Cuando hay que proteger la humanidad

Los primeros días que pasé en el campo de Skaramagas fueron bastante duros desde un punto de vista emocional, ya que la situación que encontré superaba lo que había podido imaginar. Mi misión es de delegado de Cruz Roja Española como traductor. Asisto a los compañeros instalados en este puerto griego para atender a las personas refugiadas que tuvieron que huir de sus hogares por culpa las hostilidades de las guerras para refugiarse en tierras europeas en busca de la ansiada seguridad.

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