Cuando los Reyes de Holanda visitaron la ciudad de Haarlem en las afueras de Ámsterdam, miles de personas se agolpaban para recibirles. Una voz con acento argentino rompió el ceremonioso silencio para dirigirse a la reina. “Máxima, soy de Córdoba, te regalo esta lata de té que yo hago para vos”, gritaba la voz.
La Reina Máxima Zorreguieta miró a su compatriota, la saludó alzando un brazo, mientras el Rey Guillermo Alejandro cogía la lata entre los barrotes. El producto era un blend (mezcla) de té que la emprendedora argentina Belén Avico había diseñado pensando en las virtudes de la reina del país donde vivió y trabajó para multinacionales, antes de emprender el camino de empleada a empresaria. En Holanda, había aprendido el arte del té, pero más como un hobbie.
Un año después, cuando su negocio Cura Té Alma ya empezaba a tener éxito, Belén pudo contactar con la hermana de Máxima para hacerle llegar nuevamente su producto. La hermana de la reina comentó que la respuesta de Máxima fue “es el mismo té que tengo en mi alacena”. Después de ese episodio, lanzó su línea de té premium inspirada en su compatriota la Reina Máxima, con un éxito rotundo.
Esta anécdota y la historia de Belén Avico hablan del arte de atreverse y de buscar la suerte sin esperar a que llegue. Es una historia de creer para emprender. Cuando uno conversa con Belén nota inmediatamente la energía de una mujer que encontró su camino, pese a que algunos decían “¿a quién le vas a vender té en el país del mate?”
Del garaje a una marca internacional
De la mano de un equipo formado enteramente por mujeres y trabajando con productoras de todo el país, hoy Cura Té Alma tiene franquicias en ciudades argentinas como Mendoza, Buenos Aires y en Punta del Este, Uruguay. Además, exporta al mercado europeo compitiendo de tú a tú con productos de China, Japón o Rusia.
¿Cómo una mujer con dos niños pequeños que no tenía un peso para invertir logró convertir un pequeño negocio de garaje en una empresa internacional? ¿Cuál es la clave para aumentar ventas en plena pandemia y llevar el té argentino al otro lado del Atlántico? Su historia ofrece cinco pistas para quienes quieran empezar un nuevo emprendimiento.
Diferenciación y valor añadido. La de Belén es la primera marca de té premium de Argentina, ya que la mayoría del té producido en el país sudamericano se exporta como materia prima y no como producto final. Cura Té Alma asocia su producto con el entorno natural- paisajes de Argentina- para que ofrecer más que un producto, una “experiencia espiritual”, explica.
Cada blend nos lleva a conectar con una virtud. Por ejemplo, el blend Calma Té conecta con la serenidad, Happy Berry, con la alegría, Máxima (por la Reina), con la nobleza. Belén entiende que el momento de tomar el té debe llevarnos a “desconectar del ritmo frenético para volver conectar con uno mismo”. Es el momento de conversar con un hijo o una amiga, el momento de un diálogo con la vida. Sobre esa idea, de “té espiritual” Belén diseñó su plan de marketing y los atributos de su marca.
Registrar la marca. Un producto con una identidad propia ya no es algo del montón, sino que transmite una personalidad y unos valores. Por eso es tan importante que la marca esté registrada. Cuenta Belén que antes de registrar Cura Té Alma propusieron 20 nombres antes de encontrar uno que no estuviera registrado. Hoy no solo está registrada toda la imagen, sino cada una de las líneas o blends. Tener la marca registrada fue clave para abrir su primer local en 2015 en Punta del Este y en 2019 impulsar el crecimiento a través de franquicias, algo que le abre el camino a incursionar en el mercado europeo.
Un buen plan de negocio. Gracias a la Fundación E+E que le ayudó a hacer su plan de negocio cuando apenas empezaba en plan “hippie”, vendiendo de feria en feria y de pueblo en pueblo, con el producto en bolsas plásticas. Cuando hizo su plan de negocio encontró sus objetivos y cómo alcanzarlos. Descubrió que tenía que trabajar la marca, la imagen gráfica y que debía exportar.
Digitalización. Durante la pandemia, las ventas de Cura Té Alma cayeron un 80% por el cierre de la economía y porque su actividad estaba más enfocada al por mayor. Había que actuar rápido y desarrollar el canal de venta directa al consumidor. La respuesta fue la tienda online, que le permitió aumentar un 400% las ventas a particulares y hacer crecer el negocio minorista (B2C). Así logró mantener el salario de sus empleadas y los puestos de trabajo. “La venta online fue un antes y un después”, reconoce.
Mentores y aliados. La solidaridad entre empresarios y emprendedores es clave. “Desde que empecé en el garaje de casa y vendía a granel hasta hoy otros empresarios me han acompañado en diferentes áreas y etapas, desde el diseño gráfico hasta la asesoría financiera. Hay que reconocer que uno no lo sabe todo, hay que pedir ayuda, involucrar”, destaca Belén, quien agradece a los proveedores que en los inicios flexibilizaron el calendario de pagos porque confiaron en ella y en su plan de negocio.
De mujer a mujeres
Belén Avico trabaja con flores de la Patagonia, hierbas como cedrón, tila o poleo de la Sierra de Córdoba y frutas de Tucumán, con un impacto en las economías locales de estas regiones, y en especial sobre mujeres productoras.
Las mujeres y jóvenes han sido los principales afectados por la crisis COVID. Según cifras de CEPAL, solo un 58% de las mujeres que perdieron su empleo en 2020 han vuelto a trabajar, lo que implica el desafío de que la recuperación también tenga un rostro femenino.
“Las mujeres nos merecemos un mejor lugar en este mundo, más oportunidades”
Nosotras tenemos una mirada especial, que es clave en un negocio como el mío: dedicación, atención a los detalles, hacer las cosas con amor”. Aquí se trabaja bastante y se les pide compromiso, pero ellas tienen la seguridad de que saldrán a tiempo para cuidar a sus niños y que siempre las apoyaremos para conciliar trabajo y familia, porque yo soy la primera qué sé lo difícil que es esto”, confiesa.
Detrás de toda crisis hay una oportunidad
Pese a la caída de ventas en el negocio al por mayor durante la pandemia, Belén supo aprovechar el despertar del gusto por los productos saludables y la necesidad que tantas personas tenían de hacer una pausa, serenarse y desarrollar esas virtudes espirituales que proponía Cura Té Alma.
“Detrás de cada cosa negativa, hay algo positivo. Pero para verlo, hay que ponerse en diálogo con la vida, estar atento a los mensajes que se te ponen en el camino, tener el corazón encendido”, concluye Belén en un mensaje para Pymes y emprendedores que es tan espiritual como sus blends de té.