Durante la pasada Cumbre Iberoamericana, celebrada en Andorra, República Dominicana fue escogida como anfitriona de la próxima cita de mandatarios iberoamericanos: la XXVIII Cumbre Iberoamericana que será celebrada en 2022 con el lema “Juntos hacia una Iberoamérica justa y sostenible”.
Al respecto, el presidente Luis Abinader pronunció las siguientes palabras:
“Es motivo de gran orgullo para nuestro país, la República Dominicana, recibir la Secretaría Pro-Tempore de esta Cumbre Iberoamericana, y para mí, es un gran honor ostentar la representación de República Dominicana en esta ocasión. Deseo agradecer encarecidamente a las autoridades del Principado de Andorra, en la persona de su presidente, Xavier Espot Zamora, y su gran equipo, así como a Rebeca Grynspan, Secretaria General de la SEGIB, por todo el apoyo brindado a las autoridades dominicanas en el proceso de traspaso de sede, y por la exitosa realización de esta Cumbre.
También quiero aprovechar y dar las gracias a los países que nos han ofrecido su apoyo para esta Secretaría Pro Tempore, y que lo manifestaron en el día de hoy. Al mismo tiempo, quiero agradecer el solidario gesto del Gobierno Español, donde va a proveer vacunas para los países latinoamericanos. Muchas gracias Su Majestad, y muchas gracias al Gobierno Español.
Es precisamente en el ámbito del multilateralismo que quiero aprovechar esta significativa ocasión para destacar la necesidad de que la comunidad internacional concierte sus mejores esfuerzos con el propósito de enfrentar exitosamente los enormes desafíos económicos y sociales generados por la pandemia del COVID-19. En este contexto, organismos internacionales como la CEPAL han destacado el severo impacto de los graves desequilibrios fiscales y el consecuente endeudamiento, fruto de la pandemia, sobre la vulnerabilidad y las necesidades de liquidez de la región, profundizándose así las brechas del financiamiento. Señores, la región necesitará nuevos e ingentes recursos económicos para fortalecer las perspectivas de crecimiento, y deberían ser los países desarrollados los llamados a efectuar un mayor esfuerzo para canalizar estos capitales que nos permitan mitigar los efectos del endeudamiento derivado de la pandemia y relanzar nuestro crecimiento.
…Desde nuestra Secretaría Pro Tempore trabajaremos arduamente para el establecimiento de un fondo de recuperación y reestructuración, que sea la base de una gran alianza regional por el desarrollo, y que facilite no solamente la recuperación post-pandemia, sino el tránsito hacia un nuevo orden económico, justo, verde y sobretodo, sostenible.
En la historia reciente, en el ámbito financiero internacional, se tienen ejemplos como en el caso de los Bonos Brady, a principios de los 90’, y la crisis financiera del 2008, en los que la cooperación bilateral y multilateral fueron fundamentales para superar coyunturas que amenazaban con destruir los cimientos del crecimiento y de la prosperidad. En consecuencia, consideramos como un aporte valioso la propuesta que el Gobierno de Costa Rica presentó a las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre, orientada a la creación de un fondo para la aliviar la economía COVID-19. Se trata de un sólido punto de partida, para que en el contexto de esta conferencia, nos enfoquemos en lograr un apoyo significativo para este objetivo.
En ese sentido, desde nuestra Secretaría Pro Tempore trabajaremos arduamente para el establecimiento de un fondo de recuperación y reestructuración, que sea la base de una gran alianza regional por el desarrollo, y que facilite no solamente la recuperación post-pandemia, sino el tránsito hacia un nuevo orden económico, justo, verde y sobretodo, sostenible. Es imperativo diseñar estrategias de gobernabilidad que avalen la estabilidad política y social de la región, que deben, a su vez, fundamentarse en políticas económicas dirigidas a lograr plenamente la Agenda 2030. Esto solo es posible si se pueden cerrar las brechas del financiamiento con el menor costo posible para los países en desarrollo. De lo contrario, los gobiernos de la región podrían encontrar serias dificultades para realizar las inversiones en infraestructuras y garantizar las políticas sociales necesarias para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Señoras y señores, debemos evitar otra década pérdida. Es un gran desafío, pero estoy seguro de que juntos saldremos airosos. Cuenten con República Dominicana como un aliado inquebrantable, que trabajará de manera incansable, para que sobre las bases de nuestras diferencias y similitudes, caminemos juntos por una Iberoamérica justa y sostenible.
Muchas gracias, y que Dios nos bendiga a todos.”