La cooperación iberoamericana es mucho más que 30 programas, iniciativas o proyectos que articulan a nuestros países en áreas de interés común. Nuestra cooperación, construida durante más de tres décadas sirve principalmente para transformar vidas, crear redes de colaboración y propiciar alianzas que siembran progreso desde la cultura, la educación, la innovación ciudadana, la igualdad de género, la protección medioambiental, la digitalización o el impulso de empresas que aporten a la sociedad.
La cooperación iberoamericana escribe su historia a partir de las personas, de la actriz que encontró la oportunidad que cambió su carrera gracias a una convocatoria artística, del joven de ese barrio conflictivo que confiesa que de “no haber sido por las orquestas juveniles estaría muerto o en la cárcel”, de las mujeres que se unen para alcanzar la igualdad y defender sus derechos, pero también de las que se juntan para donar su leche materna en la Red Iberoamericana de Bancos de Leche que ha beneficiado a más de 2 millones de bebés.
El sistema de cooperación que Iberoamérica ha construido durante más de tres décadas sirve principalmente para transformar vidas, crear redes de colaboración y propiciar alianzas que siembran desarrollo
Los países iberoamericanos cooperan para que el talento encuentre la oportunidad y para que la educación, la ciencia y la tecnología mejoren la vida de las personas, a través de programas de movilidad académica, red de parques tecnológicos, movilidad estudiantil y el reconocimiento de títulos y períodos de estudio.
La cooperación que hacemos entre tod@s se cuenta a partir de la historia de los millones de niñas y niños en las áreas más apartadas y en las comunidades más pobres que descubrieron el amor por la lectura en la biblioteca comunitaria o se interesaron por la historia o la ciencia en el museo de su ciudad.
La cooperación iberoamericana repercute en dramaturgos, cineastas y artistas que, gracias a las convocatorias de Ibermúsica, Ibermedia o Iberescena producen juntos obras de teatro, espectáculos, películas y canciones que combinan acentos, acordes y voces de sus países o de los más de 11.500 profesionales audiovisuales que trabajan en coproducciones.
En la cooperación iberoamericana, la diversidad es un valor y la diferencia una riqueza. Por eso, 90 millones de personas con discapacidad en Iberoamérica tienen hoy un programa regional que trabaja para cumplir sus derechos, los pueblos indígenas cuentan con un Instituto Iberoamericano para proteger sus lenguas originarias, las comunidades afrodescendientes y la sociedad civil encuentran posibilidades de interlocución y trabajo conjunto con los gobiernos.
La cooperación iberoamericana también abre espacios donde la ciudadanía puede crear y desarrollar soluciones que funcionan y que ha perfeccionado una metodología para convertir la innovación en proyectos escalables, abiertos y replicables. A través de las iniciativas de innovación pública las instituciones encuentran nuevas formas para acercarse a la ciudadanía y construir confianza en un momento donde el diálogo entre sociedad civil e instituciones será clave para la recuperación.
Cada programa, iniciativa y proyecto de cooperación intergubernamental es un instrumento de integración y una oportunidad para que nuestros países trabajen juntos.
En la cooperación iberoamericana la frontera entre el Norte y el Sur se difumina porque ni todos los problemas están de un lado ni todas las soluciones en el otro. Por eso Iberoamérica es referente en Cooperación Sur-Sur e impulsa alianzas entre países y regiones—como la Unión Europea—para promover una nueva arquitectura de la cooperación internacional: más horizontal, más innovadora, más integral y generadora de nuevas dinámicas de colaboración.
La cooperación une a nuestros países, a pesar de las diferencias ideológicas o los ciclos electorales. Cada programa, iniciativa y proyecto de cooperación intergubernamental es un instrumento de integración y una oportunidad para trabajar juntos en desafíos comunes, para descubrir que lo que tenemos en común es más importante que lo que nos divide.
En definitiva, la cooperación iberoamericana no solo ha unido a nuestros países construyendo de abajo hacia arriba con la sociedad civil, sino que ha propiciado encuentros, alianzas, trabajo en red y relaciones que dan forma a un estilo único de cooperación en la que tanto países como personas tienen algo que aportar, algo que recibir y algo que aprender. Así es la cooperación iberoamericana y estos son algunos de sus logros.