Impulsar el sector agro-productivo de Ecuador es uno de los objetivos de la cooperación internacional gestionada a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, entidad rectora a nivel nacional.
Con la puesta en marcha de proyectos financiados por agencias internacionales, estas iniciativas hacen especial énfasis en pequeños productores campesinos, que brinden facilidades para la producción a través de sistemas de riego, en consonancia con el Plan Nacional de desarrollo 2017-2021.
Este plan incluye una política que garantizan el acceso, uso y aprovechamiento justo, equitativo y sostenible del agua; la protección de sus fuentes; la universalidad, disponibilidad y calidad para el consumo humano, saneamiento para todos y el desarrollo de sistemas integrales de riego.
Varios países amigos y agencias multilaterales que apoyan el desarrollo productivo realizan acciones en esta materia, entre las que podemos mencionar el aporte de la cooperación española, que ha incluido en su marco de cooperación con el país (2014-2018 y 2019-2022) el componente “desarrollo económico sostenible”, que busca apoyar iniciativas agroproductivas en zonas deprimidas y con potencial productivo.
En este contexto, la cooperación española ha cofinanciado con 20 millones de dólares el Programa de Irrigación Tecnificada (PIT), que tiene un componente de cooperación financiera reembolsable, para aportar en acciones técnicas básicas para la gestión del programa de riego.
A esto se suma una donación del Latin America Investment Facility (LAIF) de la Unión Europea, de 8 millones de euros para el desarrollo de territorios demostrativos en áreas en las que se han implementado sistemas de riego y donde, a través del trabajo de organizaciones campesinas y de ONG locales, se impulsa el desarrollo productivo de los territorios. Actualmente se encuentran activos cinco territorios demostrativos en la costa y la sierra del país, impulsando el desarrollo agrícola de comunidades campesinas.
Escuela de Riego
Otro componente del Programa de donación LAIF constituye la puesta en marcha de la Escuela Nacional de Irrigación Parcelaria (ENIP), que busca fortalecer las capacidades técnicas y sociales de estudiantes y profesionales, generando una masa crítica nacional de expertos en la materia, así como de líderes comunitarios para la gestión técnica y social del agua.
La Escuela de Riego se impulsa a través de la participación de universidades públicas y privadas, con el objetivo de formar expertos y profesionales en riego que contribuyan a la gestión eficiente del agua de riego, para no depender de las lluvias y así mitigar los efectos del cambio climático.
Además, con la finalidad de profesionalizar a especialistas y académicos, la cooperación española ha impulsado el desarrollo de la Maestría de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos en la Universidad Central del Ecuador, que actualmente se encuentra en su segunda edición.
Gracias a este proyecto se extendió el área cultivable en más de 760 hectáreas, beneficiando a más de 1.500 familias que antes tenían una limitada producción agrícola en un territorio que se consideraba desierto.
Más de 200 profesionales han cursado sus estudios a través de una beca otorgada por la cooperación española
Por otro lado, con el apoyo de la ONGD Manos Unidas, a través de un convenio con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), se pudo impulsar el programa “Alli Pacha”, a través del cual se construyó el sistema de Riego Atapo–Palmira, en la provincia de Chimborazo.
Gracias a este proyecto se extendió el área cultivable en más de 760 hectáreas, beneficiando a más de 1.500 familias que antes tenían una limitada producción agrícola en un territorio que se consideraba desierto.
El apoyo de la cooperación y principalmente de la AECID es muy valorado por las instituciones nacionales y locales, pues su contribución a la producción agrícola de comunidades campesinas ha generado un impacto muy importante a nivel económico, pero sobre todo en el mejoramiento de la nutrición de las familias.
La cooperación ha complementado los esfuerzos nacionales para mejorar los sistemas productivos de pequeños campesinos en Ecuador desde un enfoque integral, no sólo de construcción de sistemas de riego sino también de fortalecimiento de capacidades.
Con estas acciones, es posible beneficiar la agricultura familiar campesina y extender las prácticas agroecológicas que generan productos de mayor valor agregado en los mercados, en cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
