Por Ricardo José Lozano, ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia
El nuevo Gobierno de Colombia le apuesta al fortalecimiento del modelo de desarrollo a través de la implementación de la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC), transformando las cadenas de producción y consumo –a través del cierre de ciclos de materiales, agua y energía– en nuevos modelos de negocios, siendo pionero en Latinoamérica en adoptar esta estrategia.
Las bases de la economía circular en Colombia se definen en el concepto de las 9 Rs: Repensar, Reutilizar, Reparar, Restaurar, Remanufacturar, Reducir, Reproponer, Reciclar y Recuperar.
Como parte del grupo de países iberoamericanos, se considera que el proyecto del “Cuarto Sector”, impulsado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Foro Económico Mundial (WEF), es un espacio alineado con la propuesta de trasformación de la economía lineal hacia una economía circular, a la que le apuesta Colombia.
Teniendo en cuenta que para lograr esta transformación se requiere de un esfuerzo de los sectores público, privado y sin ánimo de lucro, y por este motivo, Colombia firmó durante el lanzamiento de la ENEC un pacto con diferentes carteras de orden público, gremios y asociaciones del sector privado y organizaciones sin ánimo de lucro.
La idea de la economía circular surge como una respuesta a la explosiva demanda de materias primas y recursos naturales para sustentar el creciente consumo en Colombia
Explosiva demanda
La idea de la Economía Circular surge como una respuesta a la explosiva demanda de materias primas y recursos naturales para sustentar el creciente consumo en Colombia, la creciente dependencia entre países para abastecerse y la relación con la eficiencia en el uso de recursos y el cambio climático, el gran desperdicio de materiales como basura y la contaminación que estos producen en los ecosistemas.
La ENEC promueve la innovación, el emprendimiento, la generación de valor agregado y la atracción de la inversión como resultado de nuevas formas de “pensar” y de “hacer”, que conducen a sistemas de producción que utilizan nuevos materiales, aprovechan de manera eficiente los recursos y definen el cierre del ciclo de uso de los productos de manera articulada, en una dinámica de cadena de valor que vincula a los productores, proveedores, consumidores y demás actores de la sociedad.
De esta manera, se desarrollan e implementan nuevos modelos de negocios y se transforman los sistemas de producción y consumo existentes.
Esta estrategia plantea, en gran medida, dar cumplimiento a metas fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad”, el cual está especialmente alineado al cumplimiento de la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, y de esta forma le permite al país tener una mirada encaminada hacia el consumo y producción sostenibles.