El dato: estimaciones del impacto socioeconómico del COVID-19

El dato: estimaciones del impacto socioeconómico del COVID-19

 

En Iberoamérica y especialmente en América Latina, que se ha convertido en epicentro de la pandemia de coronavirus, la crisis del COVID-19 no sólo ha tenido un fuerte impacto en la salud pública, sino también en las situación económica y social de millones de personas, poniendo en peligro sus medios de subsistencia y su bienestar

El informe del Observatorio COVID-19 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) calcula que Producto Interior Bruto de Latinoamérica y el Caribe se contraerá un 9,1% en 2020, en lo que será la «mayor recesión económica en 100 años».

Asimismo, la última actualización del informe Perspectiva de la economía mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la región sufrirá una contracción económica del 9,4% este año y la peor recesión que se haya registrado. No obstante, el FMI prevé una recuperación de +3,7% en 2021.

Según el FMI, los países más afectados serán Perú (-13,9%), México (10,5%), Argentina (9,9%) y Brasil (9,1%). España (12,8%) ocuparía el segundo lugar si se considera a toda Iberoamérica.

“Esta es la peor crisis que jamás ha visto nuestra región. La apuesta de Iberoamérica por el multilateralismo y la cooperación es clara. Es momento de estar a la altura, ser ambiciosos y trabajar juntos”, afirma Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana.

 
Trabajo y seguridad social

Los expertos coinciden en que el COVID-19 ha exacerbado las desigualdades que ya eran preocupantes antes de la pandemia.

Las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que el desempleo en América Latina y el Caribe podría subir a casi 13% (41 millones de personas en 2020), la cifra más alta desde que comenzaron estos registros, hace 30 años.

Esta es la peor crisis que jamás ha visto nuestra región. La apuesta de Iberoamérica por el multilateralismo y la cooperación es clara. Es momento de estar a la altura, ser ambiciosos y trabajar juntos

La crisis ha impactado más en las mujeres (debido a que trabajan en los sectores más afectados por la pandemia), los trabajadores informales, los migrantes, los indígenas y los jóvenes (estos últimos por la pérdida de oportunidades debido a las consecuencias del confinamiento).

La CEPAL estima que se cerrarán más de 2,7 millones de empresas formales en América Latina y el Caribe (entre ellas 2,6 millones microempresas), con una pérdida de 8,5 millones de puestos de trabajo, sin incluir los recortes de empleos que realicen las compañías que seguirán operando.

Este nuevo escenario global hace que sea necesario tomar medidas urgentes y evaluar los impactos de estas acciones.

 

Niveles de pobreza y hambre

La profunda recesión económica y el impacto de la crisis sanitaria podría aumentar el número de personas en situación de pobreza en América Latina.

En el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), El impacto del COVID-19 en América Latina y el Caribe, mencionan que como consecuencia de la crisis, la pobreza llegaría a 45 millones de personas (hasta llegar a un total de 230 millones) y el número de personas en situación de extrema pobreza en 28 millones (llegando a un total de 96 millones de personas), poniéndolas en riesgo de desnutrición.

“Ahora más que nunca debemos apoyar nuestra región para evitar una mayor crisis económica y social. Pero no podemos hacerlo solos, hace falta ayuda externa. Necesitamos que los organismos internacionales faciliten un financiamiento más solidario y flexible”, declara Grynspan.