Construyendo desarrollo junto al sector privado y la ciudadanía

Construyendo desarrollo junto al sector privado y la ciudadanía

En 2014, Guatemala inicia su camino hacia el desarrollo sostenible con el Plan Nacional de Desarrollo: K’atun Nuestra Guatemala 2032 que establece una visión común de país, un horizonte compartido, con confianza en un futuro mejor donde se considera la diversidad como fuente de riqueza para la construcción de relaciones de convivencia intercultural y el afincamiento de una cultura de paz.

El K’atun no es un fin en sí mismo, sino el medio para sentar las bases de las transformaciones estructurales que Guatemala requiere, una visión nacional que se compromete con la erradicación de la pobreza en todas sus dimensiones y que se incorpora a nuestro Plan Nacional de Desarrollo.

El desarrollo se construye “juntos”

La mejora sustancial de las condiciones de vida de la población guatemalteca requiere de una transformación estructural que incluya la participación de diversos actores a través de la articulación e impulso de alianzas para el desarrollo tal como lo indica el ODS 17 pues, estas se constituyen como un importante vehículo para movilizar y compartir conocimientos, experiencia, tecnologías y recursos financieros.

En Guatemala, entendemos que construir el país que queremos requiere una visión de largo plazo y la participación de la sociedad civil y el sector productivo. De allí que ha sido decisiva la implicación del sector privado empresarial como un aliado importante para la ejecución de intervenciones en materia de empleo e inversión, contribuyendo así a la creación de empleo formal y al fortalecimiento de las capacidades productivas del país.

Además, el sector productivo es un socio estratégico en la implementación de la agenda de desarrollo con las acciones que realizan para aportar valor a las sociedades donde operan, desde su ámbito de competencia, y en consecuencia fortalecer sus relaciones entre los diferentes grupos de interés.

Asimismo, el sector privado empresarial desarrolla intervenciones en temas de sostenibilidad y Responsabilidad Social Empresarial, desde las que cabe destacar las enfocadas a desarrollar capacidades en las áreas de salud, educación, economía familiar, nutrición y vivienda, también han reportado acciones que potencian y promueven la inclusión social, económica y política de todos los miembros de la sociedad y ha implementado proyectos para reducir el déficit habitacional beneficiando a la población del país que vive en condiciones de pobreza.

Este compromiso ha sido impulsado a través de las distintas alianzas para el desarrollo, comprometiendo e impulsando a robustecer estos retos con la sociedad civil y el sector privado.

Guatemala ha presentado ante Naciones Unidas tres informes de Revisión Nacional Voluntaria (2017, 2019 y 2021) en donde se resalta el trabajo realizado por el país en la implementación de las prioridades nacionales y el aporte y el rol que estos actores han impulsado sobre una meta común e imperdible.

Como dice el  libro Sagrado Maya, Popol Vuh: “que todos se levanten, que se llame a todos, que no haya un grupo, ni dos grupos de entre nosotros que se quede atrás de los demás”.

El legado de la XXVI Cumbre Iberoamericana

Este compromiso de país se traslada también a los diferentes espacios de diálogo a nivel bilateral, multilateral y regional, como es la Conferencia Iberoamericana en la cual Guatemala ostentó la Secretaría pro Tempore -SPT- para el bienio 2017-2018 bajo el lema “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”.   El trabajo que se impulsó durante estos dos años estuvo orientado a la implementación de la Agenda 2030 en la región desde los diferentes espacios de gobernanza de la Conferencia.

La Declaración de Guatemala en el Programa de Acción de la XXVI Cumbre Iberoamericana, la Resolución de Guatemala sobre la Conferencia y la posición en los veinte comunicados especiales y el II Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana -PACCI- 2019-2022, se resalta el rol de la Conferencia Iberoamericana en su contribución al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Si algo ha quedado como un legado tangible de la SPT y trascendido más allá del 2018 es precisamente el PACCI donde a través de siete ejes estratégicos alineados con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible se sientan las bases para la orientación de la cooperación iberoamericana entre 2019-2022.

Hacia una recuperación justa y sostenible

Guatemala definió en 2016 una metodología para la articulación entre los ODS y el plan K’atun, convirtiéndose en uno de los primeros países iberoamericanos en realizar este ejercicio de armonización entre ambas agendas de desarrollo.

En este sentido, el país estableció 10 prioridades nacionales y dieciséis metas estratégicas de desarrollo que desde entonces han orientado la formulación de dos programas de gobierno, la reingeniería de las políticas públicas, la vinculación de los planes estratégicos institucionales y territoriales desde una lógica participativa y del desarrollo sostenible.

Hoy, cuando nuestro país y toda la región se enfocan en la recuperación post-COVID, en Guatemala mantenemos que los ODS siguen siendo nuestra hoja de ruta para construir el país que queremos.