El empoderamiento económico de las mujeres en Ecuador, las medidas discriminatorias contenidas en los marcos normativos y los esfuerzos del país y la región para derogarlas, han sido temas de preocupación por organizaciones que trabajan en el sector.
Por eso, el Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG), la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y ONU Mujeres, entre otros, organizaron un panel para el debate de alto nivel denominado “Legislando para el Empoderamiento Económico de las Mujeres en Ecuador”.
El encuentro tuvo como base el “Análisis de legislación discriminatoria en América Latina y Caribe en materia de autonomía y empoderamiento económico de las mujeres”, presentado por SEGIB y ONU Mujeres el año pasado, del que se elaboraron fichas de cada país de la región.
En el caso de Ecuador, “el empoderamiento económico de la mujer pasa por la ejecución de las políticas de igualdad y por la propia decisión de la mujer. Es a donde debemos apuntar”, dijo María del Carmen Maldonado, presidenta del Consejo de la Judicatura de ese país, quien participó del panel junto con la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, y la directora regional de ONU Mujeres para las Américas María Noel Vaeza.
Desde esta mirada, explica Maldonado, el Concejo de la Judicatura en coordinación de los otros poderes del Estado de Ecuador, “trabajamos para potenciar este principio de igualdad y no discriminación. Que nos exige a las autoridades administrativas y judiciales eliminar estas barreras entre hombres y mujeres que aún persisten”.
Por eso, explicó, se necesita construir juntos, en coordinación, espacios no solo para establecer políticas sino para aplicarlas con el fin de respetar el principio de igualdad y no discriminación.
Para Maldonado, el papel de la mujer en la sociedad es fundamental: “Quien educa a la mujer educa a los pueblos. Quién da medios de producción a la mujer da medios a la familia y sociedad”.
A modo de ejemplo, la funcionaria menciona los datos que se desprenden de las últimas Cuentas Satélite del Trabajo no Remunerado de los Hogares (CSTNRH) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador (INEC), en 2019, “los ecuatorianos destinaron aproximadamente 12.000 millones de horas al año en actividades domésticas y de cuidado, lo que representaría una producción anual de 20 mil millones de dólares. El 76 por ciento de este trabajo lo hace la mujer y el 24 por ciento el hombre”.
Avances y retos en la igualdad de género
Diversos compromisos internacionales apoyan el empoderamiento económico de las mujeres, entre ellas la Plataforma de Acción de Beijing, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y diversos convenios sobre la igualdad de género de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
Según su ficha país, Ecuador ha firmado y ratificado la mayoría de los convenios internacionales en materia de igualdad de género, pero aún quedan retos pendientes como el Convenio sobre la protección de la maternidad (2000), además de asegurar, como dice Maldonado, la aplicación de los acuerdos alcanzados en materia de igualdad.
“Desde esta perspectiva, el mayor reto es avanzar hacia la igualdad. Por ello, Ecuador debe garantizar esa igualdad formal, y prohibir, sancionar y no tolerar ningún tipo de discriminación”, recalca la magistrada.
“Avanzamos conscientes de que hay mucho por hacer pero no desmayamos en ver un horizonte de igualdad en corto plazo. Por eso, las mujeres que somos protagonistas de la vida social, económica, política y cultural hemos afrontado este reto y seguiremos haciéndolo con gran responsabilidad”, finalizó.
