La ministra en funciones para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, insistió en la necesidad de que la Cumbre del Clima (COP25) «refuerce la acción» y que en 2020 «todos hayamos hecho los deberes» para cumplir con los objetivos climáticos «de los que hoy por hoy seguimos estando lejos».
La titular del país que ejercerá de anfitrión a esta cita mundial, presidida por el gobierno chileno, explicó que la postura que mantiene España en las negociaciones se enmarca en el contexto de la posición de la Unión Europea, «aunque dada nuestra calidad de anfitriones, hemos sugerido que se refuercen algunos temas respaldados por la sociedad».
En este sentido, la ministra puso énfasis en «las cuestiones relativas a educación ambiental y a transición justa, lo que lleva implícita la equidad social y la justicia climática».
Latinoamérica, clave para luchar contra el cambio climático
En el alcance de estos objetivos, la ministra dio un papel protagónico a la región latinoamericana. “La comunidad ecológica nos alerta que tenemos poco tiempo para prevenir los mayores impactos, los más peligrosos en materia de clima, y América Latina es una región fundamental. Tiene además por delante un reto de modernización, de desarrollo de sus comunidades, de su industria, acceso a energía, acceso al agua que se puede ver agravado y dificultado en un contexto de cambio climático. Por tanto, cuanto antes integremos de manera responsable la variable climática, a los procesos de inversión en las estrategias de desarrollo, mejor preparados estaremos para prevenir las potenciales consecuencias negativas de ese cambio en nuestro sistema climático”, señaló Teresa Ribera.
La titular del gobierno recordó que existen grandes áreas metropolitanas en las que el modelo ha ido creciendo de forma “insana”, lo que aumenta, dijo, el impacto sobre los ciudadanos y las áreas donde viven.
“América Latina es una región fundamental en la lucha contra el cambio climático. Tiene por delante un reto de modernización, de desarrollo de sus comunidades, de su industria, acceso a energía y al agua, para evitar los efectos adversos”
“Tenemos áreas muy dependientes del coche, de una estructura urbana no amigable y en las que las inversiones en nuevas infraestructuras van a ser críticas, por lo tanto los servicios públicos, orientados a la calidad en el transporte, a los servicios de proximidad en la educación, a los servicios hospitalarios, van a ser trascendentales de cara a aminorar el posible incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del aire que respiramos”, sentenció la ministra.
Gestión del agua
Otro aspecto que identificó como clave en la lucha contra los efectos del cambio climático es la gestión del agua, que calificó como “crítica” en toda la región.
Al respecto señaló la necesidad de que aspectos como la biodiversidad, la política forestal, la política agrícola, y el modelo energético vayan de la mano en sus objetivos. “Creo que en esos procesos de crecimiento tan importantes que se están viviendo en América Latina, el que la energía que se genere y se consuma sea renovable, marca una diferencia importantísima con respecto a otros modelos más intensivos en CO2”.
Ciudadanía
Teresa Ribera dio importancia a las pequeñas diferencias que podemos hacer en esta lucha contra el cambio climático, a través de acciones ciudadanas como el voto.
“En estos momentos cuenta y hace la diferencia, que seamos ciudadanos críticos, responsables, conectados con la realidad de los desafíos que tenemos por delante para nosotros y para nuestros hijos”, señaló la ministra.