Prenatal Care and Eating Fish, Innovative Ways to Prevent Violence

Despite economic advances over the past decade in the Latin America and the Caribbean, the incidence of violence continues to rise. Whether triggered by drug trafficking and organized crime or armed robberies and kidnappings, insecurity has become a major obstacle to development. Every year, there are an estimated 24 homicides per 100,000 inhabitants — a statistic that the World Health Organization has already classified as an epidemic. Just 10 countries of the region have lower rates. It has long been clear that no single formula or policy can resolve this situation. Hardline tactics, more jobs or better education cannot by themselves stem this menace; rather, what is needed is a combination of these strategies and much more, adapted to the reality of each community. The recent World Bank study, Stop the Violence in Latin America: A Look at Prevention from Cradle to Adulthood compiles a variety of proven, innovative ways to address crime. These are: IT IS NEVER TOO EARLY for prevention: A combination of biological and prenatal conditions can explain many antisocial behaviors. These include genetics, the intrauterine environment and birthweight. A project in Elmira, New York, which was replicated in Memphis, Tennessee, showed that prenatal care and nurse visits to at-risk pregnant women or mothers of small children helped to improve behavior outcomes. Children whose mothers received visits for two years after their birth were less likely to run away from home, to be arrested (reduction of 53%), convicted (reduction of 63%) or to violate parole. PREVENT VIOLENCE FROM RUNNING IN THE FAMILY: Family circumstances — particularly the father’s criminal activity — are one of the most reliable predictors of individuals’ violent behavior, more so than their income or employment situation. Many early childhood development programs help children develop complacency and a conscience, two key personality characteristics for avoiding anti-social behavior. These programs are more effective in developing countries, where children receive less stimulation but are more amenable to these activities. MORE TIME IN SCHOOL: Spending more time in school reduces rates of serious crimes against property committed by adolescents (between 14% and 28%, according to the study). When a youth lacks a structured or supervised environment, he or she is more likely to engage in anti-social behaviors. In El Salvador, which has one of the highest crime rates in Latin America,  full-time schools give young people a chance to attend vocational workshops, practice sports and play music. The goal is to provide a controlled environment to prevent them from engaging in criminal activity. (quality) EMPLOYMENT: Experiences in Brazil and Mexico indicate that employment quality is more important for violence prevention than is the employment situation as such.  Quality work opportunities for young adults (which guarantee stability, formality, progressive wage increases and improved skills) have a protective effect against crime and violence, particularly among youth who have been tempted to commit crimes or who are employed but also engage in criminal activity. By contrast, early, low-quality employment is a risk factor given its level of instability and informality. A STREET LIGHT: Several studies from the United Kingdom and the United States have demonstrated that better public lighting reduces crime between 7% and 20%. Interestingly, this decrease occurs during both the day and at night. The evidence shows that public lighting boosts community pride and increases social control over what occurs in the neighborhood. BANNING ALCOHOL SALES: In Diadema, Brazil, a large share of crimes occurred during the evening, on specific streets, and were directly linked to alcohol consumption .  In response, the city focused its crime prevention actions in critical areas, prohibited the sale of alcohol in bars after 11 p.m. and combined several social activities to strengthen social and human capital.  Three years later, the homicide rate has fallen by 45%, saving more than 100 lives every year. EAT FISH: Early interventions with incarcerated youths in developing countries showed that improving nutrition lessens aggressive behavior, especially when youth are given diets rich in the essential fatty acids normally found in fish. Essential fatty acids, also found in seeds, dried fruits and olive oil, remedy deficiencies in the brain chemistry associated with impulsive behaviors. SHOW AFFECTION: There is growing evidence from prisons and schools that hostile behavior improves through meditation. In Mexico, the  La Lleca Collective has worked to raise awareness of prisoners. It believes that personal development processes can begin by strengthening the human side through demonstrations of affection and solidarity. The Collective tries to show interns that other forms of interaction exist, such as non-violent communication and respectful dialogue.

Atención prenatal o consumir pescado, dos formas innovadoras de prevenir la violencia

A pesar de los avances económicos de la última década en América Latina y el Caribe, la violencia continúa en alza. Ya sea alentada por el narcotráfico y el crimen organizado hasta robos a mano armada o secuestros, la inseguridad se ha convertido en un gran obstáculo para el desarrollo. Se estima que al año hay más de 24 homicidios por cada 100.000 habitantes, una estadística que la Organización Mundial de la Salud ya califica como epidemia. Solo 10 países de la región están por debajo de esa cifra. De un tiempo a esta parte se ha puesto de manifiesto que no hay una única fórmula o política ganadora para solucionar esta situación. Más empleos o mejor educación por sí solos no pueden contra este flagelo, sino una combinación de todos y muchos más, adaptándose a la realidad de cada comunidad. El estudio reciente del Banco Mundial “Fin a la Violencia en América Latina: Una mirada a la prevención desde la infancia a la edad adulta” recopila distintas e innovadoras maneras de abordar el crimen, con probada efectividad. Estas son algunas: NUNCA ES DEMASIADO TEMPRANO para prevenir: Muchos de los comportamientos antisociales pueden ser explicados por una combinación de condiciones biológicas y prenatales, incluidos el material genético, el ambiente intrauterino y el peso del bebé al nacer. Un proyecto en la ciudad de Elmira, Nueva York, y luego replicado en Memphis, Tennessee, probó que la atención prenatal y las visitas de enfermeras a mujeres embarazadas o mamás de niños pequeños en situación de riesgo sirven para mejorar los resultados conductuales. Aquellos bebés cuyas madres fueron visitadas durante dos años luego del nacimiento fueron menos propensos a escapar del hogar, ser arrestados (se encontró una reducción del 53%), condenados (reducción del 63%) o de violar la libertad condicional. EVITAR QUE CORRA EN LA FAMILIA: Losantecedentes familiares y en particular, la criminalidad paterna, se encuentran entre los mayores predictores del comportamiento violento de un individuo, por encima de sus ingresos o su situación laboral. Muchos programas de desarrollo infantil temprano estimulan a que los niños desarrollen complacencia y conciencia, dos rasgos de personalidad fundamentales para evitar comportamientos antisociales. Estos programas tienen mayores efectos en países en desarrollo, donde los niños están menos estimulados, pero son más permeables a estas actividades. MÁS TIEMPO EN LA ESCUELA: Pasar más tiempo en la escuela reduce la tasa de delitos serios contra la propiedad cometidos por adolescentes (entre 14% y 28% según el estudio). Cuando un joven carece de un entorno estructurado o supervisado es más propenso a incurrir en comportamientos antisociales. En El Salvador, uno de los países con mayor prevalencia de actos criminales en Latinoamérica, las escuelas de tiempo completo brindan a los jóvenes la oportunidad de asistir a talleres de oficio, deportes y música con el fin de brindarles un ambiente contenido para evitar que caigan en actividades delictivas. TRABAJO (pero de calidad): Experiencias en Brasil y México apuntan a que la calidad del empleo juega un papel central en la prevención de la violencia, en lugar de la situación laboral en sí. Oportunidades laborales de calidad para jóvenes adultos (que aseguren estabilidad, formalidad, aumentos salariales, progreso y mejora de habilidades) tienen un efecto protector respecto al crimen y la violencia, en especial en los jóvenes quienes pueden sentirse tentados o ejercen su empleo junto a actividades delictivas. Por el contrario, el empleo temprano y de baja calidad es un factor de riesgo debido a su nivel de inestabilidad e informalidad. UN POSTE DE LUZ: Muchos estudios en Reino Unido y Estados Unidos demostraron que un mejor alumbrado público disminuye entre un 7% y 20% el crimen. Lo interesante es que esta disminución ocurre tanto por el día como la noche. La evidencia demuestra que el alumbrado público eleva el orgullo comunitario y aumenta el control social sobre lo que ocurre en el barrio. PROHIBIDO TOMAR ALCOHOL: En la ciudad de Diadema, Brasil, una gran proporción de los delitos ocurría durante la noche, en calles específicas, y se vinculaban directamente con el consumo de alcohol. La ciudad entonces dirigió específicamente sus acciones de lucha contra el delito en los lugares críticos, prohibió la venta de alcohol en los bares después de las 11 de la noche, y combinó varias actividades sociales para fortalecer el capital social y humano. Tres años después, el índice de homicidios cayó en un 45%, lo que permitió salvar más de 100 vidas al año. COMER PESCADO: Acciones tempranas realizadas en jóvenes encarcelados en países en desarrollo demostraron que mejorar la nutrición, especialmente las dietas enriquecidas con ácidos grasos esenciales normalmente hallados en los pescados, atenúa el comportamiento agresivo. Los ácidos grasos esenciales, también presentes en semillas, frutos secos y aceite de oliva, remedian deficiencias en la química cerebral relacionadas con comportamientos impulsivos. DAR AMOR: Existen evidencias crecientes de que a través de la meditación se mejora el comportamiento hostil, tanto en prisión como en la escuela. Por ejemplo, en México, el colectivo La Lleca trabaja en sensibilizar a las personas en reclusión, consideran que potenciar el lado humano, mostrar afecto y solidaridad es una vía para poder iniciar un proceso de desarrollo personal, intentan mostrar a los internos que también hay otras formas de interacción como la comunicación no violenta y el diálogo respetuoso. Para más información puede ver el evento #FinalaViolencia en la que expertos analizan los principales hallazgos del estudio. También puedes ver los principales mensajes del informe en esta infografía.

Centroamérica. Reforzar la certidumbre doméstica para mitigar la incertidumbre global

Como cada enero, en el Grupo Banco Mundial publicamos recientemente el informe Perspectivas Económicas Mundiales (GEP), donde se presentan las previsiones de crecimiento económico para el próximo trienio. El reporte destaca aspectos importantes como que se espera una aceleración del crecimiento del PIB de la economía global en 2017 hasta 2.7%, lo cual representa una mejora respecto al 2.3% registrado en 2016. Las perspectivas para Latinoamérica también son positivas. Según el informe, tras dos años de recesión, la región crecerá nuevamente en 2017, una mejora que se consolidará en 2018 y 2019. Centroamérica, por su parte, continuará con un crecimiento sólido, por encima del promedio latinoamericano, y con tres países (Panamá, Nicaragua y Costa Rica) entre los que más crecerán de la región este año, con un 5.4% 4% y 3.9%, respectivamente. Más allá de las perspectivas económicas, el GEP destaca este año otro tema importante: las proyecciones presentadas tienen un sesgo a la baja debido a la incertidumbre global, derivada de la orientación de las políticas de las principales economías. Concretamente, el Banco Mundial estima que un período prolongado de incertidumbre podría llevar a importantes reducciones del crecimiento de la inversión en los países emergentes en general y en Latinoamérica en concreto. Esto resulta particularmente importante si se tiene en cuenta que una de las causas identificadas para explicar las bajas tasas de crecimiento de la economía global en 2016 ha sido la debilidad de la inversión. Ahora bien, ¿qué implicaciones tiene esto para Centroamérica? La principal es que para compensar la incertidumbre global, los países del istmo tendrán que definir más que nunca sus programas de gobierno fomentando la certidumbre, algo particularmente importante teniendo en cuenta las vulnerabilidades que existen en materia económica, social y medioambiental. Ejemplo de reto económico es la delicada situación fiscal de Costa Rica y El Salvador, debida en parte a la evolución de la deuda pública, y que demandará programas de consolidación fiscal que garanticen la sostenibilidad de las finanzas públicas. Para ello, será necesario lograr amplios acuerdos políticos que faciliten una solución consensuada en ambos países. De lo contrario, no debería sorprendernos que los mercados muestren cierta preocupación y que agencias calificadoras de riesgo como Standard & Poors les hayan asignado calificaciones (BB- a Costa Rica y B- a El Salvador) que enfatizan la incertidumbre económica en ambos países, y otorgado perspectivas negativas a dichas calificaciones. En materia social, el reto seguirá siendo como lograr reducir la pobreza y la desigualdad en países con tasas particularmente altas, como Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Según una serie de trabajos recientes del Banco Mundial, los altos niveles de desigualdad, como los prevalentes en Centroamérica, afectan negativamente la sostenibilidad del crecimiento económico, convirtiéndose así en un obstáculo a la reducción de la pobreza. Más allá de las consecuencias económicas, la pobreza y la desigualdad generan malestar, preocupación e incertidumbre entre la población. Por último, como mencionamos, Centroamérica presenta también vulnerabilidades medioambientales importantes. De hecho, según el WorldRiskIndex, cuatro países de la región (Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) están situados en la parte más alta del ranking de riesgos. A ello tenemos que sumarle las consecuencias del cambio climático, que sabemos que irán en aumento, lo cual lo convierte en una prioridad a la hora de definir políticas de desarrollo. En el Banco Mundial consideramos que estas vulnerabilidades deben requerir la atención de los gobiernos, independientemente del nivel de incertidumbre global. Asimismo, reconocemos que los países ya están realizando esfuerzos y logrando éxitos a favor del desarrollo en temas tan complejos como los mencionados. Sin embargo, y debido a la situación de incertidumbre global, consideramos que hoy es más urgente que nunca reducir la incertidumbre doméstica. Como ya hemos venido haciendo, en el Banco Mundial seguiremos acompañando a los países a través de asistencia técnica y financiera para lograr este objetivo y que todos los centroamericanos puedan optar a un mejor futuro. * J. Humberto López es el Director del Banco Mundial para Centroamérica  

Ponen en marcha nuevas evaluaciones para mejorar la salud en Argentina

La Pampa y Misiones son dos provincias muy distintas de Argentina: mientras Misiones es una de las provincias más pequeñas, más tropicales, y más visitadas por turistas de todo el mundo; La Pampa se caracteriza por sus extensas llanuras ideales para actividades agropecuarias y es una de las menos habitadas del país. Sin embargo, ambas enfrentan desafíos en brindar servicios de salud de calidad a su población y serán objeto de proyectos piloto innovadores que apuntan a mejorar la atención médica de las poblaciones más vulnerables.  En particular, realizarán dos evaluaciones de impacto en el contexto del Programa Sumar, sucesor del Plan Nacer, que brinda servicios de salud en todo el país, a niños de 6 a 9 años, jóvenes de 10 a 19 años, y hombres y mujeres menores de 65 años. “Necesitamos evaluar si las políticas destinadas a mejorar la salud de los beneficiarios están dando los resultados esperados,” dijo Christel Vermeersch, líder del equipo de evaluación en el área de salud del Banco Mundial. “Estos estudios nos permiten identificar problemas, realizar cambios y fortalecer el cuidado integral de la salud”, opina Vermeersch. En La Pampa, la prueba se focalizará en la atención del médico a la mujer embarazada y a niños menores de 1 año a fin de asegurar la integralidad del cuidado durante toda la gestación y el primer año de vida. A través de un sistema de alertas informáticas, se buscará lograr el cumplimiento del protocolo de atención en esta etapa, que actualmente es muy bajo. En el caso de Misiones, una de las provincias más pobres del país y con altos índices de mortalidad materno-infantil,  se planteó como desafío conocer cuál es la población de riesgo a cargo. Es decir, identificar y nominalizar a quienes viven en la zona de influencia de cada centro de salud. Así se contribuirá a detectar a aquellas personas que sufren hipertensión, diabetes y cáncer, además de embarazadas y niños para poder mejorar el seguimiento médico.

Prevenção é crucial para reduzir o crime e a violência na América Latina e no Caribe

WASHINGTON, DC, 7 de fevereiro de 2017 – Como a criminalidade e a violência continuam a ser um problema permeante e oneroso na América Latina e no Caribe (ALC), a região precisa aumentar os esforços de prevenção com base em uma compreensão mais clara das circunstâncias complexas que alimentam essa realidade e em políticas comprovadas, de acordo com um novo relatório do Banco Mundial lançado aqui hoje. Segundo o relatório "Acabar com a violência na América Latina: um olhar sobre a prevenção desde a infância até a idade adulta", a violência continua a ser um desafio significativo para a ALC, apesar dos significativos ganhos econômicos e sociais experimentados pela região na última década. "Os altos níveis de criminalidade e violência têm um pesado impacto no desenvolvimento e um alto custo em vidas humanas", disse Jorge Familiar, vice-presidente do Banco Mundial para a América Latina e o Caribe. "Para ser bem-sucedida, a região precisa construir um tecido social mais inclusivo, com mais igualdade de oportunidades, e implementar políticas de prevenção que tenham funcionado para conter a violência, como a redução das taxas de abandono escolar e o aumento do emprego juvenil de qualidade". De acordo com o relatório, a insegurança é o resultado de muitos fatores – desde o narcotráfico e o crime organizado, passando por sistemas judiciais e de aplicação da lei fracos, que promovem a impunidade, até a falta de oportunidades e apoio às populações jovens marginalizadas. O crime e a violência também estão altamente concentrados geograficamente em bolsões específicos dentro de bairros e cidades, de modo que nem todos os países, cidades ou comunidades da região sofrem os mesmos níveis de violência. O relatório ressalta que não há "fórmula mágica ou política única" para corrigir o problema, e enfatiza que confiar apenas em mais ações policiais ou mais encarceramento não é suficiente. Uma combinação bem direcionada de iniciativas pode desempenhar um papel significativo na prevenção de atos violentos e comportamentos criminosos. Uma conclusão fundamental é que nunca é demasiado cedo nem demasiado tarde para que a prevenção funcione. Embora as abordagens de prevenção a longo prazo possam começar antes do nascimento e trazer benefícios na adolescência e na vida adulta, políticas eficazes com horizontes de mais curto prazo também estão disponíveis mais tarde na vida, como investimentos em educação, programas de habilidades comportamentais e esforços bem orientados de redução da pobreza. O estudo ressalta como várias políticas não especificamente projetadas para prevenir a criminalidade têm benefícios substanciais de prevenção de crimes (por exemplo, desenvolvimento da primeira infância, educação e programas de redução da pobreza). Assim, a prevenção economicamente eficiente pode ser conseguida repensando as políticas existentes através da lente da prevenção do crime. Alguns exemplos de programas que funcionam incluem visitas domiciliares de agentes de saúde e iniciativas de desenvolvimento da primeira infância, que comprovadamente reduzem a probabilidade de que as crianças fujam de casa, ou venham a ser presas ou condenadas no futuro. A maior parte das reduções consideráveis e persistentes de crimes violentos ou contra a propriedade estão associadas a políticas que desencorajam o abandono do ensino médio. O relatório conclui que mesmo políticas de saúde devem ser consideradas para prevenir e "tratar" o crime, a violência e a agressão. Desde uma melhor nutrição até tratamentos de saúde mental, todas essas políticas oferecem resultados promissores. O relatório também reconhece que a eficácia de muitas dessas políticas preventivas depende muito da capacidade institucional para implementá-las. Claramente, a prevenção da criminalidade pode ser mais bem sucedida em um contexto em que instituições como a polícia o sistema judicial são tidos como confiáveis. — Para obter mais informações, consulte: www.worldbank.org/lac Visite-nos no Facebook: http://www.facebook.com/bancomundialbrasil Atualize-se via Twitter: https://twitter.com/bancomundialbr Assista ao nosso canal no YouTube: http://www.youtube.com/bancomundiallac

World Bank Announces Three Negotiated Resolution Agreements

WASHINGTON, February 8, 2017— The World Bank Group this week announced the debarment of Lao-Asie Consultants Group for 18 months corrupt practices involving bribe payment under the Lao Road Sector Project.  The debarment is part of a Negotiated Resolution Agreement (NRA) following the acknowledgement of misconduct. Sequeira Ingenieros, S.A. – SEQUINSA (SEQUINSA) for two years for collusive and fraudulent practices under the World Bank-financed Hurricane Felix Emergency Recovery Project in Nicaragua.   Ingenieros Civiles Asociados S.A. (ICA) was also debarred for two years for collusive practices while bidding for a road construction contract under the World Bank-financed Urban Infrastructure Project in Bolivia.  The aforementioned sanctions are part of Negotiated Resolution Agreements and qualify for cross-debarment by other MDBs under the Agreement of Mutual Recognition of Debarments that was signed on April 9, 2010.  Under the terms of the NRAs, the sanctioned entities will not be eligible for any World Bank-financed contracts through the debarment period.

Prevención es crucial para reducir crimen y violencia en América Latina y el Caribe

WASHINGTON D.C., 7 de febrero, 2017 – Para hacer frente al prominente y costoso problema del crimen y la violencia, América Latina y el Caribe (ALC)  necesita aumentar los esfuerzos de prevención basados en una comprensión más clara de sus causas y de aquellas políticas que han demostrado su eficacia para combatir este problema, según un nuevo informe del Banco Mundial presentado hoy aquí. El informe, Fin a la violencia en América Latina: una mirada a la prevención desde la infancia hasta la edad adulta, afirma que la violencia sigue siendo un reto importante para ALC, a pesar de los importantes logros económicos y sociales experimentados por la región durante la última década. "Los altos niveles de crimen y violencia tienen un alto costo en vidas humanas y lastiman el desarrollo", dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. "Para tener éxito, la región necesita construir un tejido social más inclusivo y con mayor igualdad de oportunidades, así como implementar políticas de prevención que hayan funcionado en disminuir la violencia, tales como la reducción de las tasas de deserción escolar y el aumento de empleo juvenil de calidad". Según el informe, la inseguridad es el resultado de muchos factores, entre ellos: el tráfico de drogas y el crimen organizado; los débiles sistemas judiciales y de cumplimiento de la ley que fomentan la impunidad; la falta de oportunidades y apoyo para jóvenes que viven en comunidades desfavorecidas. Asimismo, señala que el crimen y la violencia están altamente concentrados en zonas geográficas específicas de barrios y ciudades, por lo que no todos los países, ciudades o comunidades de la región sufren los mismos niveles de violencia. El informe subraya que no hay "fórmula mágica o política única" para solucionar el problema y enfatiza que basarse sólo en una mayor acción policial o una mayor encarcelación no es suficiente. Una combinación bien enfocada de iniciativas puede desempeñar un papel importante en la prevención de actos violentos y conductas delictivas. Una conclusión central del estudio es que nunca es demasiado temprano ni demasiado tarde para que la prevención funcione. Si bien los enfoques a largo plazo de la prevención pueden comenzar antes del nacimiento y brindar beneficios en la adolescencia y en la edad adulta, programas de política eficaces con horizontes a más corto plazo también están disponibles más adelante en la vida de las personas. Estos incluyen  inversiones en programas de educación, programas de comportamiento y destrezas sociales, y esfuerzos de reducción de la pobreza bien enfocados, entre otros. El estudio destaca cómo una serie de políticas no específicamente diseñadas para prevenir la delincuencia tienen beneficios sustanciales de prevención del crimen (por ejemplo, programas de desarrollo de la primera infancia, educativos y de reducción de la pobreza). Por lo tanto, la prevención, a un costo eficiente, puede lograrse rediseñando y repensando políticas existentes a través de un lente de prevención del crimen. Algunos ejemplos de programas que funcionan bien incluyen visitas de enfermeras a domicilio e iniciativas para el desarrollo de la primera infancia, las cuales han demostrado reducir la probabilidad de que los niños huyan de casa, sean arrestados o condenados por un crimen. La mayoría de las reducciones considerables y persistentes, tanto en delitos violentos como en delitos contra la propiedad, también se han vinculado a políticas que desalientan a los jóvenes a abandonar la escuela secundaria. El informe encuentra que incluso las políticas de salud deben ser consideradas para prevenir y "tratar" la delincuencia, la violencia y la agresión. Tanto una mejor nutrición como tratamientos de salud mental pueden ofrecer resultados prometedores. También reconoce que la eficacia de muchas de estas políticas preventivas depende en gran medida de la capacidad institucional para implementarlas. La prevención del delito puede ser claramente más exitosa en un contexto en el que la población confía en instituciones como la policía o el sistema judicial. — Para conocer el trabajo del Banco Mundial en América Latina y el Caribe visite: www.bancomundial.org/alc Visítenos en Facebook: http://www.facebook.com/bancomundial Manténgase informado via Twitter: http://www.twitter.com/BancoMundialLAC Nuestro canal de YouTube: http://www.youtube.com/BancoMundialLAC

Prenatal Care and Eating Fish, Innovative Ways to Prevent Violence

Despite economic advances over the past decade in the Latin America and the Caribbean, the incidence of violence continues to rise. Whether triggered by drug trafficking and organized crime or armed robberies and kidnappings, insecurity has become a major obstacle to development. Every year, there are an estimated 24 homicides per 100,000 inhabitants — a statistic that the World Health Organization has already classified as an epidemic. Just 10 countries of the region have lower rates. It has long been clear that no single formula or policy can resolve this situation. Hardline tactics, more jobs or better education cannot by themselves stem this menace; rather, what is needed is a combination of these strategies and much more, adapted to the reality of each community. The recent World Bank study, Stop the Violence in Latin America: A Look at Prevention from Cradle to Adulthood compiles a variety of proven, innovative ways to address crime. These are: IT IS NEVER TOO EARLY for prevention: A combination of biological and prenatal conditions can explain many antisocial behaviors. These include genetics, the intrauterine environment and birthweight. A project in Elmira, New York, which was replicated in Memphis, Tennessee, showed that prenatal care and nurse visits to at-risk pregnant women or mothers of small children helped to improve behavior outcomes. Children whose mothers received visits for two years after their birth were less likely to run away from home, to be arrested (reduction of 53%), convicted (reduction of 63%) or to violate parole. PREVENT VIOLENCE FROM RUNNING IN THE FAMILY: Family circumstances — particularly the father’s criminal activity — are one of the most reliable predictors of individuals’ violent behavior, more so than their income or employment situation. Many early childhood development programs help children develop complacency and a conscience, two key personality characteristics for avoiding anti-social behavior. These programs are more effective in developing countries, where children receive less stimulation but are more amenable to these activities. MORE TIME IN SCHOOL: Spending more time in school reduces rates of serious crimes against property committed by adolescents (between 14% and 28%, according to the study). When a youth lacks a structured or supervised environment, he or she is more likely to engage in anti-social behaviors. In El Salvador, which has one of the highest crime rates in Latin America,  full-time schools give young people a chance to attend vocational workshops, practice sports and play music. The goal is to provide a controlled environment to prevent them from engaging in criminal activity. (quality) EMPLOYMENT: Experiences in Brazil and Mexico indicate that employment quality is more important for violence prevention than is the employment situation as such.  Quality work opportunities for young adults (which guarantee stability, formality, progressive wage increases and improved skills) have a protective effect against crime and violence, particularly among youth who have been tempted to commit crimes or who are employed but also engage in criminal activity. By contrast, early, low-quality employment is a risk factor given its level of instability and informality. A STREET LIGHT: Several studies from the United Kingdom and the United States have demonstrated that better public lighting reduces crime between 7% and 20%. Interestingly, this decrease occurs during both the day and at night. The evidence shows that public lighting boosts community pride and increases social control over what occurs in the neighborhood. BANNING ALCOHOL SALES: In Diadema, Brazil, a large share of crimes occurred during the evening, on specific streets, and were directly linked to alcohol consumption .  In response, the city focused its crime prevention actions in critical areas, prohibited the sale of alcohol in bars after 11 p.m. and combined several social activities to strengthen social and human capital.  Three years later, the homicide rate has fallen by 45%, saving more than 100 lives every year. EAT FISH: Early interventions with incarcerated youths in developing countries showed that improving nutrition lessens aggressive behavior, especially when youth are given diets rich in the essential fatty acids normally found in fish. Essential fatty acids, also found in seeds, dried fruits and olive oil, remedy deficiencies in the brain chemistry associated with impulsive behaviors. SHOW AFFECTION: There is growing evidence from prisons and schools that hostile behavior improves through meditation. In Mexico, the  La Lleca Collective has worked to raise awareness of prisoners. It believes that personal development processes can begin by strengthening the human side through demonstrations of affection and solidarity. The Collective tries to show interns that other forms of interaction exist, such as non-violent communication and respectful dialogue.

Atención a mamás embarazadas o comer pescado, innovadoras maneras de prevenir la violencia

A pesar de los avances económicos de la última década en América Latina y el Caribe, la violencia continúa en alza. Ya sea alentada por el narcotráfico y el crimen organizado hasta robos a mano armada o secuestros, la inseguridad se ha convertido en un gran obstáculo para el desarrollo. Se estima que al año hay más de 24 homicidios por cada 100.000 habitantes, una estadística que la Organización Mundial de la Salud ya califica como epidemia. Solo 10 países de la región están por debajo de esa cifra. De un tiempo a esta parte se ha puesto de manifiesto que no hay una única fórmula o política ganadora para solucionar esta situación. Más empleos o mejor educación por sí solos no pueden contra este flagelo, sino una combinación de todos y muchos más, adaptándose a la realidad de cada comunidad. El estudio reciente del Banco Mundial “Fin a la Violencia en América Latina: Una mirada a la prevención desde la infancia a la edad adulta” recopila distintas e innovadoras maneras de abordar el crimen, con probada efectividad. Estas son algunas: NUNCA ES DEMASIADO TEMPRANO para prevenir: Muchos de los comportamientos antisociales pueden ser explicados por una combinación de condiciones biológicas y prenatales, incluidos el material genético, el ambiente intrauterino y el peso del bebé al nacer. Un proyecto en la ciudad de Elmira, Nueva York, y luego replicado en Memphis, Tennessee, probó que la atención prenatal y las visitas de enfermeras a mujeres embarazadas o mamás de niños pequeños en situación de riesgo sirven para mejorar los resultados conductuales. Aquellos bebés cuyas madres fueron visitadas durante dos años luego del nacimiento fueron menos propensos a escapar del hogar, ser arrestados (se encontró una reducción del 53%), condenados (reducción del 63%) o de violar la libertad condicional. EVITAR QUE CORRA EN LA FAMILIA: Losantecedentes familiares y en particular, la criminalidad paterna, se encuentran entre los mayores predictores del comportamiento violento de un individuo, por encima de sus ingresos o su situación laboral. Muchos programas de desarrollo infantil temprano estimulan a que los niños desarrollen complacencia y conciencia, dos rasgos de personalidad fundamentales para evitar comportamientos antisociales. Estos programas tienen mayores efectos en países en desarrollo, donde los niños están menos estimulados, pero son más permeables a estas actividades. MÁS TIEMPO EN LA ESCUELA: Pasar más tiempo en la escuela reduce la tasa de delitos serios contra la propiedad cometidos por adolescentes (entre 14% y 28% según el estudio). Cuando un joven carece de un entorno estructurado o supervisado es más propenso a incurrir en comportamientos antisociales. En El Salvador, uno de los países con mayor prevalencia de actos criminales en Latinoamérica, las escuelas de tiempo completo brindan a los jóvenes la oportunidad de asistir a talleres de oficio, deportes y música con el fin de brindarles un ambiente contenido para evitar que caigan en actividades delictivas. TRABAJO (pero de calidad): Experiencias en Brasil y México apuntan a que la calidad del empleo juega un papel central en la prevención de la violencia, en lugar de la situación laboral en sí. Oportunidades laborales de calidad para jóvenes adultos (que aseguren estabilidad, formalidad, aumentos salariales, progreso y mejora de habilidades) tienen un efecto protector respecto al crimen y la violencia, en especial en los jóvenes quienes pueden sentirse tentados o ejercen su empleo junto a actividades delictivas. Por el contrario, el empleo temprano y de baja calidad es un factor de riesgo debido a su nivel de inestabilidad e informalidad. UN POSTE DE LUZ: Muchos estudios en Reino Unido y Estados Unidos demostraron que un mejor alumbrado público disminuye entre un 7% y 20% el crimen. Lo interesante es que esta disminución ocurre tanto por el día como la noche. La evidencia demuestra que el alumbrado público eleva el orgullo comunitario y aumenta el control social sobre lo que ocurre en el barrio. PROHIBIDO TOMAR ALCOHOL: En la ciudad de Diadema, Brasil, una gran proporción de los delitos ocurría durante la noche, en calles específicas, y se vinculaban directamente con el consumo de alcohol. La ciudad entonces dirigió específicamente sus acciones de lucha contra el delito en los lugares críticos, prohibió la venta de alcohol en los bares después de las 11 de la noche, y combinó varias actividades sociales para fortalecer el capital social y humano. Tres años después, el índice de homicidios cayó en un 45%, lo que permitió salvar más de 100 vidas al año. COMER PESCADO: Acciones tempranas realizadas en jóvenes encarcelados en países en desarrollo demostraron que mejorar la nutrición, especialmente las dietas enriquecidas con ácidos grasos esenciales normalmente hallados en los pescados, atenúa el comportamiento agresivo. Los ácidos grasos esenciales, también presentes en semillas, frutos secos y aceite de oliva, remedian deficiencias en la química cerebral relacionadas con comportamientos impulsivos. DAR AMOR: Existen evidencias crecientes de que a través de la meditación se mejora el comportamiento hostil, tanto en prisión como en la escuela. Por ejemplo, en México, el colectivo La Lleca trabaja en sensibilizar a las personas en reclusión, consideran que potenciar el lado humano, mostrar afecto y solidaridad es una vía para poder iniciar un proceso de desarrollo personal, intentan mostrar a los internos que también hay otras formas de interacción como la comunicación no violenta y el diálogo respetuoso. Para más información puede ver el evento #FinalaViolencia en la que expertos analizan los principales hallazgos del estudio. También puedes ver los principales mensajes del informe en esta infografía.