He puesto de relieve a través de diferentes publicaciones científicas que en la Sierra de Santa Marta, región montañosa y selvática tropical al sureste de Veracruz (México), décadas de intervenciones de las políticas públicas, estatales y federales, han dejado como secuela actitudes de dependencia, en contraparte de un paternalismo y asistencialismo exacerbados, así como un grave deterioro de la biodiversidad del medio ecocultural original. Trabajos que he realizado como beneficiario de una Beca MAEC-AECID (2011-2013) concedida por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) para llevar a cabo mi investigación posdoctoral en Geografía y mi tesis doctoral en Antropología Social y Cultural, y como investigador invitado en el Instituto de Investigaciones en Educación (IEE) de la Universidad Veracruzana (UV).
En consecuencia, la pobreza, la deforestación, la vulnerabilidad y, por ende, los procesos de emigración-expulsión de la población local son fenómenos que recientemente se intensifican y adquieren gran trascendencia. Por tanto, urge encontrar alternativas al desarrollo, que puedan coadyuvar a la mejora de la precaria realidad -ecológica, demográfica y socioeconómica- de las comunidades indígenas campesinas de Nahuas y Popolucas de la Sierra de Santa Marta y de su entorno más inmediato, la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas.
En este complicado y complejo contexto, se ha implementado una metodología de investigación cualitativa con enfoque de(s)colonial, basada en métodos y técnicas como una exhaustiva revisión bibliográfica y documental, la etnografía y/o, fundamentalmente, en compartir entrevistas abiertas y semiestructuradas con diversos actores sociales locales.
Conjuntamente, frente a los devastadores efectos producidos por el maldesarrollo y/o subdesarrollo sostenido, se han ido abriendo paso un conjunto de enfoques que a través de distintos conceptos y teorías crean una atmósfera de respaldo a los modelos alternativos al pensamiento oficial del desarrollo instaurado como una fuerza eurocéntrica y neocolonialista hegemónica tras la II Guerra Mundial. Entre estas nuevas opciones emergentes se encuentran la participación, el empoderamiento, la sustentabilidad integral, el etnodesarrollo, la ecología política, la agroecología, el/la diálogo de saberes/ecología de saberes, o la colaboración social intercultural. Dentro de su diversidad, estas corrientes de pensamiento alternativas comparten la idea de que es posible construir puentes, avanzar y repensar el desarrollo sin renunciar a las propias categorías culturales.
Entre sus resultados científicos, estas investigaciones han constatado que los incipientes proyectos no gubernamentales, llevados a cabo de manera integral, sustentable e intercultural desde la sociedad civil, se revelan como buenas prácticas socioambientales/socionaturales/ecoculturales alternativas para proseguir luchando por la sustentabilidad integral (ambiental, económica y social) de los territorios y poblaciones originarios de Mesoamérica y contribuyendo a mejorar la complicada realidad actual de estos pueblos indígenas, en oposición a décadas de marcados fracasos de los programas impuestos desde el modelo desarrollista capitalista, neoliberal y postneoliberal, de tipo asistencialista y paternalista.
En definitiva, se trata de un proceso gradual en base a propuestas constructivas, ambiciosas y eclécticas para superar el punto muerto actual. Para este fin, este trabajo de investigación quisiera poder aportar su pequeño grano de arena.