Voluntarios españoles por el mundo

Os presentamos a algunos de los jóvenes que ponen su tiempo y conocimientos al servicio de los demás, un trabajo que no se puede remunerar con dinero

Voluntarios españoles por el mundo

Os presentamos a algunos de los jóvenes que ponen su tiempo y conocimientos al servicio de los demás, un trabajo que no se puede remunerar con dinero

Unidos contra la malaria

Poner fin a la enfermedad de una vez por todas es un imperativo moral y económico para África

Unidos contra la malaria

Poner fin a la enfermedad de una vez por todas es un imperativo moral y económico para África

Haiti: New World Bank Report Calls for Increased Health Budget and Better Spending to Save Lives

PORT-AU-PRINCE, June 27, 2017 – A new report issued today by the World Bank reveals that the health sector needs more public investments and better allocation of resources to improve access to health care for all Haitians. The report, titled “Better Spending, Better Care: A Look at Haiti’s Health Financing”, highlights that public spending on health care per capita is US$13 per year, which is below the average of US$15 in low-income countries and substantially lower than the average in neighboring countries, such as the Dominican Republic (US$180) and Cuba (US$781). In addition, there was a significant increase in funding from NGOs and the international community followed the earthquake, but this funding is falling significantly, calling into question the sustainability of investments in the sector. In the context of repeated emergencies faced by the country, more than half of total health expenditure goes toward curative rather than preventive health care. In fact, 38 percent of total health expenditure is devoted to the hospital sector, owing primarily to the large number of hospitals, which is significantly higher than in countries such as Burundi (23 percent) and Tanzania (26 percent). The hospitals are often under-equipped to provide the level of care required, and the current level of expenditure has not led to increased service delivery. Costs for in-patient care are much higher than those in primary health centers. The nationwide ratio of clinics to inhabitants is 0.3 per 10,000, significantly below the standard set by Haiti’s Ministry of Public Health and Population. “The decline in international assistance means that unless primary health care is prioritized with greater access to essential treatment for the people most in need, universal health coverage will not be possible,” said Eleonora Cavagnero, Health Economist for Haiti at the World Bank and lead author of the report. Life expectancy increased and infant and maternal mortality were halved between 1990 and 2015. However, Haiti remains vulnerable to many heath challenges: infant and maternal mortality rates are four or five times higher than those of Latin America and the Caribbean. Only 68 percent of children under 24 months have received the three vaccines to prevent diphtheria, tetanus, and pertussis, compared to 80 percent in countries in a similar economic bracket. World Bank Special Envoy to Haiti, Mary A. Barton-Dock, points out that “investments have not been made in areas crying out for them. In the current environment of severe budgetary constraints, what is required is a results-based financing mechanism to make the health care system more efficient and more equitable.” The report proposes options to achieve better care through better spending, and improve health coverage for the poorest: ·       Increase public spending in health: Despite the country’s health needs, the government’s budget allocation for health declined significantly over the past twelve years, dropping from 16.6 percent of the national budget in 2004 (above the average for Latin America and the Caribbean) to 4.4 percent of the current budget. Given the sharp reduction in donor funding in recent years, the government must plan for an immediate increase in public expenditure in health and improved coordination of international assistance. The creation of special taxes—on tobacco and alcohol, for example—could help raise funds for the health sector. ·       Prioritize primary and preventive health care: This will involve redirecting funds to primary care, while prioritising and calculating the cost within the current Health Master Plan. Bolstering service delivery in primary and preventive health care will greatly assist in reducing the leading causes of mortality in Haiti. Development partners should finance technical assistance to help hospitals achieve financial sustainability, strengthen existing infrastructure, and put in place a licensing policy. This shift in investments in the heath sector should be evidence-based. ·       Improve equitable access to quality health care: This will be achieved by mapping health facilities and reclassifying them to improve their operational capacity and establish a functioning referral network. This reclassification exercise will help improve the distribution of medical equipment and medicines. A policy that promotes a more equitable geographic access to primary health services needs to be implemented. Among households that did not consult a health professional, 49% responded that they did not do so for financial reasons. This policy also promises to increase efficiency and cost-effectiveness in service delivery at the primary health care level by linking funding of health personnel and institutions to results. Contact: In Washington: Christelle Chapoy, (202) 361 4255, cchapoy@worldbank.org ———————————————————————————————————————————————– For more information on the World Bank in Latin America and the Caribbean, visit: www.worldbank.org/lac Follow us on Facebook: http://www.facebook.com/worldbank Twitter: @WBCaribbean YouTube: www.youtube.com/worldbank

Haití: Nuevo informe del Banco Mundial insta a incrementar presupuesto de salud y mejorar el gasto para salvar vidas

PUERTO PRÍNCIPE, 27 de junio de 2017 – Un nuevo informe publicado hoy por el Banco Mundial revela que el sector de la salud necesita un mayor nivel de inversión pública y una mejor asignación de recursos para mejorar el acceso a la salud de todos los haitianos. El informe, titulado “Mejor gasto, mejor atención: una mirada al financiamiento de la salud en Haití”, subraya que el gasto público per cápita en salud es de US$13 al año, por debajo del promedio de US$15 en los países de bajo ingreso y mucho menos que el promedio entre sus vecinos, como la República Dominicana (US$180) y Cuba (US$781). Asimismo, aunque hubo un aumento significativo del financiamiento proveniente de ONGs y de la comunidad internacional tras el terremoto, este financiamiento está disminuyendo abruptamente, poniendo en dudala sostenibilidad de las inversiones en el sector. Teniendo en cuenta las recurrentes emergencias que azotan al país, más de la mitad del gasto total en salud se dirige a la atención curativa, en lugar de preventiva. De hecho, el 38 por ciento del gasto total en salud se destina al sector hospitalario, más que nada debido al elevado número de hospitales, una cifra muy por encima de países como Burundi (23 por ciento) o Tanzania (26 por ciento). Los hospitales muchas veces carecen de equipamiento para prestar la atención necesaria, y el actual nivel de gasto no ha dado lugar a una mayor prestación de servicios. El costo de atender pacientes internos es mucho más elevado que en los centros de salud primarios. La relación de clínicas por habitante a nivel nacional es de 0,3 cada 10.000, muy por debajo de la norma establecida por el Ministerio de Salud Pública y Población de Haití. “La disminución de la ayuda internacional significa que a menos que se priorice la atención  primaria de la salud mediante un mayor acceso a tratamientos esenciales para los más necesitados, la cobertura universal de salud no será posible”, dijo Eleonora Cavagnero, Economista en Salud para Haití del Banco Mundial y autora principal del informe. La esperanza de vida aumentó, y la mortalidad materno infantil se redujo a la mitad entre 1990 y 2015. De todas maneras, Haití sigue siendo vulnerable a una serie de desafíos sanitarios: la tasa de mortalidad materno infantil es entre cuatro y cinco veces más elevada que en el resto de América Latina y el Caribe. Solo el 68 por ciento de los niños menores de 24 meses recibieron las tres vacunas que previenen la difteria, el tétano y la tos ferina, comparado con 80 por ciento en países de ingreso similar. La Enviada Especial del Banco Mundial para Haití, Mary A. Barton-Dock, apunta que “no se han realizado inversiones en áreas que las requieren. Bajo el actual esquema de significativas restricciones presupuestarias, lo que se necesita es un mecanismo de financiamiento orientado a resultados para hacer que el sistema de salud sea más eficiente y equitativo”. El informe plantea opciones para alcanzar una mejor atención a la salud mejorando el gasto, así como la cobertura de saludentre los más pobres: ·       Aumentar el gasto público en salud: a pesar de las necesidades sanitarias del país, el presupuesto público para la salud disminuyó de manera significativa en los últimos doce años, descendiendo del 16,6 por ciento del presupuesto nacional en 2004 (por encima del promedio para América Latina y el Caribe) al 4,4 por ciento del presupuesto actual. Debido a la brusca reducción del financiamiento aportado por donantes que tuvo lugar en los últimos años, el gobierno debe proyectar un aumento inmediato del gasto público en salud y mejorar la coordinación de la ayuda internacional. La creación de impuestos especiales —sobre el tabaco y el alcohol, por ejemplo— podría ayudar a recaudar fondos para el sector de la salud. ·       Priorizar la atención de salud primaria y preventiva: esto implica redirigir fondos a la atención primaria, priorizando y calculando el costo dentro del actual Plan Maestro para la Salud. Apuntalar la prestación de servicios de atención sanitaria primaria y preventiva sería de gran ayuda a la hora de disminuir las principales causas de mortalidad en Haití. Los socios para el desarrollo deberían financiar la asistencia técnica necesaria para que los hospitales alcancen la viabilidad financiera, fortalezcan la infraestructura existente y pongan en práctica una política de licencias. Este cambio en las inversiones dirigidas al sector de la salud debería tener una base empírica. ·       Mejorar el acceso equitativo a una atención de salud de calidad: esto se logrará creando un mapa de establecimientos sanitarios, reclasificándolos para mejorar su capacidad operativa y estableciendo una red de derivaciones funcional. Esta reclasificación ayudará a mejorar la distribución de equipos médicos y medicamentos. Se debe llevar a cabo una política que promueva un acceso geográfico más equitativo a los servicios de salud primarios. Entre aquellos hogares que no consultaron a un profesional de la salud, el 49 por ciento respondió que no lo hicieron por motivos financieros. Esta política también promete mejorar la eficiencia y rentabilidad de la prestación de servicios de salud primarios al vincular el financiamiento de personal e instituciones sanitarias con los resultados. Contacto: En Washington: Christelle Chapoy, (202) 361 4255, cchapoy@worldbank.org ———————————————————————————————————————————————– Para más información sobre el trabajo del Banco Mundial en América Latina y el Caribe, visite: http://www.bancomundial.org/es/region/lac Síganos en Facebook: https://www.facebook.com/bancomundial/ Twitter: @WBCaribbean YouTube: http://https://www.youtube.com/alcregion2010

Licenciamento ambiental e incertezas

A legislação ambiental brasileira é uma das mais robustas do mundo e trouxe ganhos importantes para o país. Na prática, ainda há muitas queixas quanto ao tempo gasto para se obter uma licença ambiental. Neste momento em que o Brasil tenta ser mais atrativo para os investidores, o Congresso debate cerca de 20 propostas de revisões da lei de licenciamento ambiental, aparentemente para tornar o processo menos burocrático e mais previsível. Infelizmente, as propostas em discussão não são suscetíveis de alcançar tais objetivos, como explicado em dois estudos recentes elaborados pelo grupo Banco Mundial. Ambos mostram que as principais deficiências do processo estão na seleção e preparação de projetos, com grandes lacunas no planejamento setorial e no monitoramento de seus impactos e condicionantes. Há preocupação de que algumas das revisões tomem o licenciamento ambiental ainda mais incerto e, consequentemente, mais dispendioso. A aprovação de propostas que flexibilizam sobremaneira as normas existentes e se afastam de padrões internacionais de avaliação de impactos ambientais e responsabilidade social pode não somente colocar em risco um sólido patrimônio legislativo, como também implicar incertezas regulatórias e jurídicas. O novo conjunto de Padrões Ambientais e Sociais do grupo Banco Mundial, aprovado em agosto de 2016, dá maior ênfase ao uso de estruturas nacionais, com o objetivo de fortalecer as instituições. Se a legislação ambiental do país estiver enfraquecida, ou apartada de padrões internacionais, haverá grandes dificuldades práticas de implementação. Outro aspecto relevante ê a formulação de termos de referência adequados para a elaboração dos estudos de impacto e a articulação com políticas de ordenamento territorial. A existência de normas mais claras para os grandes setores de infraestrutura também tornará o processo mais previsível e transparente, trazendo as contribuições da sociedade civil para o debate. Por fim, os bancos nacionais de desenvolvimento têm também papel importante, como indutores de um padrão de qualidade mais elevado. Hoje grande parcela dos bancos ê signatária dos "Princípios do Equador", que estabelecem critérios para concessão de crédito que visam garantir a segurança do investimento em projetos responsáveis do ponto de vista econômico, social e ambiental. No Brasil, a IFC (Cooperação Financeira Internacional) assinou recentemente um memorando de entendimento com o BNDES para que a instituição possa adotar seus padrões de desempenho da, que estabelecem critérios para análise e acompanhamento socioambiental de operações de crédito de clientes. A legislação brasileira sobre licenciamento já atende a muitas dessas normas internacionais. Embora sempre haja margem para aprimoramento, o foco agora deve ser a superação de problemas ligados à capacidade limitada e ao mau planejamento e seleção de projetos. O Banco Mundial continuará a apoiar o Brasil no desenvolvimento de um sistema em que os investidores possam confiar e que atenda aos mais altos padrões internacionais. Essa é a melhor maneira de garantir o desenvolvimento sustentável para que o Brasil confirme sua posição como líder mundial da nova economia verde. Martin Raiser, doutor em economia pela Universidade de Kiel (Alemanha), é diretor do Banco Mundial para o Brasil 

Ya no hace falta esperar a que llueva en Panamá

Más de 150.000 personas en la segunda mayor ciudad del país tienen acceso continuo a agua potable por primera vez en décadas Imagina que en vez de girar la canilla para lavarte las manos o llenar el vaso de agua, tienes que esperar a que llueva.  Miles de habitantes de Colón, la segunda mayor ciudad de Panamá, pasaban por ese predicamento diariamente. Tenían que recolectar agua de lluvia o de surtidores lejanos para satisfacer sus necesidades básicas de aseo o alimentación.  En el mejor de los casos, el agua llegaba a casa a veces, y a chorros. En el peor, nunca habían tenido acceso al líquido elemento. Ante esta realidad surge Metro Agua, una iniciativa del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN) y el Banco Mundial, para   modernizar los servicios de agua potable y saneamiento de esta ciudad, donde muchas  de las tuberías fueron construidas  en los años 1900  y generaban pérdidas del 60 por ciento del suministro. La ausencia de agua y saneamiento adecuados tiene efectos en múltiples ámbitos de la sociedad.   Deriva en problemas relacionados a la salud pública, educación, oportunidad de generación de ingresos y medio ambiente.  De ahí el énfasis en la optimización de estos servicios para promover una mayor calidad de vida en las personas. Más 150 mil personas se beneficiaron de Metro Agua, un proyecto que, según los especialistas, podría replicarse en otras ciudades de Panamá. Entregar agua diaria y con presión las 24 horas, colocar medidores de consumo y mejorar las instalaciones de cobro fueron puntos clave de este innovador proyecto que se realizó con base en un contrato basado en resultados, por el cual a las empresas se les pagó por metas e indicadores de desempeño cumplidos.  Este video cuenta la historia de cómo llegó el agua para miles de panameños.