Bogotá, Buenos Aires, Lisboa, Santo Domingo y São Paulo afrontan los retos del cambio climático, la transición energética, el crecimiento de la demografía urbana, la inclusión y la sostenibilidad mediante la planificación urbana. Estos son algunos de los planes que compartieron en el VI Foro de las Ciudades durante una sesión organizada por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas.
Iberoamérica es una de las regiones más urbanizadas del mundo —el 85% de su población vive en ciudades— y en este contexto “la planificación cobra un papel protagónico”, indicó Luciana Binaghi, politóloga y experta en gestión y planificación pública, primera latinoamericana en asumir la Dirección General de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) y moderadora del citado diálogo celebrado en Madrid en junio pasado entre las cinco capitales iberoamericanas. A continuación, sus grandes líneas estratégicas para ese futuro más justo y sostenible.
Bogotá
En Colombia, aproximadamente el 82% de la población vive en áreas urbanas y en la capital residen cerca de 8 millones de personas. El Plan de Ordenamiento Territorial conocido como Bogotá Reverdece 2022-2035, aspira a “transformar la ciudad en un lugar más sostenible y equitativo centrándose en la revitalización urbana y rural y en un ordenamiento territorial sostenible”, según Vanessa Velasco, Secretaria de Hábitat de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Bajo la dirección de Velasco, la Secretaría del Hábitat prima el desarrollo de viviendas de interés social y prioritario (VIS y VIP) y se ha propuesto metas ambiciosas, como la construcción de 80.000 unidades de vivienda y la gestión de 1.800 hectáreas de suelo para proyectos de desarrollo urbano.
Existen también esfuerzos para promover la construcción de viviendas sostenibles a través de innovaciones tecnológicas que aumenten la eficiencia energética y reduzcan las emisiones de carbono en los proyectos de vivienda social. “Hoy, el 80% de la vivienda social que se construye es sostenible, aunque la ciudad presenta un déficit de 200.000 hogares”, indicó Velasco.
La Secretaría del Hábitat de Bogotá prima el desarrollo de viviendas de interés social y se ha propuesto construir 80.000 unidades.
Fomentar la participación ciudadana es otro de los pilares fundamentales del enfoque de la capital colombiana. Lo hace a través del programa Yo participo, que permite a los ciudadanos involucrarse en la planificación y toma de decisiones sobre el desarrollo urbano. Además, la ciudad cuenta con una agencia analítica de datos de la ciudad (AGATA) que permite tomar decisiones informadas y contrastadas para una mejor planificación.
Buenos Aires
El 93% de la población argentina vive en ciudades y 14 millones de personas lo hace en el Gran Buenos Aires. El Ministro de Infraestructura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Pablo Bereciartua compartió su visión sobre el papel crucial de las grandes urbes, convertidas en las nuevas soberanías debido a su capacidad para ser plataformas de innovación y motores económicos.
Para Bereciartua, “la innovación en infraestructura es un pilar fundamental para enfrentar los desafíos urbanos actuales. Esto incluye el desarrollo de proyectos que integren tecnología avanzada y prácticas sostenibles para mejorar la movilidad y la calidad de vida en las ciudades”.
Bereciartua considera que para que las ciudades sean verdaderos centros de innovación, deben abrirse al mundo y adoptar tecnologías que faciliten una gestión más eficiente de los recursos. Su visión incluye transformar Buenos Aires en un ejemplo de cómo las ciudades pueden liderar la innovación y adaptarse a los cambios globales.
En este sentido, la ciudad ha desarrollado una red de fibra óptica que se extiende en más de 2.000 kilómetros, diseñada principalmente para uso del sector público como infraestructura crucial para conectar diversas áreas del gobierno y reducir la dependencia de servicios contratados a terceros.
El río Reconquista y el Delta de Tigre, muy contaminados, han vivido un intenso proceso de saneamiento que ha involucrado a comunidades locales y organizaciones ambientales.
Aparte, el proyecto BA Costa está transformando la costa del Río de la Plata con la creación de nuevos espacios verdes y la mejora del acceso al río para recuperar y revitalizar la costa. Se busca hacerla más accesible y saludable para los ciudadanos.
El río Reconquista y ciertos sectores del Delta de Tigre, tradicionalmente muy contaminados, han sido objeto de un intenso proceso de saneamiento que ha involucrado a comunidades locales, organizaciones ambientales y políticas públicas. La recolección de residuos, la promoción del reciclaje y la restauración de los ecosistemas naturales han mejorado la calidad del agua y es posible disfrutar de actividades recreativas en áreas donde antes era impensable hacerlo.
Lisboa
En Portugal, el 66.31% de la población vive en zonas urbanas y la capital supera el medio millón de habitantes, población que asciende a tres millones al considerar el total del área metropolitana de Lisboa.
Joana Almeida, concejal responsable de Urbanismo, Sistemas de Información, Ciudad Inteligente, Transparencia y Prevención de la Corrupción de la Cámara Municipal de Lisboa, puso en valor cómo “la sostenibilidad, la innovación y la cohesión social son los grandes ejes de los que la capital portuguesa se ocupa actualmente en su estrategia de ciudad”.
En sostenibilidad ambiental Lisboa busca convertirse en una de las 100 ciudades de la Unión Europea con impacto neutro en el clima para 2030 y parte de la estrategia de la capital portuguesa incluye preservar corredores ecológicos y gestionar el impacto ambiental de manera proactiva.
La ciudad despliega desde 2021 el plan estratégico Move Lisboa para mejorar el transporte público y reducir el tráfico vehicular en el centro. Más carriles para bicicletas, promoción de soluciones de transporte multimodal, abonos de transporte público gratuitos para grupos específicos de la población, como estudiantes y mayores de 65 años conforman un plan orientado a 2030.
La capital lusitana también ha desplegado la red gratuita LoRa que desde hace tres años fomenta la innovación tecnológica y trabaja en su Plan Estratégico Ciudad Inteligente para la próxima década que incluye el uso de tecnología para mejorar servicios urbanos como gestión del tráfico, iluminación pública y recolección de residuos.
Lisboa busca convertirse en una de las 100 ciudades de la Unión Europea con impacto neutro en el clima para 2030.
En términos de cohesión social y vivienda, el programa Melhor Cidade se centra en la regeneración de barrios más olvidados y la mejora de los espacios públicos. Además, se están desarrollando proyectos como el nuevo barrio en Valle de San Antonio, que incluirá 2.500 viviendas y múltiples zonas verdes.
Para aproximar la buscada cohesión social la ciudad también ha creado un Consejo Ciudadano para la deliberación y el desarrollo colaborativo de propuestas al que pueden sumarse los residentes de más de 16 años. Hasta la fecha ha celebrado tres sesiones: cambio climático, ciudad de 15 minutos y red de protección o cuidados.
Santo Domingo
En la República Dominicana, aproximadamente 85,8% de la población vive en zonas urbanas. Santo Domingo, la capital y ciudad más grande del país, tiene una población aproximada de 2.200.000 habitantes que se eleva a los 3,5 millones de personas al considerar el área metropolitana.
Según Luis Alejandro Pérez Sánchez, director de Planeamiento del Ayuntamiento del Distrito Nacional de Santo Domingo, “la gestión actual de la ciudad tiene como metas mejorar el alumbrado y suelo, disminuir la gentrificación, aumentar el espacio público, mejorar la conectividad y reducir el déficit de infraestructura”.
Concretamente, el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) Capital 2030 establece las líneas para el uso del suelo y la inversión pública para promover un desarrollo sostenible en la ciudad. La iniciativa busca transformar la ciudad en un espacio compacto, equitativo, resiliente y vivible, asegurando una mejor organización urbana y un uso racional de los recursos.
Santo Domingo pretende incorporar decisiones tomadas con la participación de la comunidad que aporten transparencia a la planificación.
Bajo el plan, la ciudad también se preocupa por la movilidad urbana sostenible con proyectos que fomentan el uso del transporte público y la reducción de la dependencia del automóvil, promoviendo una movilidad más verde y eficiente.
El POT también se centra en la integración de infraestructura verde y la gestión adecuada del espacio público, con un énfasis en mejorar la calidad de vida y reducir el impacto ambiental.
Santo Domingo, igual que otras capitales, pretende incorporar decisiones tomadas con la participación de la comunidad que sirvan para aportar transparencia a los procesos de planificación.
São Paulo
En Brasil, aproximadamente cerca del 90% de la población vive en zonas urbanas con São Paulo como principal núcleo con 12,5 millones de habitantes que se elevan a 22,8 si se considera toda el área metropolitana. Este crecimiento urbano masivo ha convertido a São Paulo en uno de los centros urbanos más grandes del mundo.
São Paulo está en proceso de adquirir 169 km² de áreas verdes en lo que se considera el mayor esfuerzo de adaptación verde de una ciudad de todo el planeta.
Tamires de Oliveira, Jefa de Gabinete de la Secretaría de Verde y Medio Ambiente de la ciudad, señaló en el Foro de las Ciudades que la ciudad ha adoptado la Agenda 2030 de la ONU como marco para el desarrollo sostenible de la ciudad. “El plan incluye objetivos y metas para reducir la pobreza y la desigualdad social, mejorar el acceso a servicios de salud y educación, y promover prácticas sostenibles en todas las áreas de la gestión pública”.
Si hay algo que destaca en la ciudad brasileña son los proyectos de infraestructura verde en marcha. Ya dispone de más de 300 parques públicos cada uno con un consejo participativo de la sociedad civil y actualmente se encuentra en proceso de adquirir “169 km² de áreas verdes, equivalentes al 11% de su territorio total, una superficie mayor que la de París”, según Oliveira.
El proyecto se considera el mayor esfuerzo de adaptación verde de una ciudad de todo el planeta y se centra en proteger bosques nativos, mejorar la biodiversidad y proporcionar acceso a espacios verdes a miles de residentes, además de crear unos 10.000 empleos directos relacionados con los nuevos parques.
El proyecto, que busca financiación a través del Fondo Clima del BNDES, institución financiera pública brasileña y uno de los mayores bancos de desarrollo del mundo por volumen de activos, tiene como objetivo aumentar la cobertura vegetal y recualificar áreas verdes en São Paulo para mejorar la resiliencia urbana frente al cambio climático
Igualmente, el Plan Municipal de Áreas Protegidas, Áreas Verdes y Espacios Libres (PLANPAVEL) persigue aumentar la cobertura vegetal y mejorar la calidad de los espacios verdes en áreas densamente pobladas.