Mientras Trump decide, la mesa climática recauda

Son las últimas horas de la COP22 en Marrakech. Crece el tráfico hacia el aeropuerto, trabajan los traductores. Más allá de los textos, papeles y firmas, incluso más allá de Trump, las incertidumbres son parte del plan, porque cuando la naturaleza tiene la palabra y los desastres del hombre no han terminado de ser medidos, solo es posible avanzar a partir de escenarios de posibilidades que van del rojo intenso al medio naranja.

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