secundario, a través de la producción y la manufactura de alimentos y bebidas.

Pero también el área de servicios, a través de la oferta gastronómica de restaurantes, la oferta hotelera, el impulso de rutas como elemento catalizador del desarrollo de áreas rurales, la creación de nuevos mercados y el fomento de los tradicionales, y el sector de desarrollo e investigación, al apostar por la innovación como enlace conector de toda la cadena de valor previa.

El enfoque integral y global del turismo sostenible amplía las posibilidades de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.

Desde el impulso al empleo decente hasta el desarrollo de infraestructuras innovadoras; desde el cuidado de los mares y los bosques hasta el fin del hambre; desde la producción y el consumo sostenible hasta el empoderamiento de la mujer; desde acabar con la pobreza hasta crear ciudades seguras y sostenibles; desde una acción concreta por el cambio climático hasta la salud y el bienestar con eje en una educación de calidad, también relativa al saber comer y disfrutar de los espacios comunes y conocer nuevas culturas

En otras palabras, trabajar por el turismo y la gastronomía sostenibles es trabajar no solo por el viajero, sino también por el agricultor, la infraestructura y el medio ambiente. Es trabajar no solo con los gobiernos y las autoridades turísticas, sino también con los empresarios, las universidades y las comunidades locales.

No cuesta imaginar, entonces, el impacto que la nueva Estrategia puede tener en toda Iberoamérica.