La Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, celebrada en octubre en Quito ha abierto un nuevo horizonte para el futuro de las ciudades, tras la aprobación de la Nueva Agenda Urbana, un documento consensuado por los países miembros de Naciones Unidas que fija cuál ha de ser el camino para un desarrollo urbano sostenible para los próximos 20 años.
La Conferencia Hábitat es convocada por Naciones Unidas cada 20 años y tiene por objetivo reflexionar y proponer una serie de compromisos para lograr una agenda global de ciudades sostenibles. En esta ocasión era además especialmente relevante tras la celebración en 2015 de la Cumbre del Cambio Climático COP21 en París, y de la adopción de la nueva Agenda 2030, con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Nueva Agenda Urbana consta de 175 puntos sobre políticas urbanas, en el que destaca aspectos como la lucha contra el cambio climático, la planificación del territorio o la coordinación institucional, así como la necesidad de incluir en tales políticas principios de inclusión y equidad.
La Cooperación Iberoamericana, en Quito
TECHO, presente en el programa oficial y en las calles
TECHO participó en Hábitat-III, una oportunidad para poner en común tanto los problemas como las soluciones a los se enfrenta este Programa Iberoamericana en el día a día, en un reto por mejorar las condiciones de miles de personas que se encuentran viviendo en asentamientos, en ciudades que les son demasiado hostiles. Estos fueron las principales reflexiones que les dejó la Conferencia sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible celebrada el pasado mes de octubre en Quito.
¿Cuáles considera que fueron los aspectos más importantes que se trataron en Quito?
Durante estos cuatro días observamos que la definición de la Nueva Agenda Urbana giraba en torno a temas como ciudades sostenibles, vivienda, movilidad y cambio climático. Desde TECHO vemos con optimismo que se incluyan entre las temáticas el Derecho a la Ciudad, y se identifique a los asentamientos informales como un actor. Sin embargo, resta profundizar mucho en estos puntos para que efectivamente estos avances se traduzcan en hechos concretos. Un proceso al que como TECHO estamos comprometidos a aportar y monitorear, tomando la Nueva Agenda Urbana como punto de partida.
¿Qué retos se presentan con la nueva agenda?
Desde el análisis de TECHO, la Nueva Agenda Urbana presenta grandes retos en tres vías fundamentales:
La primera es que los asentamientos informales sean abordados efectivamente como una prioridad por los gobiernos responsables de ejecutar la Nueva Agenda Urbana. Estamos hablando de una problemática que impacta a una de cada cinco personas que vive en zonas urbanas de América Latina, según ONU – HABITAT. Estas cifras deberían ser suficiente razón para ser analizada desde políticas transversales en las ciudades que busquen superar la realidad de lo que reconocemos desde TECHO como la mayor manifestación de la desigualdad en la región más desigual.
En segundo lugar, vemos como un reto el profundizar en el rol de los gobiernos locales, quienes están llamados a ser grandes protagonistas en la implementación de la Nueva Agenda Urbana. Este actor no ha sido un grupo relevante en el proceso previo y la definición de la agenda. Esto pone de cara a futuro un reto para que los Estados brinden las capacidades y recursos a los gobiernos locales para poder implementar acuerdos de un tamaño significativo.
Por último, consideramos que es una agenda a la que le falta evidenciar metas concretas. Esto presenta un gran reto al momento de monitorear y evaluar la implementación de los acuerdos que permitan analizar y mejorar las políticas en cada uno de los territorios donde se debe ejecutar. En este sentido entendemos importante vincular la Nueva Agenda Urbana con los Objetivos de Desarrollo Sostenible como manera de canalizar recursos que aporten a su concreción.
¿Cómo se enlazan estos retos con el trabajo que se hace desde TECHO?
Desde TECHO estamos convencidos que la injusticia que viven 104 millones de personas que viven en asentamientos informales debe ser una prioridad, es por esto que trabajamos con miles de voluntarios cada fin de semana en más de 700 comunidades donde abordamos las principales problemáticas junto con los pobladores y pobladoras, y desarrollamos soluciones de hábitat, habitabilidad, programas y proyectos que busquen superar esta situación.
Por otro lado, la información sobre los asentamientos informales debe ser un insumo clave para la toma de decisiones, es por esto que TECHO ha relevado más de 4.000 comunidades en nueve países de América Latina para poner a disposición información de calidad para la política pública de gobiernos locales y nacionales. Tenemos la meta de avanzar con estos relevamientos en más puntos de la región, para poner en evidencia la vulneración de derechos que se vive en los asentamientos informales, reivindicar las capacidades, propuestas y experiencias de estas comunidades y por otro lado ser una herramienta de articulación para los agentes que toman decisiones sociales, políticas y económicas.
Por último, TECHO está seguro que la participación ciudadana es un motor de transformación social para lograr ciudades más justas para todos y todas. Desde nuestro trabajo con jóvenes voluntarios y voluntarias buscamos contribuir a la formación de ciudadanos y ciudadanas que tomen un rol activo en el desarrollo de los territorios, que no solo sean agentes sino sujetos que tomen acciones frente a problemáticas sociales como la desigualdad, la exclusión y la segregación.
La UIM y su compromiso por fortalecer los municipios
Dentro del marco de Hábitat III, la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) participó en las jornadas de trabajo celebradas en Quito, a través de su Coordinador de Proyectos Regionales para América Latina, José Chira, sumándose así al compromiso de distintas entidades y actores locales de todo el mundo por alcanzar un desarrollo integral de las ciudades en los próximos años.
¿Cuáles considera que fueron los aspectos más importantes que se trataron en Quito?
Creo que uno de los aspectos a resaltar es el referido a la manera como se debe de implementar la agenda. Algunas de las medidas concretas que allí se sugirieron fueron: aprovechar la experiencia de las buenas prácticas, establecer un mecanismo de seguimiento para que los países rindan cuentas anualmente del cumplimiento de los objetivos, coordinación de los distintos niveles administrativos, implicar a los ciudadanos en las metas para que colaboren a alcanzarlas y pidan cuentas a sus gobernantes.
Otra novedad de esta reunión fue la aprobación del Derecho a la Ciudad, es la primera vez que en un documento de carácter internacional se habla de este derecho, lo que da pie a un desarrollo constitucional y legal para que los ciudadanos puedan exigir, incluso judicialmente, los derechos que tenemos todos y todas los que vivimos en una ciudad.
¿Qué retos se presentan con la nueva agenda?
• El fortalecimiento del financiamiento urbano, como elemento clave para posibilitar un desarrollo urbano sostenible, es fundamental para que la región enfrente el desafío estructural de una baja recaudación fiscal y una escasa inversión en infraestructura.
• El cómo reducir las brechas de desigualdad, y tener ciudades sustentables.
• La segregación residencial socioeconómica y el acceso desigual a la vivienda y al suelo urbano.
• La necesidad urgente de implementar políticas y medidas de adaptación al cambio climático, gestión de riesgos y financiamiento climático urbano a diversas escalas: internacional, nacional y subnacional.
¿Cómo se enlazan estos retos con el trabajo que se hace desde la UIM?
Desde la UIM consideramos un gran avance en la discusión sobre el Hábitat y la ciudad el tema del “derecho a la ciudad”, el cual persigue una especie de «municipalización» de los derechos humanos, siendo la ciudad su máximo exponente.
La UIM apuesta a través del fortalecimiento de capacidades de los gobiernos locales, a asegurar el derecho de todos los habitantes de una ciudad, tanto del presente como del futuro, a usar, ocupar y producir temporal o permanentemente, ciudades justas, inclusivas y sostenibles, entendiéndolas como un bien común esencial para una vida plena y decente.
En este sentido y con el objetivo de fortalecer y sumar el aporte de la UIM al trabajo ya desarrollado en Hábitat III, la UIM realizará en el mes de septiembre en Caldas (Colombia) su XII Congreso Iberoamericano de Municipalistas que tendrá la misión de territorializar la Agenda de Desarrollo Sostenible a nivel local y dar un nuevo paso en el desafío de trabajar en el Derecho a la Ciudad.
Descárgate la Nueva Agenda Urbana.
Más información:
Sitio Web Sede Hábitat III Quito
“Las ciudades del mundo tienen una nueva agenda: 13 claves para entenderla” (El País, 21/10/2016)