¿En qué se parece un proyecto para preservar la tradición del tejido de las mujeres migrantes mayas de Guatemala a una radio comunitaria que visibiliza las historias de la comunidad de Aregua, en Paraguay? ¿Qué tiene que ver la recuperación de las historias de migrantes en el municipio de Fundão en Portugal con los diálogos de paz afro-culturales en Bogotá? ¿Cómo se conecta una comunidad colaborativa de 12 pueblos indígenas de Argentina, Brasil y Ecuador con un videojuego que recrea el complejo histórico de la Manzana de las Luces en Buenos Aires?
Aunque a simple vista pueda parecer que estas iniciativas están completamente desconectadas, en realidad tienen mucho más en común de lo que aparentan. Todas son actividades desarrolladas en países iberoamericanos. Todas tienen la cultura como hilo conductor y todas pueden encontrarse en el Banco de Saberes y Buenas Prácticas del Espacio Cultural Iberoamericano, presentado a finales de junio por los programas Ibermuseos, Ibercultura Viva, Iber-Rutas y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).
Se trata de una plataforma virtual que reúne más de un centenar de experiencias destacadas por su contribución a la cultura comunitaria, a la memoria, al patrimonio cultural o que visibilizan la importancia de la migración para la diversidad e identidad cultural de nuestra región.
Gran parte de estas iniciativas fueron desarrolladas entre 2020 y 2021 por museos, organizaciones culturales comunitarias, comunidades migrantes y otros agentes culturales de Iberoamérica y ahora pueden encontrarse en un mismo espacio digital, explica la coordinadora técnica del Programa Ibermuseos, Mônica Barcelos, en entrevista con el Portal Somos Iberoamérica.
Una plataforma virtual reúne un centenar de iniciativas y proyectos que tienen la cultura como hilo conductor, mostrando su valor como herramienta de transformación social
“Es también una manera de visibilizar y reconocer el gran esfuerzo de los colectivos y organizaciones culturales y de migrantes durante la pandemia para apoyar a las comunidades y brindar espacios de esparcimiento en un momento sumamente complicado. La cultura, un sector muy golpeado por la crisis, fue precisamente uno de los que respondió con gran valentía en los momentos más difíciles”, subraya Barcelos.
El Banco de Saberes es una de las propuestas seleccionadas por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en la convocatoria lanzada en 2020 para apoyar a los programas, iniciativas y proyectos de la cooperación iberoamericana que, desde sus respectivas áreas, ofrecieron respuestas innovadoras a la pandemia.
Un espacio abierto para todos
Este repositorio de saberes y buenas prácticas culturales se presentó a finales de junio de 2022, junto con una convocatoria para recibir nuevos proyectos, que se sumarían a los 29 proyectos educativos, sociales y humanitarios de 44 instituciones y 14 países iberoamericanos que recogía la plataforma al momento de su lanzamiento. Se trataba de proyectos que ya habían sido premiados en las diferentes convocatorias de Ibermuseos, Ibercultura Viva e Iber-Rutas, explica Barcelos.
En convocatoria lanzada a finales de junio, se recibieron otros 72 proyectos de 14 países iberoamericanos, que recibirán próximamente una capacitación para el desarrollo de proyectos culturales de vinculación comunitaria y serán también incorporados en la plataforma.
A partir de este momento, el Banco de Saberes está abierto a la inscripción de nuevos proyectos e instituciones culturales de la región iberoamericana que quieran sumarse, anuncia la secretaria técnica de Ibermuseos.
Con un simple registro en línea, cualquier persona, asociación, colectivo cultural o programa de cooperación iberoamericana puede apuntar su proyecto. Solo se necesita hacer una inscripción previa para acceder a la plataforma y publicar uno o más proyectos, aportando la información básica y recursos gráficos. Una vez revisada, la actividad ya estará visible en la plataforma, que cuenta con opciones de filtrado por país y temática, además de un mapa para ubicar geográficamente cada una de las iniciativas.
Potencial futuro
Aunque en una primera fase el Banco de Saberes se centró en iniciativas vinculadas a patrimonio, migración y cultura viva comunitaria, que son las áreas de trabajo de los tres programas fundadores, la plataforma está pensada para la participación de todos los programas de la cooperación cultural iberoamericana e iniciativas independientes de los países de la región.
“Queremos que este espacio sea una forma de reunir y difundir en un mismo lugar todas esas experiencias y buenas prácticas que permitan ver claramente el papel de la cultura como agente de desarrollo social, de transformación de imaginarios y de mejora de la vida de las personas”, puntualiza Barcelos.
El Banco de Saberes y Buenas Prácticas está abierto a la participación de todos los programas de cooperación y a los colectivos culturales y comunidades migrantes de toda la región.
Por su parte, Flor Minici, secretaria técnica de Ibercultura Viva asegura que el Banco de Saberes puede convertirse en una referencia para otros agentes culturales e instituciones en la implementación de sus proyectos. Además, añade, “aspiramos a que pueda convertirse en un instrumento útil de la cooperación iberoamericana para el intercambio de experiencias interculturales de la ciudadanía”.
Ibercultura Viva, Ibermuseos e Iber-Rutas coinciden en que el banco de saberes tiene el potencial de generar alianzas entre los propios colectivos e instituciones culturales para realizar proyectos conjuntos o colaboraciones puntuales en diferentes áreas. “Es una contribución a la creación de redes desde diferentes enfoques culturales, porque la cultura es una realidad transversal, interconectada y refleja lo que está pasando en la sociedad”, destacan.
Así, explica Mônica Barcelos, “una obra de teatro además de un espectáculo escénico también abre la posibilidad de recuperar la memoria, el patrimonio y la cultura viva”.
Por su parte, Mónica de la Canal, secretaria técnica de Iber-Rutas, asegura que la sinergia entre programas iberoamericanos permite promover una reflexión sobre el papel de la migración y su relación con la cultura de la comunidad, lo cual contribuye a reducir la discriminación y los prejuicios contra la población migrante.
Enrique Vargas, coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano pone en valor el hecho que en los últimos años se están realizado cada vez más sinergias y alianzas entre programas de cooperación cultural de la SEGIB, lo que demuestra la capacidad de abarcar diferentes perspectivas de forma transversal. “Sumar capacidades, talentos y experiencias enriquece la cooperación cultural y permite llegar más lejos”, asegura.
Desde Ibermuseos, Ibercultura Viva e Iber-Rutas invitan a los agentes culturales, organizaciones de base comunitaria y la sociedad civil a conocer esta iniciativa, apuntar sus proyectos y enriquecer el banco. Así lo expresó la responsable de Ibermuseos, en su mensaje final: “Queremos que este banco permita reflejar el inmenso potencial y diversidad de la cultura iberoamericana”.