Países del Caribe pueden beneficiarse de una mayor integración regional, dice Banco Mundial

WASHINGTON, 30 de marzo de 2017 – Un nuevo análisis del Banco Mundial divulgado hoy en una conferencia organizada de manera conjunta con el Miami Herald, El Dilema Caribeño, resalta los desafíos en común que enfrentan las economías pequeñas e identifica soluciones compartidas en pos de generar crecimiento sostenible en la región. “El Caribe tiene un potencial económico y oportunidades de crecimiento enormes”, dijo Tahseen Sayed, Directora del Banco Mundial para el Caribe. “Esta conferencia adopta una visión a largo plazo y se centra en aquellas prioridades y políticas esenciales para fomentar el crecimiento, basándose en las enseñanzas que dejan otras economías pequeñas”. Un nuevo estudio del Banco Mundial, “Abiertas y ágiles: buscando el crecimiento estable en economías pequeñas”, revela que el tamaño de una economía, medido según el tamaño de la población en edad de trabajar, no es importante para el desarrollo y el crecimiento económico en los países de América Latina y el Caribe. De hecho, algunas de las economías más pequeñas de América Latina y el Caribe como Panamá y la República Dominicana están creciendo mucho más rápido que los gigantes de la región. “El análisis revela que si bien las economías pequeñas son más abiertas al comercio y la inversión extranjera, y están altamente especializadas en su sector exportador, también son más ágiles y capaces de cambiar la estructura de sus economías y exportaciones con el paso del tiempo”, dijo Daniel Lederman, Economista en Jefe Interino del Banco Mundial y autor principal del informe. “Ser más ágiles las ayuda a permanecer competitivas a la hora de enfrentar turbulencias externas. De hecho, economías pequeñas como Costa Rica y los países del Caribe han tenido más éxito al momento de reinventarse que las economías más grandes”. Otro informe del Banco Mundial, “Dominando la volatilidad: política fiscal y desarrollo financiero para el crecimiento en el Caribe oriental”, muestra que los países de la Organización de los Estados del Caribe Oriental (OECO) experimentaron un crecimiento volátil debido a su apertura al comercio, escasa diversificación productiva, exposición a los peligros naturales y sus políticas fiscales. “El turismo es la industria más importante en la OECO, la cual varía desde un 26 por ciento del PIB en San Vicente y las Granadinas a 74 por ciento del PIB en Antigua y Barbuda. Dado que son economías pequeñas, es difícil diversificar sus motores de crecimiento, tornándolas particularmente susceptibles a la volatilidad comercial”, dijo Francisco Carneiro, Economista Principal del Banco Mundial para el Caribe. Los autores identifican prioridades claves para el fomento del crecimiento sostenible en el Caribe y otras economías pequeñas:Una mayor integración regional para compartir costos y repartir riesgos promovería el crecimiento estable. Las pequeñas economías muchas veces carecen de recursos para realizar grandes inversiones públicas. Invertir en servicios públicos compartidos, como infraestructura de transporte regional, permitiría repartir riesgos y mejorar la conectividad en la región. El Mecanismo de Seguros contra Riesgos Catastróficos del Caribe es un ejemplo de un mecanismo de reparto de riesgos efectivo e interesante capaz de movilizar fondos de emergencia en las dos semanas posteriores a un desastre.Una política fiscal contracíclica puede ayudar a mitigar el impacto de la volatilidad comercial en la OECO. La adopción de leyes de responsabilidad fiscal y normas fiscales es clave para estos países, permitiéndoles ahorrar más en tiempos de bonanza para así poder enfrentar desastres naturales o impactos económicos. Granada está dando el ejemplo en la región con la reciente adopción de un marco fiscal a mediano plazo anclado en reglas claras para el gasto.Alcanzar un sector financiero más fuerte sigue siendo una prioridad, en particular entre los países del Caribe Oriental. Se promulgó una nueva Ley Bancaria para mejorar la vigilancia bancaria y la consolidación futura, un paso importante hacia la mejora del acceso al financiamiento.

Quesos, apps y videojuegos: ¿nuevo negocio global para Uruguay?

No pasó tanto tiempo desde que Uruguay soñara con que sus productos cárnicos se posicionaran globalmente entre los de mayor calidad. Hoy es el sexto exportador mundial de carne y obtiene por sus productos precios en el quintil superior de la distribución. El sistema de trazabilidad bovina -ese chip que cada vaca tiene en su oreja, que almacena información y registra cada evento de su vida- se transformó en una garantía de calidad en los mercados más exigentes del mundo, que quieren conocer el origen del producto, y tener certeza de lo que consumen. Uruguay quiere trasladar esta experiencia a otros productos que ya son populares en el país, aunque no tan conocidos en los mercados internacionales. Quesos artesanales, aplicaciones tecnológicas, videojuegos, y animaciones hechas en Uruguay,podrían convertirse en productos solicitados por los consumidores del planeta. Para una economía pequeña como la de Uruguay, rodeada de gigantes como Brasil y Argentina, la integración en el mercado mundial es uno de los vehículos más poderosos para su crecimiento y desarrollo. Y la clave para lograrlo son las cadenas globales (o regionales) de valor. Una cadena de valor se convierte en global cuando un proceso productivo, desde su comienzo (a través del diseño e investigación y desarrollo), hasta su último eslabón (en ventas y servicio al cliente), es fragmentado internacionalmente, y diferentes empresas (o distintas subsidiarias de una misma empresa) ubicadas en países diferentes contribuyen al proceso. El informe del Banco Mundial, Uruguay: Integración en Cadenas Globales de Valor analiza dos cadenas de valor – lechería y tecnologías de la información y comunicaciones (TIC)- y cómo un sector tradicional, cautivo de una exportación de bajo valor agregado, y un sector de servicios de exportación nuevo, son capaces de superar los desafíos que supone la lejanía geográfica y la escala de Uruguay en pos de la modernización económica y de una mejor integración internacional. El estudio identifica oportunidades de modernización e inserción, específicamente relacionadas con estos sectores, y enfatiza, además, la importancia de políticas públicas para potenciar los beneficios. Los autores opinan que esta apuesta constituye una oportunidad para las empresas uruguayas, tanto para crecer como para aprender. “El hecho de que los procesos productivos se fragmenten, permite que un país pequeño como Uruguay logre especializarse y ser competitivo en algunas de las partes de la cadena, sin tener que desarrollar las capacidades para el proceso en su conjunto, ganando productividad, y generando empleo de calidad”, explica Alberto Criscuolo, uno de los autores del estudio. Nuevos mercados para explorar La industria láctea uruguaya genera casi el 9 % de las exportaciones de bienes de Uruguay y el 70 % de sus flujos de producción son destinados a los mercados internacionales, principalmente Venezuela, Brasil, China y Argentina. Si bien el país sudamericano exhibe un buen desempeño en la mayoría de las actividades de su cadena de valor a nivel local, nacional y regional, éste no se extiende mucho más allá de sus fronteras. Y revela que Uruguay tiene mucho potencial para avanzar en este sector, en particular en el segmento de productos no perecederos, como la leche entera en polvo, queso cheddar, lactosa, mantequilla en polvo y caseína al cuajo. Otro segmento de la industria láctea con buenas perspectivas de modernización es el de los productos llamados perecederos locales “Premium”, como los quesos artesanales, por los cuales los consumidores están dispuestos a pagar precios más elevados. En cuanto a las tecnologías informáticas, el informe señala que la entrada relativamente temprana de Uruguay en esta área ha contribuido a la supervivencia de las empresas de este sector que han sido capaces de resistir la competencia internacional y hoy son algunas de las empresas más grandes y exitosas de Uruguay. A fines de la década de 1990, las exportaciones en este rubro superaron los 90 millones de dólares, convirtiendo a Uruguay en el principal exportador de productos y servicios de TIC en América Latina. No obstante, en este sector “aún hay espacio para crecer”, aseguran los autores. Una condición necesaria para el crecimiento es que las instituciones superiores continúen formando ingenieros de sistemas de calidad. ¿Cómo hacerlo? Los beneficios de la participación en las cadenas globales de valor no son inmediatos ni automáticos, enfatiza el informe, que recomienda la implementación de algunas políticas “horizontales”, es decir, que beneficien a cualquier sector o rubro que quiera competir en las grandes ligas.  El desafío para las empresas uruguayas es doble: insertarse en las cadenas y evitar quedar atrapados en segmentos de bajo valor agregado, a la vez de “escalar” hacia tareas más sofisticadas y, por ende, mejor remuneradas. Para insertarse en las cadenas globales de valor, el informe sugiere que Uruguay debe continuar reduciendo los costos de comerciar, que aún resultan relativamente altos. Esto implica, entre otras acciones, mejorar la conectividad con una infraestructura de carreteras, ferroviaria y portuaria de calidad, así como tener una logística de clase mundial. También incluye lograr mayor acceso a mercados a través de una estrategia de regionalismo abierto. La evidencia indica que, muchas veces, las puertas a las cadenas globales de valor radican entre los mismos vecinos. Asimismo, en un contexto de creciente automatización de procesos, en los que los empleos asociados con tareas rutinarias y no cognitivas tienden a desaparecer, el estudio recomienda moverse hacia tareas de mayor valor agregado, lo cual requiere del fortalecimiento de habilidades y competencias. “En última instancia, el determinante principal para entrar en cadenas globales de valor, y para escalar hacia segmentos de alta calidad, es ser eficiente. Para ello, se necesitan dos cosas. Primero, continuar fomentando la innovación, y apoyando a las empresas en el proceso de internacionalización. Y segundo, propendiendo a una asignación de recursos eficiente en la economía: un canal fundamental para el crecimiento de la productividad. Esto es, asegurando las condiciones para que las firmas más productivas crezcan”, resume Criscuolo.

Prêmio Fundação Banco do Brasil de Tecnologia Social é lançado em Brasília

Entidades sem fins lucrativos de todo o Brasil, da América Latina e Caribe podem inscrever iniciativas até 31 de maio Iniciativas capazes de gerar soluções para desafios sociais podem se inscrever na 9ª edição do Prêmio Fundação Banco do Brasil de Tecnologia Social 2017, até 31 de maio. A participação é aberta a instituições sem fins lucrativos, como fundações, organizações da sociedade civil, instituições de ensino e pesquisa, legalmente constituídas no Brasil, de direito público ou privado, e que tenham sua iniciativa desenvolvida no País.  Nesta edição, o Prêmio terá seis categorias nacionais: "Água e Meio Ambiente"; "Agroecologia"; "Economia Solidária"; "Educação"; "Saúde e Bem-Estar"; "Cidades Sustentáveis e Inovação Digital". O primeiro lugar de cada uma das categorias será premiado com R$ 50 mil e as 18 instituições finalistas vão receber troféu e vídeo retratando sua iniciativa. Além disso, as tecnologias sociais que promovem o protagonismo e o empoderamento feminino vão receber um bônus de cinco por cento na pontuação total obtida. A novidade deste ano é a categoria internacional " Água e Meio Ambiente, Agroecologia ou Cidades Sustentáveis", destinada a iniciativas realizadas em um ou mais países da América Latina e do Caribe, e que possam ser reaplicadas no Brasil. Serão três finalistas – a vencedora será conhecida na premiação, em novembro. Todas as categorias são relacionadas aos Objetivos do Desenvolvimento Sustentável – ODS. Realizado a cada dois anos, o Prêmio é considerado um dos principais do terceiro setor no País. Este ano, o concurso tem a cooperação da UNESCO no Brasil e o apoio do Banco de Desenvolvimento da América Latina (CAF), do Banco Mundial, da Organização das Nações Unidas para a Alimentação e a Agricultura (FAO) e do Programa das Nações Unidas para o Desenvolvimento (PNUD). Representantes das experiências finalistas participarão também do Fórum Internacional de Tecnologia Social, a ser realizado em Brasília (DF), em novembro deste ano, que contará com a presença de especialistas no tema. Entidades de tecnologias certificadas, integrantes do Banco de Tecnologias Sociais (BTS), também serão convidadas. O objetivo do encontro é debater o conceito de tecnologia social como instrumento do desenvolvimento sustentável. Para serem certificadas, as iniciativas precisam ser reconhecidas como soluções capazes de causar impacto positivo e efetivo na vida das pessoas, já implementadas em âmbito local, regional ou nacional e passíveis de serem reaplicadas.  As metodologias certificadas passam a integrar o BTS da Fundação BB, que tem 850 iniciativas. O banco é uma base de dados online que reúne metodologias reconhecidas por promoverem a resolução de problemas comuns às diversas comunidades brasileiras. No acervo, as experiências desenvolvidas por instituições de todo o País podem ser consultadas por tema, entidade executora, público-alvo, região, dentre outros parâmetros de pesquisa. O conteúdo está disponível também nas versões em inglês, francês e espanhol e pode ser consultado no celular, pelos sistemas operacionais iOS e Android. Os resultados de cada etapa do Prêmio serão divulgados no site da Fundação Banco do Brasil e no BTS. Visite o site do Prêmio Fundação Banco do Brasil de Tecnologia Social 2017

Learning to lean against the wind in the Eastern Caribbean

In contrast to the bigger economies in Latin America, the small island developing states of the Organization of Eastern Caribbean States (OECS) have been enjoying something of a growth rebound over the past five years. However, given its openness to trade and dependence on external economies, the region remains highly vulnerable to shocks. We talked to World Bank macroeconomics expert, Francisco Carneiro, about what needs to be done to tame this volatility in the Eastern Caribbean. Question: How sustainable is the increased growth the OECS is seeing at the moment? Francisco Carneiro: While the most recent growth acceleration in the OECS is of course good news, growth in the OECS has been historically volatile. This is due to a number of internal and external factors ranging from their exposure to hurricanes and tropical storms, to the way they manage their economies. This upturn  is certainly associated with the improving economic performance in the countries which send the greatest number of tourists to the OECS – the US, Canada and the UK. . However, as is the case in other small states, any turbulence in their main source of revenues can spell trouble and it is important to build buffers to deal with difficult times. Q: Does that mean it’s a good time to put counter-cyclical policies into place? FC: Yes, now is a good moment to start thinking about how the region could enact policies to help them withstand more difficult times. This could be done through a gradual shift to what economists call a more “counter-cyclical” fiscal policy – or the ability to “lean against the wind”; that is, the ability to save more during good times so there are funds left to stimulate the economy during bad times. The region is receptive to that idea. A good example is Grenada, where a medium-term fiscal framework anchored on clear spending rules has already been passed. This is certainly an example to be followed in the region. Q: In your report Taming Volatility  you mention that there is a track record of pro-cyclical government spending in emerging economies across the region, and yet the OECS is far more volatile. Are the nations “suffering from their smallness?” FC: The fact that most developing economies find it difficult to shift to more counter-cyclical government spending is more closely associated with the quality and strength of their institutions. The point we make in the report is that the more pro-cyclical your fiscal policy is, the more volatile your economic growth will be. That’s because when public spending follows the business cycle, it tends to accentuate crises and economic downturns. Countries should therefore seek ways to build buffers during the good times to “lean against the wind” in bad times. This could be done by adopting fiscal rules like Grenada has recently done, in spite of its relative small size. Q: Tourism is the most important industry in the OECS, and yet it’s also highly vulnerable to external shocks. Just how much headway can the OECS make in taming volatility if up to 70% of GDP is from tourism?   FC: Volatility is the result of external and internal factors. While it’s difficult to avoid external factors, which are beyond any government’s control –  for example, a hurricane or a global financial crisis –  OECS countries could further strengthen their financial sector as well as making their fiscal policy stance more counter-cyclical. Further financial development can come about by restoring the stability in the banking sector which will help reduce systemic volatility. Additionally, improving savings instruments by introducing channels for long-term financing in the region, strengthening the regional insurance market by creating a single financial space in the region in which insurance companies can operate  and establishing stronger supervision and deposit insurance, so people don’t lose their savings in a crisis, could all help reduce volatility. What is the World Bank doing to tackle these issues? FC: The World Bank Group is a major development partner of OECS countries and is supporting them to strengthen their financial sectors along with the institutions that could contribute to building greater resilience to economic and natural shocks.  

Quesos, apps y videojuegos: ¿nuevo negocio global para Uruguay?

No pasó tanto tiempo desde que Uruguay soñara con que sus productos cárnicos se posicionaran globalmente entre los de mayor calidad. Hoy es el sexto exportador mundial de carne y obtiene por sus productos precios en el quintil superior de la distribución. El sistema de trazabilidad bovina -ese chip que cada vaca tiene en su oreja, que almacena información y registra cada evento de su vida- se transformó en una garantía de calidad en los mercados más exigentes del mundo, que quieren conocer el origen del producto, y tener certeza de lo que consumen. Uruguay quiere trasladar esta experiencia a otros productos que ya son populares en el país, aunque no tan conocidos en los mercados internacionales. Quesos artesanales, aplicaciones tecnológicas, videojuegos, y animaciones hechas en Uruguay,podrían convertirse en productos solicitados por los consumidores del planeta. Para una economía pequeña como la de Uruguay, rodeada de gigantes como Brasil y Argentina, la integración en el mercado mundial es uno de los vehículos más poderosos para su crecimiento y desarrollo. Y la clave para lograrlo son las cadenas globales (o regionales) de valor. Una cadena de valor se convierte en global cuando un proceso productivo, desde su comienzo (a través del diseño e investigación y desarrollo), hasta su último eslabón (en ventas y servicio al cliente), es fragmentado internacionalmente, y diferentes empresas (o distintas subsidiarias de una misma empresa) ubicadas en países diferentes contribuyen al proceso. El informe del Banco Mundial, Uruguay: Integración en Cadenas Globales de Valor analiza dos cadenas de valor – lechería y tecnologías de la información y comunicaciones (TIC)- y cómo un sector tradicional, cautivo de una exportación de bajo valor agregado, y un sector de servicios de exportación nuevo, son capaces de superar los desafíos que supone la lejanía geográfica y la escala de Uruguay en pos de la modernización económica y de una mejor integración internacional. El estudio identifica oportunidades de modernización e inserción, específicamente relacionadas con estos sectores, y enfatiza, además, la importancia de políticas públicas para potenciar los beneficios. Los autores opinan que esta apuesta constituye una oportunidad para las empresas uruguayas, tanto para crecer como para aprender. “El hecho de que los procesos productivos se fragmenten, permite que un país pequeño como Uruguay logre especializarse y ser competitivo en algunas de las partes de la cadena, sin tener que desarrollar las capacidades para el proceso en su conjunto, ganando productividad, y generando empleo de calidad”, explica Alberto Criscuolo, uno de los autores del estudio. Nuevos mercados para explorar La industria láctea uruguaya genera casi el 9 % de las exportaciones de bienes de Uruguay y el 70 % de sus flujos de producción son destinados a los mercados internacionales, principalmente Venezuela, Brasil, China y Argentina. Si bien el país sudamericano exhibe un buen desempeño en la mayoría de las actividades de su cadena de valor a nivel local, nacional y regional, éste no se extiende mucho más allá de sus fronteras. Y revela que Uruguay tiene mucho potencial para avanzar en este sector, en particular en el segmento de productos no perecederos, como la leche entera en polvo, queso cheddar, lactosa, mantequilla en polvo y caseína al cuajo. Otro segmento de la industria láctea con buenas perspectivas de modernización es el de los productos llamados perecederos locales “Premium”, como los quesos artesanales, por los cuales los consumidores están dispuestos a pagar precios más elevados. En cuanto a las tecnologías informáticas, el informe señala que la entrada relativamente temprana de Uruguay en esta área ha contribuido a la supervivencia de las empresas de este sector que han sido capaces de resistir la competencia internacional y hoy son algunas de las empresas más grandes y exitosas de Uruguay. A fines de la década de 1990, las exportaciones en este rubro superaron los 90 millones de dólares, convirtiendo a Uruguay en el principal exportador de productos y servicios de TIC en América Latina. No obstante, en este sector “aún hay espacio para crecer”, aseguran los autores. Una condición necesaria para el crecimiento es que las instituciones superiores continúen formando ingenieros de sistemas de calidad. ¿Cómo hacerlo? Los beneficios de la participación en las cadenas globales de valor no son inmediatos ni automáticos, enfatiza el informe, que recomienda la implementación de algunas políticas “horizontales”, es decir, que beneficien a cualquier sector o rubro que quiera competir en las grandes ligas.  El desafío para las empresas uruguayas es doble: insertarse en las cadenas y evitar quedar atrapados en segmentos de bajo valor agregado, a la vez de “escalar” hacia tareas más sofisticadas y, por ende, mejor remuneradas. Para insertarse en las cadenas globales de valor, el informe sugiere que Uruguay debe continuar reduciendo los costos de comerciar, que aún resultan relativamente altos. Esto implica, entre otras acciones, mejorar la conectividad con una infraestructura de carreteras, ferroviaria y portuaria de calidad, así como tener una logística de clase mundial. También incluye lograr mayor acceso a mercados a través de una estrategia de regionalismo abierto. La evidencia indica que, muchas veces, las puertas a las cadenas globales de valor radican entre los mismos vecinos. Asimismo, en un contexto de creciente automatización de procesos, en los que los empleos asociados con tareas rutinarias y no cognitivas tienden a desaparecer, el estudio recomienda moverse hacia tareas de mayor valor agregado, lo cual requiere del fortalecimiento de habilidades y competencias. “En última instancia, el determinante principal para entrar en cadenas globales de valor, y para escalar hacia segmentos de alta calidad, es ser eficiente. Para ello, se necesitan dos cosas. Primero, continuar fomentando la innovación, y apoyando a las empresas en el proceso de internacionalización. Y segundo, propendiendo a una asignación de recursos eficiente en la economía: un canal fundamental para el crecimiento de la productividad. Esto es, asegurando las condiciones para que las firmas más productivas crezcan”, resume Criscuolo.

Crecer Sano: Guatemala Nutrition and Health Project

IBRD Credit: US $100 million GFF Grant: US $9 million Terms: Maturity = 33 years, Grace = 6 years Project ID: P159213 Project Description: The objective of this project is to improve the practices, services, and behaviors that are key to curbing chronic malnutrition in Guatemala, with emphasis being placed on the first 1,000 days of life. The main beneficiaries will be children under 24 months and pregnant women and their families in seven departments with large percentage of chronic malnutrition and a predominantly indigenous population. Contact: Àngels Masó, (503)7860.8019, amaso@worldbank.org  For more information, please visit here: http://www.bancomundial.org/es/country/guatemala

El Banco Mundial aprueba US$100 millones para combatir la desnutrición en Guatemala

WASHINGTON, 27 de MARZO, 2017 –El Directorio Ejecutivo del Banco Mundial (BM) aprobó el pasado viernes 24 de marzo un préstamo de US$100 millones destinado a mejorar las prácticas, los servicios y los comportamientos claves para reducir la desnutrición crónica en Guatemala, con un énfasis en los primeros 1,000 días de vida. El “Proyecto de Nutrición y Salud para Guatemala Crecer Sano”, busca apoyar la Estrategia Nacional para la Prevención de la Desnutrición Crónica 2016-2020, que lanzó el Presidente Jimmy Morales en marzo de 2016. Los beneficiarios principales serán los niños menores de 24 meses, así como las mujeres embarazadas y sus familias en siete departamentos con elevado porcentaje de desnutrición crónica: Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán. Casi todos estos departamentos tienen población predominantemente indígena. El proyecto aprobado será financiado por el BM y el Mecanismo Mundial de Financiación en Apoyo a la iniciativa Todas las Mujeres, Todos los Niños (GFF por sus siglas en inglés). Este nuevo fondo multidonante fue creado para financiar esfuerzos destinados a mejorar la salud reproductiva, materna, neonatal, infantil y adolescente (RMNCAH por sus siglas en inglés) y cuenta con el apoyo de un amplio conjunto de socios para el desarrollo, incluidos los gobiernos de Noruega, Canadá y la Fundación Bill & Melinda Gates. El GFF ayuda a financiar planes nacionales de ampliación de RMNCAH enfocándose en los resultados, apoya a los países a lograr una sostenibilidad en sus esfuerzos de movilización de recursos domésticos de RMNCAH y contribuye a una mejor coordinación entre los actores que financian actividades de RMNCAH. “Este préstamo es de suma importancia para Guatemala. Al reducir la desnutrición aumentaremos la productividad de nuestra futura fuerza laboral. Estamos agradecidos por la donación del GFF que nos permitirá beneficiarnos de mejores condiciones de préstamo y así canalizar más recursos para las poblaciones vulnerables de Guatemala”, señaló Julio Héctor Estrada, Ministro de Finanzas de Guatemala. Entre las acciones previstas en el proyecto se incluye el apoyo a la prestación de servicios de nutrición y salud a las madres y los niños, destinado entre otros a los cuidados prenatales, y la mejora del acceso a agua potable y saneamiento. Asimismo, se busca promover intervenciones destinadas a cambiar comportamientos, como asegurar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Guatemala es el primer país que se beneficia de un aporte del GFF para reducir el pago de intereses de un préstamo del BM en US$9 millones. Esta disminución está asociada al logro de unas metas predefinidas y permite a Guatemala gozar de unos términos más concesionales que los préstamos estándar del BM. El gobierno se ha comprometido a utilizar la contribución del GFF y a agregar una cantidad equivalente. La suma final de US$18 millones se destinará a un programa de trasferencias condicionadas que busca mejorar el estado de salud y de nutrición de las familias. “A través de este instrumento financiero innovador, estamos orgullosos de apoyar a Guatemala a ampliar los recursos que benefician a madres y niños", dijo la Dra. Mariam Claeson, Directora del GFF. Si bien la desnutrición en Guatemala ha disminuido del 55% en 1995 al 46.5% en 2014/2015, sigue siendo la más alta de América Latina y El Caribe y una de las más elevadas del mundo, superando a la de países con un ingreso per cápita mucho más bajo, como Bangladesh, Etiopía o Vietnam. Los índices de desnutrición son particularmente elevados entre las poblaciones indígenas guatemaltecas (61%). Ello afecta la calidad del desarrollo humano de su población, y en consecuencia, su potencial de desarrollo y crecimiento. “Cuando miramos al país, vemos a dos Guatemalas: la rural y la urbana,  la formal y la informal, la que tiene acceso a servicios básicos y la que no. Este proyecto y todo nuestro trabajo busca contribuir a cerrar esta brecha entre las dos Guatemalas y garantizar que las poblaciones vulnerables tengan acceso a un mejor futuro”, señaló Homa-Zahra Fotouhi, representante del Banco Mundial en Guatemala. El préstamo tiene un plazo de amortización de 33 años incluyendo un período de gracia de seis años. — Para conocer el trabajo del Banco Mundial en América Latina y el Caribe visite: www.bancomundial.org/alc Conozca más sobre el Banco Mundial en Guatemala: http://www.bancomundial.org/es/country/guatemala Visítenos en Facebook: http://www.facebook.com/bancomundial Manténgase informado via Twitter: http://www.twitter.com/BancoMundialLAC   Nuestro canal de YouTube: http://www.youtube.com/worldbank

The World Bank approves US$100 million to combat malnutrition in Guatemala

WASHINGTON, March 27, 2017 – The Board of Directors of the World Bank (WB) approved a US$100 million loan on Friday, March 24 to improve the practices, services, and behaviors that are key to curbing chronic malnutrition in Guatemala, with emphasis being placed on the first 1,000 days of life. The “Crecer Sano: Guatemala Nutrition and Health Project” seeks to support the National Strategy to Reduce Chronic Malnutrition 2016-2020 launched by President Jimmy Morales in March 2016. The main beneficiaries will be children under 24 months and pregnant women and their families in seven departments with large percentage of chronic malnutrition: Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Quiché, San Marcos, Sololá, and Totonicapán. Almost all of these departments have a predominantly indigenous population. The approved project will be financed by the WB and the Global Financing Facility in Support of Every Woman Every Child (GFF), a new multi-donor trust fund financing facility for reproductive, maternal, neonatal, child and adolescent health (RMNCAH), which was created to support the financing of the Global Strategy in Support of Every Woman Every Child and is supported by a broad set of development partners including the governments of Norway, Canada and the Bill & Melinda Gates Foundation. The GFF helps finance national RMNCAH scale-up plans while at the same time focusing on results. It supports countries in the transition toward sustainable domestic financing of RMNCAH; as well as contributes to a better-coordinated and streamlined RMNCAH financing architecture. “This loan is of paramount importance to Guatemala. By reducing malnutrition we will increase the productivity of our future work force. We are also thankful for the grant from the GFF which will allow us to benefit from better loan terms and thereby channel more resources to vulnerable populations in Guatemala,” said Julio Héctor Estrada, Guatemala’s Minister of Finance. Support with the delivery of nutrition and health services to mothers and children, which covers prenatal care among other things, and improved access to safe drinking water and sanitation are some of the activities provided for under the project. The project also seeks to promote interventions aimed at changing behaviors such as ensuring that mothers breastfeed exclusively during the first six months of life. Guatemala is the first country to benefit from a US$9 million performance-based WB loan buy-down from the GFF Trust Fund. Grant funds from the GFF are linked to key results and enable Guatemala to receive more concessional terms than standard WB loan terms. The government has committed to use the resources that are freed up from debt payments, match these with additional domestic resources and reinvest the combined amount of US$18 million in a conditional cash transfer program that aims to improve the health and nutrition status of families by providing transfers. “Through this innovative financing instrument, we are proud to support Guatemala to expand resources that benefit mothers and children” says Dr. Mariam Claeson, Director of the GFF. While the malnutrition rate in Guatemala has fallen from 55 percent in 1995 to 46.5 percent in 2014/2015, it remains the highest in Latin America and the Caribbean and one of the highest in the world, exceeding rates in countries with much lower per capita incomes, such as Bangladesh, Ethiopia, and Vietnam. Rates of malnutrition are particularly high among indigenous populations (61%). These high malnutrition rates affect the quality of human development in Guatemala and, thus, its development and growth potential. “When we look at the country, we see two Guatemalas: rural and urban areas, formal and informal sectors, and those who have access to basic services and those who don’t. This project and all our work aim to help close the gap between the two Guatemalas and ensure that vulnerable populations have access to a better future,” noted Homa-Zahra Fotouhi, World Bank Country Manager for Guatemala. This loan has a final maturity of 33 years including a grace period of six years. — To learn more about the World Bank’s work in Latin America and the Caribbean, please visit: http://www.worldbank.org/en/region/lac Learn more about the World Bank in Guatemala: http://www.worldbank.org/en/country/guatemala Visit us on Facebook: http://www.facebook.com/bancomundial Keep informed via Twitter: http://www.twitter.com/BancoMundialLAC   Watch our videos on YouTube: http://www.youtube.com/worldbank

Learning to lean against the wind in the Eastern Caribbean

In contrast to the bigger economies in Latin America, the small island developing states of the Organization of Eastern Caribbean States (OECS) have been enjoying something of a growth rebound over the past five years. However, given its openness to trade and dependence on external economies, the region remains highly vulnerable to shocks. We talked to World Bank macroeconomics expert, Francisco Carneiro, about what needs to be done to tame this volatility in the Eastern Caribbean. Question: How sustainable is the increased growth the OECS is seeing at the moment? Francisco Carneiro: While the most recent growth acceleration in the OECS is of course good news, growth in the OECS has been historically volatile. This is due to a number of internal and external factors ranging from their exposure to hurricanes and tropical storms, to the way they manage their economies. This upturn  is certainly associated with the improving economic performance in the countries which send the greatest number of tourists to the OECS – the US, Canada and the UK. . However, as is the case in other small states, any turbulence in their main source of revenues can spell trouble and it is important to build buffers to deal with difficult times. Q: Does that mean it’s a good time to put counter-cyclical policies into place? FC: Yes, now is a good moment to start thinking about how the region could enact policies to help them withstand more difficult times. This could be done through a gradual shift to what economists call a more “counter-cyclical” fiscal policy – or the ability to “lean against the wind”; that is, the ability to save more during good times so there are funds left to stimulate the economy during bad times. The region is receptive to that idea. A good example is Grenada, where a medium-term fiscal framework anchored on clear spending rules has already been passed. This is certainly an example to be followed in the region. Q: In your report Taming Volatility  you mention that there is a track record of pro-cyclical government spending in emerging economies across the region, and yet the OECS is far more volatile. Are the nations “suffering from their smallness?” FC: The fact that most developing economies find it difficult to shift to more counter-cyclical government spending is more closely associated with the quality and strength of their institutions. The point we make in the report is that the more pro-cyclical your fiscal policy is, the more volatile your economic growth will be. That’s because when public spending follows the business cycle, it tends to accentuate crises and economic downturns. Countries should therefore seek ways to build buffers during the good times to “lean against the wind” in bad times. This could be done by adopting fiscal rules like Grenada has recently done, in spite of its relative small size. Q: Tourism is the most important industry in the OECS, and yet it’s also highly vulnerable to external shocks. Just how much headway can the OECS make in taming volatility if up to 70% of GDP is from tourism?   FC: Volatility is the result of external and internal factors. While it’s difficult to avoid external factors, which are beyond any government’s control –  for example, a hurricane or a global financial crisis –  OECS countries could further strengthen their financial sector as well as making their fiscal policy stance more counter-cyclical. Further financial development can come about by restoring the stability in the banking sector which will help reduce systemic volatility. Additionally, improving savings instruments by introducing channels for long-term financing in the region, strengthening the regional insurance market by creating a single financial space in the region in which insurance companies can operate  and establishing stronger supervision and deposit insurance, so people don’t lose their savings in a crisis, could all help reduce volatility. What is the World Bank doing to tackle these issues? FC: The World Bank Group is a major development partner of OECS countries and is supporting them to strengthen their financial sectors along with the institutions that could contribute to building greater resilience to economic and natural shocks.  

Caribbean countries can benefit from more regional integration, World Bank Says

WASHINGTON, March 30, 2017 – New World Bank analysis launched today at a conference co-organized with the Miami Herald “The Caribbean Dilemma” highlights common challenges faced by small economies and identify shared solutions to generate sustainable growth in the region. “The Caribbean has tremendous economic potential and growth opportunities”, said Tahseen Sayed, World Bank Country Director for the Caribbean. “This conference takes a long-term view and focuses on key priorities and policies for the region that can help boost growth, building on lessons from other small economies". A new World Bank study “Open and Nimble: Finding Stable Growth in Small Economies” shows that economic size measured by the size of working age population does not matter to the development and economic growth of countries in Latin America and the Caribbean. In fact, some of the smaller economies in Latin America and the Caribbean such as Panama and the Dominican Republic are growing much faster than the region’s giants. “The analysis shows that while small economies are more open to trade and foreign investment, and highly specialized in their export sectors, they are also more nimble and able to change the structure of their economies and exports overtime”, said Daniel Lederman, World Bank Deputy Chief Economist and lead author of the report. “Being more nimble can help them remain competitive when facing external shocks. In fact, small economies such as Costa Rica and Caribbean countries have been more successful in reinventing themselves than larger economies”. Another World Bank report “Taming volatility: Fiscal Policy and Financial Development for Growth in the Eastern Caribbean” shows that countries in the Organization of Eastern Caribbean States (OECS)  experienced volatile growth due to  their openness to trade, limited economic diversification, exposure to natural hazards, and fiscal policies. “Tourism is the most important industry in the OECS, ranging from 26 percent of GDP in St Vincent and the Grenadines to 74 percent of GDP in Antigua and Barbuda. Because these are small economies, diversifying sources of growth and revenue is difficult, which makes them particularly vulnerable to trade volatility”, said Francisco Carneiro, World Bank Lead Economist for the Caribbean. The authors lay out key priorities to promote sustainable growth in the Caribbean and other small economies:Deeper regional integration to allow cost sharing and risk pooling would promote stable growth. Small economies often lack the resources to make large public investments. Investing in shared public services, such as a regional transportation infrastructure, would allow cost pooling and improve connectivity in the region. The Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility is an example of effective and attractive risk pooling mechanism able to mobilize emergency funds within the first two weeks of a disaster.Counter-cyclical fiscal policy can help mitigate the impact of trade volatility in the OECS. Adopting fiscal responsibility laws and fiscal rules is key for these countries, allowing them to save more during good times in case natural disasters or economic shocks occur. Grenada is setting the example in the region and recently adopted a medium-term fiscal framework anchored on clear spending rules.A stronger financial sector remains a priority, particularly for Eastern Caribbean countries. A new Banking Act to improve banking supervision and future consolidation has been passed, which is an important step to improve access to finance.