Hoy cuando abra el grifo de su casa y sienta el agua en sus manos piense que ese acto cotidiano, por más normal que le parezca, es una acción no tan habitual en muchos lugares del mundo. Acorde a Naciones Unidas, alrededor de 1.800 millones de personas utilizan una fuente de agua potable que está contaminada con materia fecal. Una cifra que asciende cuando ese acceso es a servicios básicos de saneamiento, como retretes o letrinas: se calcula que 2.400 millones de personas carecen del mismo.
Estos datos han provocado que el acceso a un agua limpia se haya convertido en uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En concreto, el Objetivo número 6 está dedicado a lograr el acceso universal y equitativo al agua potable, a un precio asequible para todos, así como a servicios de saneamiento e higiene adecuados con especial atención a mujeres, niñas y personas en situaciones vulnerables.
En ese contexto, desde hace diez años, la Cooperación Española impulsa 67 programas que dan acceso a agua potable y saneamiento básico en 19 países de América Latina con un presupuesto total de 1.300 millones de euros, a través de su Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, un instrumento con un enfoque integral que permite realizar distintas acciones, que van desde la provisión de agua potable a la solución de la gestión de aguas residuales.
Para este año, el tema designado por Naciones Unidas para el 22 de marzo, Día del Agua, está orientado a las «aguas residuales». En ese sentido, los proyectos impulsados por el Fondo del Agua tienen un importante componente sobre saneamiento, con la instalación de sistemas de alcantarillado sanitario condominial, un modelo que integra tecnología y participación comunitaria para ofrecer soluciones de saneamiento económicas, adaptables a las condiciones locales y de calidad. Proyectos de este tipo son utilizados en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana.
Este año, con motivo del Día del Agua, Naciones Unidas ha escogido como tema principal el saneamiento
Otro aspecto fundamental es la gobernanza. Por ejemplo, en Bolivia, se ha elaborado el Plan Nacional de Tratamiento de Aguas Residuales. En otros países, como Haití, Nicaragua y El Salvador, la incidencia del Fondo está permitiendo un cambio muy sustantivo no sólo en el acceso, sino también en la configuración institucional del sector.
¿Cómo funciona el Fondo?
Las entidades que pueden acceder a las donaciones son instituciones públicas u organizaciones de América Latina. El Fondo gestiona los proyectos con una cartera bilateral (gestionada directamente desde la AEID) y otra cartera multilateral que gestiona a través del BID, con amplia experiencia en gestión de grandes proyectos de desarrollo.
¿Cómo se establece el ámbito de actuación?
El Fondo está focalizado en América Latina. Al menos el 85% del presupuesto se destina a países de asociación amplia — los de más bajos ingresos y los de renta media baja de la región — y a países de asociación focalizada. En este tipo de países las donaciones pueden ir del 80% al 100% del total de a intervención. Los gobiernos de América Latina y entidades beneficiarias del Fondo están aportando 543 millones de euros de contrapartida, que con las donaciones españolas hacen un total de 1300 millones.
¿Qué entidades se pueden beneficiar de las ayudas?
Las ayudas que ofrece el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento pueden solicitarlas las administraciones públicas y las organizaciones de la sociedad civil en los países socios mientras cumplan con una serie de condiciones y si sus propuestas de proyecto se ajustan a los criterios establecidos por el Fondo.
Administraciones públicas: Nacionales, regionales o locales de los países receptores, siempre que tengan capacidad institucional suficiente. En el caso de que se trate de autoridades regionales o locales, se valorará especialmente que cuenten con la aprobación de las autoridades del Estado y que exista una mesa o asociación nacional de referencia.
Sociedad civil: Organizaciones de la sociedad civil, cooperativas u otro tipo de asociaciones sin ánimo de lucro dedicadas a la prestación de servicios de agua y saneamiento, o a tareas conexas con la provisión estos servicios públicos en la región.
¿Qué actuaciones financia el Fondo?
– Infraestructuras de acceso a agua potable: canalizaciones, almacenamiento de agua de lluvia, instalación de pequeñas plantas potabilizadoras, etc.
– Infraestructuras de acceso a servicios básicos de saneamiento: tratamiento terciario y secundario de aguas residuales, conexiones a sistemas colectores y alcantarillado, sistemas de recolección y reciclado de residuos sólidos o sistemas de tecnología apropiada de bajo coste.
– Actividades encaminadas a reforzar el sistema institucional para la gestión del sector del agua y su sostenibilidad: fortalecimiento de entidades públicas y prestadoras de servicio, apoyo a la constitución de mesas nacionales de agua, a la elaboración de planes estratégicos, a la mejora de los marcos regulatorios, a los procesos de descentralización y fortalecimiento de las administraciones locales, a la creación de mecanismos innovadores de pago por servicios, a la capacitación de las organizaciones comunitarias para la gestión ambiental, a asistencias técnicas para la formulación del ciclo del proyecto o a programas de educación.
– Proyectos que favorezcan la gestión integral del recurso hídrico: apoyo a la protección y gestión de recursos hídricos, apoyo a la creación de alianzas por el desarrollo entre actores públicos y privados, promoción de la gestión sostenible de cuencas fluviales, contribución a gestión conjunta de recursos hídricos en zonas fronterizas y a proyectos de organismos subregionales de integración.
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