La pandemia de coronavirus hizo reflexionar a las sociedades sobre la forma de consumir y el impacto ambiental que generan los residuos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) afirma que para contribuir mejor a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) las empresas pueden usar su poder de innovación para diseñar soluciones que inspiren y motiven a las personas a llevar estilos de vida más sostenibles, reduciendo los efectos negativos en el medio ambiente y aumentando su bienestar.
Un ejemplo de esto es “Recicla Más”, una startup de la economía circular con impacto social, creada por emprendedores chilenos y apoyada por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) del Gobierno de Chile.
A través de una aplicación, la startup pone en contacto a quienes quieren reciclar y a recicladores disponibles acelerando la economía del reciclaje y la economía circular.
Si bien su labor ya tiene varios años, “este 2020 agregamos nuevos usuarios, que son los centros de acopio y el valorizador para fortalecer la cadena completa del residuo”, cuenta Coté Castañera, Co-fundadora de Recicla+.
Aunque, “la tecnología digital no se puede aplicar por sí sola, juntamos a los actores que impulsan la economía circular y los reunimos a dialogar en la misma mesa”.
Actualmente llevan a cabo un trabajo en la región del Maule, en el centro del país, con 20 organizaciones sobre estrategias de economía circular.
“El reciclaje es una acción concreta que realizan las personas para cuidar el medioambiente”, destaca. Por lo tanto, la propuesta de Recicla Más “es una manera directa de comprometer a distintos actores, especialmente a las empresas, con su cuidado”.
Datos del Observatorio
De acuerdo con el informe del 2018, del Observatorio Iberoamericano de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, las emisiones del sector residuos (7.4% de las emisiones totales) están muy por encima de la media global (3.3% de las emisiones totales) lo que subraya la importancia para la región de adoptar medidas urgentes en este sector.
Iberoamérica cuenta con una tasa de recolección de residuos del 88.6%, lo que está por encima de la media global (73.6%). Sólo el 55.4% de los residuos en Iberoamérica son dispuestos y tratados adecuadamente en rellenos sanitarios, cayendo hasta el 40.4% si sólo consideramos a los países latinoamericanos de la región.
Marcos regulatorios en la región
En la X Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Medio Ambiente, las autoridades coincidieron en avanzar en marcos regulatorios para disminuir los residuos peligrosos. Y aumentar el reciclaje, en línea con modelos económicos sostenibles.
Países como Chile y Uruguay han actualizado sus marcos regulatorios en la materia.
En 2016, Chile promulgó la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que obliga a fabricantes e importadores de seis productos prioritarios a recuperar un porcentaje de ellos una vez que terminan su vida útil (es decir, cuando se transforman en residuos).
En el caso de Uruguay, el país aprobó la Ley Integral de Residuos el año pasado (2019), que declara “responsabilidad extendida” de las empresas frente a la gestión de sus residuos. Esto significa que una empresa productora tendrá la opción de reciclar o reutilizar los residuos que genere, o de lo contrario, pagar el impuesto.
Por una Iberoamérica más Verde
El impacto de Recicla Más es un ejemplo de muchos en la región iberoamericana, con ideas innovadoras que ayudan al medioambiente y a reducir los efectos del cambio climático.
Tal el caso del proyecto Ecomorfosis, un mini laboratorio portátil destinado a que los niños fabriquen diferentes utensilios a partir de residuos plásticos reciclados.
El proyecto fue desarrollado durante la pasada 6ª edición de los Laboratorios de Innovación Ciudadana en Costa Rica, junto a otros nueve proyectos verdes ciudadanos.
Todas estas experiencias tienen en común que pueden ser replicadas en diferentes contextos, países y realidades, y ayudan a cumplir con uno o más de los objetivos de la Agenda 2030.