¿Qué estamos comiendo?

Un padre o madre cualquiera, en un país a elegir entre muchos. Se levanta y les da a sus hijos unos cereales de chocolate muy conocidos que les encantan, y (tras muchas otras tareas) se va a trabajar. Los niños comen un menú escolar con patatas fritas y helado, o con bocadillos y zumos azucarados. El progenitor pica algo ya preparado porque no tiene tiempo, y después se toma un refresco para seguir despierto. A la salida, los niños insisten en comer una chocolatina, y el padre o la madre acaban cediendo. Al llegar a casa, tienen que terminar algunas cosas o están agotados, así que dejan a los niños delante de la tele después de freírles unos congelados o calentar una pizza precocinada. Quizá algunos de esos hábitos les parezcan perfectamente adecuados, o tal vez piensen que deben cambiar otros. En cualquier caso, no parece fácil.

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