Después del petróleo, la industria de la moda es la más contaminante. La fabricación y el transporte de los materiales implicados en este negocio tienen un alto consumo energético y generan grandes cantidades de CO2, sin que los consumidores sean adecuadamente informados de ello.
Así, la producción de la ropa que usamos contribuye alrededor del 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El origen de las materias primas utilizadas para la fabricación textil es otro de los grandes problemas que enfrentan las empresas del sector.
Por todo ello se habla de la necesidad de crear y trabajar en una moda sostenible. Campañas de concienciación como “Responsablemente”, de la cadena comercial española El Corte Inglés, son fundamentales para concienciar y sobre todo para educar.
Ecoalf es la única marca de España que produce ropa con tejidos reutilizados. Su gran reto es vender prendas hechas de basura sin que el consumidor las desestime al conocer su procedencia
Ropa hecha con basura
La idea subyacente es que la ropa no sólo es un producto de moda, sino uno que, de no ser fabricado y comercializado de forma sostenible, puede afectar seriamente al planeta.
Pero El Corte Inglés no es la única empresa española que impulsa la sostenibilidad en este sector.
Ecoalf también trabaja en ese sentido: es la única marca de España que produce ropa con tejidos reutilizados. Su gran reto es vender prendas hechas de basura sin que el consumidor las desestime al conocer su procedencia.
Botellas de plástico, neumáticos, lana y algodón reciclados son algunos de los materiales escogidos por esta empresa para fabricar sus piezas.
Además, la firma ha lanzado el proyecto “Upcycling The Oceans”, cuya meta es recoger basura que está destruyendo los océanos, convirtiéndola en un hilo de calidad para confeccionar telas y tejidos.