El Cuarto Sector es un nuevo espacio económico y empresarial conformado por organizaciones que combinan una misión social y/o medioambiental con autosostenibilidad financiera, a partir de la generación de ingresos procedentes del mercado.
Estas organizaciones comparten características de los sectores tradicionales (privado, público y no gubernamental) y confluyen en un modelo híbrido que aúna misión social y rentabilidad económica.
En España el sector social ha sido abordado desde distintos conceptos, sobre cuya delimitación conceptual persiste un debate académico, como economía social, economía solidaria, emprendimiento social, innovación social o inversión de impacto.
Sin embargo, el concepto del Cuarto Sector ha tenido una penetración muy limitada: existe un notable desconocimiento sobre él y apenas se han realizado investigaciones al respecto.
La economía social cuenta con una larga tradición y un peso relevante en la economía española.
Larga tradición
La economía social cuenta con una larga tradición y un peso relevante en la economía española.
Entre las categorías incluidas bajo el paraguas de la economía social, con cabida en el Cuarto Sector (esto es, que tengan posibilidad de lucro), están las cooperativas, de gran tradición e importancia; las sociedades laborales (empresas en las que la mayoría del capital es propiedad de los trabajadores), y las mutualidades (entidades aseguradoras que ejercen una actividad complementaria a la Seguridad Social).
Pero también los centros especiales de empleo (entidades que proporcionan trabajo productivo y remunerado a personas con discapacidad); empresas de inserción (entidades que dan empleo a personas en situación de riesgo o exclusión social) y compañías de economía social con otras fórmulas jurídicas.
Por su parte, el emprendimiento social es un fenómeno reciente y su peso económico todavía modesto. Su nacimiento y desarrollo en España está relacionado con la toma de conciencia de los emprendedores de los desafíos globales, así como de la voluntad de contribuir a solucionar problemas sociales arraigados en España y acentuados tras la crisis económica de 2008-2014.
Un 13% del PIB español
En el reciente informe “Las empresas con propósito y el auge del Cuarto Sector en Iberoamérica, realizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) junto con IE University, analizamos la situación actual de la economía social y el emprendimiento social.
Según la investigación, España cuenta con 35.040 empresas sociales que emplean de forma directa a 2.196.907 personas, lo que representa el 13,4% del Producto Interno Bruto (PIB) y el 12% del empleo del país.
Como hemos podido ver, hay numerosas organizaciones que, aunque de naturaleza heterogénea y un grado de desarrollo desigual, conforman un sector social rico y vibrante, estimulado por un creciente conjunto de entidades de apoyo y el incremento de la llegada de capital hacia el sector.
Se trata de un sustrato sobre el que, con políticas públicas adecuadas, puede desarrollarse el Cuarto Sector en España.