Transformando la crisis en respuesta y los desechos en fertilizante orgánico y energía limpia

Sistema.bio nace en medio de una crisis y hoy es una empresa rentable que transforma los desechos en biogás y biofertilizante, beneficiando a miles de productores en América Latina, África del Este y Asia.

Transformando la crisis en respuesta y los desechos en fertilizante orgánico y energía limpia
Foto cortesía de Sistema.bio

“No hay desechos, solo recursos”. Donde algunos solo veían estiércol, Alex Eaton vio la posibilidad de curar la tierra envenenada por pesticidas y generar energía limpia.  Esa visión se hizo realidad con una empresa de impacto socioambiental, que es a la vez rentable.

Sistema.bio fabrica y distribuye biodigestores prefabricados y modulares que permiten a productores transformar sus desechos en energía renovable y biofertilizante para una producción agropecuaria más sostenible, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero.

El fertilizante orgánico es también un abono de largo plazo que mejora la calidad del suelo y de los alimentos, aumenta los ingresos de las familias que viven de la actividad agropecuaria, empodera a las mujeres y mejora la salud a través de las cocinas de biogás libres de humo.

Esta empresa de economía circular provee además capacitación a productores—en su mayoría mujeres–, así como acceso a capital en condiciones flexibles a través de financiación colectiva, rompiendo así las barreras que limitan el acceso a tecnología limpia a las personas de menores ingresos.

“Una producción y una tecnología sostenibles también tienen que ser accesibles a los pequeños productores para que tengan un impacto en sus vidas y en el medioambiente”, explica Eaton.

Quienes trabajan y viven de la tierra están mejor preparados y más dispuestos a protegerla. Nuestra parte es poner en sus manos la tecnología y el financiamiento adecuados.

La crisis despierta las respuestas dormidas

Tal y como hoy la pandemia COVID-19 sacude al mundo, obligándonos a reflexionar sobre la relación entre salud y medioambiente, Sistema.bio nace en México, cuando la gripe porcina se había transmitido a los humanos y matado a miles. La guerra contra el narcotráfico asolaba el país y un colapso económico causado por la especulación amenazaba la economía mundial en plena globalización.

Cualquiera diría que no era el momento para empezar un nuevo negocio. Pero Alex y su socio Camilo Pagés toman en 2010 la decisión de fundar una empresa con un modelo de negocio que además de ser rentable, diera una respuesta a grandes desafíos de hoy como la pobreza, la seguridad alimentaria y la protección del medioambiente.

No tiene que haber un conflicto entre rentabilidad e impacto social y ambiental, asegura Alex Eaton en diálogo con el Portal Somos Iberoamérica. “Lo que se necesita es pensar diferente, conectar con el mundo en que vivimos y aportar respuestas”.

Casi la mitad (47%) de las emisiones en Iberoamérica se deben a la agricultura y al cambio de uso del suelo, que además son determinantes en la pérdida de biodiversidad y la contaminación del agua por fertilizantes y pesticidas, según el último Informe del Observatorio de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible.

Paradójicamente muchas de las personas que trabajan la tierra, también sufren la pobreza, el hambre y están altamente expuestas a los efectos del cambio climático. Son precisamente quienes viven de la tierra, los más conscientes de la importancia de cuidarla. “Ellos necesitan acceder a energía limpia, capacitación, tecnología y financiamiento. Esa es la respuesta que nosotros estamos dando”.

En sintonía con los ODS

Lo que comenzó siendo un emprendimiento socioambiental, 11 años después es un negocio consolidado y rentable, que ofrece ventas directas desde sus oficinas en México (país donde nació), Colombia, Kenia e India, así como en otros 26 países a través de alianzas locales. Es una de las empresas que participan en el proyecto Cuarto Sector que impulsa la Secretaría General Iberoamericana en alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Sistema.bio trabaja con productores y redes locales para promover una agricultura sostenible en idiomas locales, con líderes locales y adaptándose a cada realidad.  Además, apoyan a organizaciones y empresas que deseen implementar programas de biogás con productores en sus propias comunidades, a través de centros de capacitación y distribución en América Latina, África del Este y Asia.

Vemos un pequeño atisbo del mundo que queremos construir en cada agricultor que convierte los desechos en energía y su antigua vida en una nueva. Hoy entendemos que cada persona empleada en la destrucción también puede trabajar para la regeneración.

La actividad de Sistema.bio apoya el cumplimiento de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible como el fin de la pobreza (ODS 1), la reducción del hambre (ODS2), la igualdad de género (ODS4), el acceso a energía limpia (ODS 7) y la acción climática (ODS13), al aumentar los ingresos de las granjas que producen alimentos libres de pesticidas químicos y reducir la exposición al humo tóxico liberado por la quema de madera y carbón.

Muchas mujeres rurales hoy pueden tener ingresos e independencia económica, financiar su propia educación y la de sus hijos, produciendo un efecto en cadena, gracias a una forma diferente de producir y emprender en conexión con la tierra.

Proyectando un impacto global

La vida del propio Alex es también un ejemplo de reinvención. Criado en una granja, se identifica a sí mismo como productor.  Pasó de ser periodista independiente, fotógrafo y guía de esquí, a director de una ONG de temas medioambientales, responsable del Instituto Internacional de Recursos Renovables en México y hoy, empresario comprometido con la sociedad y el medioambiente.

“Si no estás dedicando tu vida y tu talento a mejorar el mundo en el que vives, ¿qué sentido tiene tu vida? Cuando uno trabaja por el bien común la vida es divertida, bella, te llenas de energía y te exploras a ti mismo». En definitiva, eres más feliz, confiesa este ingeniero medioambiental que hoy se enfoca en la interacción entre agricultura, ecosistemas naturales y sociedad.

“Nuestra empresa trabaja hoy con más de 30 mil productores, ¿cuántas vidas podrían transformarse si fueran 30 millones? No me conformo con que Sistema.bio sea una historia inspiradora, yo quiero generar un impacto a nivel global”, concluye Eaton, quien se propone llevar energía limpia y agricultura sostenible a miles de granjas más.