En su obra La estructura de las revoluciones científicas, el físico y filósofo de la ciencia Thomas Kuhn planteaba que los cambios revolucionarios no se encuentran solo en el descubrimiento sino en las prácticas, los objetivos, las normas de procedimiento y los criterios de evaluación.
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que no tiene tanto que ver con lo que hacemos, sino con lo que somos como humanidad. Ha externalizado capacidades intrínsecamente humanas y tan importante como el avance tecnológico inédito que vivimos estos días es preguntarse qué hacer con ella, para qué utilizarla, bajo qué marco común y con qué criterios.
Entender su alcance, canalizar y embridar la inteligencia artificial igual que se canaliza el agua o la electricidad en beneficio humano es una cuestión de responsabilidad que atañe a múltiples actores para crear espacios y políticas digitales centradas en el ser humano.
La conversación pública está activada. El 5 y 6 de febrero se celebró en la ciudad eslovena de Kranj el IIº Foro Global sobre la Ética de la Inteligencia Artificial que impulsa la UNESCO y el 22 y 23 de septiembre durante la Cumbre del Futuro: soluciones Multilaterales para un mañana mejor que organiza Naciones Unidas, se presentará el Pacto Digital Mundial.
En esa línea, la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales contiene 50 compromisos de política pública en materia de transformación digital. Se aprobó en marzo de 2023 en la XXVIII Cumbre Iberoamericana con el consenso de 22 países y traza el camino de Iberoamérica hacia una transformación digital justa, incluyente y sostenible.
“Es un instrumento que pone a las personas en el centro y que garantiza y protege sus derechos en los entornos digitales. Se trata de un mecanismo que prioriza la conexión de los grupos marginados, la capacitación y el desarrollo de habilidades digitales entre los colectivos más vulnerables y la protección de la privacidad de la ciudadanía”, señala el Secretario General Iberoamericano, Andrés Allamand.
Un tsunami
Durante 2023 se produjo la explosión para el gran público de la Inteligencia Artificial Generativa. De considerarse un tema en manos de expertos y tecnólogos y situado en un futuro que nunca acababa de llegar, la presentación en sociedad de ChatGPT rompió registros de adopción de uso: 100 millones de usuarios dos meses después de su lanzamiento en noviembre de 2022.
La revolución también trae una nueva consciencia de los riesgos, la aceleración y la transformación que supone esta tecnología. Por eso, 2024 será un año fundamental para entender la IA y sus ramificaciones.
Cómo la digitalización en general y la Inteligencia Artificial en particular van a afectar al empleo, a la salud mental, al funcionamiento del cerebro o a los referentes culturales; cómo navegar en un ecosistema de información infinito o cómo fomentar que en la toma de decisiones participen distintos enfoques disciplinares son algunos de los temas del momento que Somos Iberoamérica recoge en este dossier temático.
Félix Peinado, director de la Oficina de la OIT para España plantea en una tribuna cómo afrontar una transición justa hacia las nuevas formas de empleo que trae la IA.
En lo tocante al derecho a la conectividad, Gabriel Jurado, Viceministro del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la República de Colombia expone el trabajo del gobierno colombiano para que nadie quede atrás en la revolución digital.
Vladimir Terán, Director General Ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (AGETIC) de Bolivia comparte los avances del Anteproyecto de Ley de Protección de Datos Personales y lo que representa en cuanto a la privacidad de los datos de toda persona en territorio boliviano.
En una entrevista con Gabriela Ramos, Subdirectora General de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO, se analizan las conclusiones del reciente IIº Foro Global sobre la Ética de la Inteligencia Artificial y quiénes son los responsables de su gobernanza.
Rafael Yuste, neurobiólogo profesor de la Universidad de Columbia indica que “Hay que proteger el cerebro como el santuario de nuestra mente porque ahí se genera la identidad humana”. El científico comparte los avances de la NeuroRights Foundation, un proyecto de concienciación y difusión de los neuroderechos: nuevos Derechos Humanos para proteger la actividad del cerebro y la información que reside en él. Los neuroderechos ya tienen reflejo en las Constituciones de Chile y Brasil y han despertado interés en México, Uruguay, Argentina, Colombia y España.
En el reportaje “Algoritmos, minijobs y precariado digital: Nuevos empleos, nuevas regulaciones”, se aborda cómo la digitalización de los sectores económicos, la automatización y la aplicación de la inteligencia artificial (IA) están produciendo cambios en la estructura de las ocupaciones. En las nuevas formas de entender el trabajo la protección a los trabajadores debe ir paralela a las transformaciones, pero el año que acaba de iniciarse promete seguir siendo próspero en incertidumbres mientras se decantan los nuevos y complejos modelos laborales, con el debate en torno a la IA como uno de los mayores puntos de fricción.
La Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales traza el camino hacia una transformación digital justa, incluyente y sostenible
La salud mental de los niños, adolescentes y jóvenes preocupa en todas las geografías y en el dossier también se refleja cómo afecta a este colectivo en Iberoamérica la exposición a un bucle de contenidos infinitos.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud no considera como trastorno la adicción a Internet, al móvil o a las redes sociales, es necesario permanecer vigilantes en la protección a los menores para defender unos derechos que ahora se trasladan al ámbito digital.
Cierra esta edición de Somos Iberoamérica, una reflexión alrededor de cómo la inteligencia artificial podría estar hackeando aquello que nos define como humanidad: el lenguaje, la creación y los referentes colectivos comunes, además de señalar la importancia de los medios de comunicación para navegar en un paisaje cognitivo retador que garantice el derecho a entender lo que está sucediendo.
“La transformación digital tiene una ruta y un destino claro y la cooperación es el vehículo que nos permitirá alcanzarlo con la Carta Iberoamericana de Principios y Derechos en los Entornos Digitales como guía para favorecer la participación social, económica y políticas de las personas”, insiste el Secretario General Iberoamericano Andrés Allamand.