La Cooperación Iberoamericana cuenta con un nuevo manual operativo que va a permitir “impulsar la calidad, eficacia, eficiencia y coherencia” de los Programas, Iniciativas y Proyectos Adscritos (PIPAs), gracias a que se “clarifican los criterios técnicos y operativos exigidos a éstos, se ofrecen herramientas de apoyo a los países para su formulación y se establecen mecanismos de coordinación entre todos los actores de la Cooperación Iberoamericana”, según se recoge en el propio manual (pág. 13).
Este nuevo documento operativo perfecciona así los mecanismos de la Cooperación Iberoamericana, en un proceso que comienza en 1995 con el marco jurídico creado con el Convenio de Bariloche, y que mejora la última versión del manual, aprobado en la XX Cumbre de Mar del Plata, en 2010.
Con el nuevo manual, ratificado en la XXV Cumbre de Cartagena de Indias, se cierra un proceso de más de nueve meses, en el que todos los países, sin excepción, han participado en algún momento. El procedimiento comenzó con un diagnóstico de aquellos aspectos que había que mejorar, contó con cinco versiones escritas que fueron socializándose y, en paralelo, se celebraron cuatro teleconferencias con los países y una con los propios programas. Junto a ello, a finales de julio, tuvo lugar en Madrid una reunión presencial con todos los Responsables de Cooperación. Un proceso participativo que llevó a la aprobación del texto por consenso.
El manual aporta tres grandes ventajas:
1. Recoge y actualiza los cambios que han sucedido en los últimos años tanto en la Cooperación Iberoamericana como en la Cooperación Internacional
2. Aborda de forma completa cuestiones complejas, relativas a procedimientos técnicos
3. Incluye una serie de anexos de carácter totalmente operativo que sirve de guía a los países en caso de creación de nuevos PIPAs
Aparte de la calidad técnica, el nuevo manual profundiza en los principios de la renovación de la Cooperación Iberoamericana, basado en principios de horizontalidad en las estructuras de decisión y de flexibilidad en la aportación de recursos, de forma que cada país aporta aquello que puede, pero todos deciden en igualdad de condiciones. Además, el manual fortalece el trabajo en red, al armonizar el trabajo no solo de las Agencias de Cooperación sino también del resto de Ministerios implicados en alguno de los PIPAs.
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