Café que siembra desarrollo sostenible

El proyecto Café Selva Norte Perú involucra a cooperativas de pequeños productores para la conservación de 200 mil hectáreas de bosques y la reconversión de otras 8 mil hectáreas a la agroforestería. Es parte de la estrategia del país para recuperar tierras degradadas mediante una agricultura sostenible y reducir las emisiones de CO2

Café que siembra desarrollo sostenible

¿A qué sabe una taza de café libre de deforestación? Lo saben bien Genaro Rimarache y Hermininio Altamirano dos productores de las zonas de Cajamarca y Amazonas en Perú que producen café sostenible a la vez que ayudan a reforestar tierras degradadas por el mal uso del suelo. Ese café sabe a futuro, a desarrollo sostenible y a la satisfacción de una actividad productiva económicamente rentable y a la vez amigable con la naturaleza. El sabor de este café deja una buena huella.

Genaro y Herminio forman parte del proyecto agroforestal “Café Selva Norte Perú”, que implementa la organización ECO-Tierra con apoyo del Ministerio de Ambiente (MINAM) de Perú, con financiamiento del Fondo para la Neutralidad de las Tierras de Naciones Unidas.

Este proyecto, en el que participan 8 cooperativas con unos 3,000 pequeños productores se propone conservar 200.000 hectáreas de bosques y convertir otras 8.250 hectáreas a la agroforestería, además de evitar la emisión de 3,8 millones de toneladas de Co2 equivalente.

El compromiso de Perú: recuperar tierras degradadas

En el año 2018, Perú estimó un total de 22,2 millones de hectáreas de áreas degradadas, que corresponden al 17,47% de la superficie nacional. En base a este resultado, definimos la meta de disminuir este valor para el año 2030, planificando las pérdidas futuras y ganancias en restauración de áreas degradadas pasadas, mediante la implementación de 52 Medidas de Neutralidad en la Degradación de las tierras (NDT).

Con el fin de evitar, reducir y revertir esta degradación de nuestros recursos naturales, hemos establecido alianzas entre diversos actores gubernamentales, privados y de la sociedad civil, intercambiando experiencias y trabajando juntos para implementar estas 52 medidas NDT, de las cuales 26 están vinculadas a la adaptación y mitigación sobre la agricultura y bosques.

Las medidas NDT contribuyen a mantener ecosistemas saludables, ya que los bosques capturan y secuestran CO2 y contribuyen en la disponibilidad de agua dulce. Además, permiten fortalecer la seguridad alimentaria (la disponibilidad de productos agrícolas, la fertilidad de suelos, la disponibilidad de agrobiodiversidad) y, en consecuencia, contribuyen al bienestar de la población porque aporta a las capacidades para hacer frente al cambio climático, a la  vez que se beneficia de los servicios ecosistémicos asociados a los recursos de la tierra.

Asimismo, estas medidas están encaminadas a reducir la pérdida de cobertura de bosques y biodiversidad, prevenir y mejorar la erosión y uso de los suelos y promover la conservación y la gestión sostenible de los recursos terrestres.

Además, la reducción de la degradación de los recursos de la tierra permite mantener sus funciones ecológicas y servicios ecosistémicos que contribuirán a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a la adaptación al cambio climático.

Por tanto, esta también es una de las acciones que forma parte del proceso de implementación de Nuestro Desafío Climático o NDC, denominación amigable que en Perú se ha otorgado a las Contribuciones Nacionalmente Determinadas o medidas de adaptación y mitigación del cambio climático enmarcadas en el Acuerdo de París.

Impacto comunitario

Con proyectos como “Selva Norte”, esperamos recuperar el 7,5% de las tierras dañadas antes del 2030, restableciendo las funciones y los ecosistemas terrestres, a la vez que mejoramos el bienestar de la población mediante actividades productivas y cultivos sostenibles.

El proyecto Café Selva Norte Perú involucra a unos 3,000 pequeños productores de café pertenecientes a 8 cooperativas para una agricultura regenerativa y sostenible

Herminio es socio de la cooperativa Jumarp y en el 2019 se unió a la iniciativa “Café Selva Norte Perú” para acceder al apoyo financiero con bajo interés e implementar el sistema agroforestal del proyecto sobre una parcela de 1,5 hectáreas.

Hoy recibe la asesoría técnica del equipo de la cooperativa y del proyecto, así como presupuesto para las actividades como el deshierbo, análisis de suelo y abonamientos oportunos. Herminio trabaja con su familia en los procesos de pre y post-cosecha y a futuro proyecta instalar nuevas parcelas.

Genaro Rimarache, de la comunidad de San José del Alto, en Cajamarca, es socio de la cooperativa “Cedros Café”. Se incorporó al proyecto atraído por el financiamiento a bajo interés y la asistencia técnica para la introducción de nuevas variedades de café. El acceso al financiamiento le permitió ampliar su área de producción sobre una parcela degradada.

Los casos de Herminio y Genaro, como los de muchos productores peruanos son un ejemplo de cómo el cuidado del medioambiente puede ir de la mano de la generación de rentabilidad económica y una transición hacia actividades regenerativas de nuestros recursos naturales para garantizar la supervivencia de generaciones futuras.  Es un objetivo en el que Perú está plenamente comprometido.