Pretalab asoma entre los montes de Rio de Janeiro, es un lugar abierto al que quiera pasar, y destinado sobre todo a mujeres negras e indígenas, para que con la tecnología puedan empoderarse y acceder a lugares donde de otro modo no podrían.
“Pretalab es una iniciativa para estimular mujeres negras e indígenas en el campo de la tecnología y la innovación”, resume su responsable, Silvana Bahia.
Es un espacio dedicado a romper la brecha tecnológica que existe entre hombres y mujeres con un ahínco especial en las mujeres negras y las indígenas de Brasil.
Una brecha que Silvana no solo entiende como una cuestión de acceso y empoderamiento, sino también de poder, de poder de cambio.
“Es muy importante que las mujeres negras también puedan, no ser solo consumidoras de tecnología, sino también creadoras de tecnología. Porque toda tecnología tiene una carga, una visión, una cultura y una ideología de quienes crean esa tecnología”, se explica.
Por ello, esta brasileña trabaja para que las mujeres que pasan por Pretalab puedan producir otro tipo de tecnología, con valores como la diversidad, la solidaridad, la cooperación o los cuidados.
“Cuantas más mujeres negras puedan crear tecnología, más diversidad tendremos en la producción”, subraya.