Claves para lograr ciudades más sostenibles

Claves para lograr ciudades más sostenibles
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En el mundo, más del 50 % de la población, alrededor de 4.400 millones de personas, vive en ciudades. En 2045, la población urbana aumentará en 1,5 veces hasta llegar a 6.000 millones de personas, según las previsiones del Banco Mundial. Es imperativo actuar con rapidez para planificar el crecimiento y proporcionar servicios básicos, pero también es necesario considerar cómo contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los núcleos urbanos consumen una gran parte del suministro energético mundial y son responsables del 70% de dichas emisiones, advierte el Banco Mundial. Según la ONU, las urbes son las que más contribuyen al cambio climático pero también las más afectadas por él. Por ello, el organismo internacional confía en que dada la importancia de su papel como centros de innovación y creatividad, puedan proporcionar las respuestas para combatir el calentamiento global.

En esa línea, el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), una red de ciudades iberoamericanas, ha implementado la Microrred de Acción Frente al Cambio Climático que desarrolla en alianza con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) para promover esa cultura del pensamiento estratégico urbano. La microred se alinea con los mandatos del Eje Medioambiental del nuevo Plan Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana 2023-2026, aprobado por las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno en la XXVIII Cumbre Iberoamericana, celebrada en República Dominicana en marzo pasado, en el que se pone en valor la importancia de fortalecer el trabajo y cooperación con las ciudades.

Es imperativo actuar con rapidez para planificar el crecimiento pero también considerar cómo contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero

Esta microrred que forman en su edición de 2023 siete ciudades (Coimbra, Portugal, Cuenca. Ecuador, Donostia-San Sebastián, España, Lanús, Argentina, Los Cabos, México, Mendoza, Argentina y São Paulo, Brasil); varias entidades (Plan Estratégico de Barcelona, España, Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia Espaillat, República Dominicana) y la Cámara de Comercio y Producción de Puerto Plata, República Dominicana, intenta definir e implementar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático a partir de un intercambio de ideas, experiencias, herramientas y desafíos que permiten la elaboración de estrategias eficaces que puedan servirse ejemplo a otras ciudades.

Para ello han identificado los siguientes desafíos que, en función de la metodología de la microrred se agrupan en torno a tres enfoques:

Instrumentos de planificación y gestión

  • Falta de actualización de planes de ordenamiento territorial.
  • Dificultad para concretar planes en proyectos concretos. Por ejemplo: plan de paneles solares para edificios públicos, plan de infraestructura verde, plan de reciclaje y manejo de residuos, etc.
  • Necesidad de contar con una tercera parte, para la verificación de la pertinencia y cumplimiento de las metas propuestas.

Inventarios de gases de efecto invernadero (GEI) y sistemas de monitoreo

  • La falta de disponibilidad de datos actualizados y ajustados a la escala local.
  • La dificultad para acceder a información de entidades privadas, por ejemplo a los datos de empresas de recolección de residuos.
  • La falta de capacidades técnicas para el diseño de inventarios de GEI.
  • La falta de metodologías y herramientas estandarizadas para la creación de inventarios de GEI.
  • El alto costo de los sistemas de monitoreo (incluido el mantenimiento) que permitan lograr la captura de información clave para la gestión climática.

Gobernanza y financiamiento

  • Alta dependencia de otros niveles de gobierno: Estatal y Federal.
  • Discontinuidad de las políticas públicas por los cambios de gobierno.
  • Dificultad en la gestión por la competencia entre las distintas escalas de gobierno.
  • Dificultad en la armonización de visiones entre las distintas entidades públicas del mismo nivel de gobierno.
  • Pérdida de capacidades técnicas por la rotación del recurso humano en el sector público.
  • Hay una fuerte resistencia a los cambios culturales, tanto en la ciudadanía, como en los gobernantes.
  • Los cambios de tecnologías: transporte, residuos, energía, edificaciones, etc, aún son muy costosas tanto en su desarrollo, como en su implementación.

Ante la necesidad e inminencia de avanzar en el desarrollo de ciudades sostenibles, las ciudades de la microrred y todas las ciudades de CIDEU, reunidas en julio en el XXV Congreso de CIDEU, celebrado en Mendoza, Argentina, desarrollaron una serie de propuestas para abordar la crisis climática.

  • Institucionalización y voluntad política: Apostar por políticas de Estado que trasciendan períodos de gobierno. Buscar el consenso y liderazgo político y fomentar la vinculación normativa de las acciones a desarrollar, velando porque sea transversal e intersectorial y que articule con los diversos planes de gobierno e instrumentos, en acuerdo con los gobiernos nacionales.
  • Articulación y participación: Interacción y articulación entre áreas del gobierno, agencias, ciudadanía y demás actores claves de la sociedad; proyectos de toma de conciencia sobre la emergencia climática; modelo basado en el compromiso; implicación ciudadana y del sector privado; mejor comunicación y coordinación y apoyo interinstitucional e integración de estrategias entre escalas territoriales.
  • Planificación: Contar con un Plan Local de Acción Climática, adaptado al contexto, formulado bajo una visión estratégica a largo, mediano y corto plazo, que incluya a distintas áreas del gobierno y que se actualice al menos cada cinco años.
  • Financiación: Pensar en la economía del cambio climático, manteniendo un equilibrio entre el coste y el beneficio de las acciones, su sostenibilidad en el tiempo y la contemplación de mecanismos de financiamiento e incentivos para diversos sectores. Para ello será importante establecer criterios que permitan establecer prioridades basándose en el análisis de cada ciudad.
  • Monitoreo y evaluación: Gestionar los datos es importante. El monitoreo de variables ambientales-climáticas permitirá desarrollar estrategias de alerta temprana; diagnóstico del impacto, riesgos y vulnerabilidades y sistema periódico de evaluación y control. Tener objetivos medibles a través de indicadores permitirá evaluar y hacer un seguimiento.
  • Gestión sostenible de residuos y economía circular: generar herramientas inclusivas para las personas que todavía no reciclan como actividad económica y propiciar una mayor participación ciudadana.


Seis ejemplos de prácticas sostenibles de ciudades en red

BARCELONA, España. La ciudad condal cuenta con un Plan Clima 2018-2030, basado en cuatro ejes estratégicos: mitigación, adaptación y resiliencia, justicia climática  e impulso a la acción ciudadana. Desde 2021, impulsa la primera Asamblea ciudadana por el Clima, para debatir la situación de emergencia climática y concretar acciones y soluciones en temas escogidos por los participantes. Ese mismo año el área metropolitana de Barcelona implementó la Red metropolitana de refugios climáticos (XMRC), un conjunto de espacios accesibles, públicos y de acceso gratuito, que proporcionan confort térmico, descanso y seguridad ante los calurosos veranos metropolitanos.

CUENCA, Ecuador. Está avanzando en un modelo de movilidad sostenible, a partir de cuatro estrategias: expansión del sistema de bicicleta pública; planificación y diseño de la red de ciclovías; conversión de calles completas en supermanzanas (sistemas urbanos en los que cada bloque se configura como una ciudad y que tienen la mayoría de los equipos de una ciudad más grande)y el Transporte público eléctrico.

LOS CABOS, México. La ciudad está trabajando en su Plan Integral de Movilidad Sostenible (PIMUS), para  generar alternativas al uso del automóvil, promover los viajes no motorizados o en transporte público, e impulsar el ordenamiento del transporte de mercancías, racionalizando su circulación urbana, sus sistemas de distribución y puntos de intercambio.

MENDOZA, Argentina. En 2019 creó el Comité Municipal de Cambio Climático, como parte de su estrategia de Gobernanza climática. Es un equipo transversal integrado por profesionales del municipio, el sector académico y otras instituciones vinculadas al trabajo ambiental. Como parte de su trabajo, la ciudad cuenta con el Plan de Acción Climática, recientemente actualizado en cuanto a las medidas de mitigación.

SAN SEBASTIÁN, España. Cuenta con el Plan de Acción Klima 2050, que se basa en cinco estrategias: información, modos de vida, estructuras, tecnologías y normativas. La ciudad también cuenta con una Guía metodológica para la identificación y mapeo de Soluciones Basadas en la Naturaleza para la Adaptación al Cambio Climático a nivel local. Cuenta con un plan interno de cambio climático, que busca contribuir, desde el Ayuntamiento en su condición de organización, a la consecución de los objetivos del Plan de Acción Klima DSS 2050 y ejercer una labor ejemplarizante que pueda servir de elemento tractor para otras organizaciones y empresas de la ciudad. Tiene además un nuevo modelo de movilidad (Datorren) que promueve zonas de bajas emisiones (ZBE), en las que se fomenta el uso de transporte público.

SÃO PAULO, Brasil. La urbe cuenta con el Plan de Acción Climática del Municipio de São Paulo (PlanClima SP), que tiene como objetivo orientar la acción del gobierno municipal para incluir la variable climática en su proceso de toma de decisiones. En cuanto a medidas en transporte público, Sao Paulo prohibió en 2022 la compra de autobuses a diésel.