El programa integral colombiano “Casas Lúdicas” para niños, niñas y adolescentes con oportunidades, consigue crear lugares seguros y llenos de posibilidades para estos menores de entre ocho y dieciséis años que viven en poblaciones vulnerables y se encuentran expuestos al reclutamiento infantil al margen de la ley.
Por medio del desarrollo de actividades académicas pero sobre todo deportivas, sociales y culturales en las Casas Lúdicas se promueven valores constructivos, se forman actitudes frente a la vida y se potencian aptitudes en niños y niñas con escasas opciones fuera de estos lugares.
Más de 12.000 menores de 25 municipios colombianos se han beneficiado ya de estas Casas Lúdicas puestas en marcha por la Cancillería del país.
A través de unos lugares tutelados y diseñados para jugar y aprender tras la jornada escolar, los niños tienen acceso a actividades deportivas, a la cultura en todas sus formas y actividades y al desarrollo de ideas y actividades en común que los alejen de la violencia.
El trabajo con las autoridades locales, las instituciones, la comunidad y sobre todo con los jóvenes, niños y niñas ha sido fundamental para el éxito de estas historias pequeñas que van cimentando sociedades más prósperas. Y que lo logran gracias a unos “hogares” diversos pero con problemas y dificultades similares.
Desde estas casas se cambia su historia. Y lo hacen con trompetas, libros, bicicletas, ajedrez o pelotas de rugby. Porque todo vale para generar un cambio social en las generaciones que pueden asegurar un futuro más igualitario, donde la diversidad solo sume.
Más de 24 municipios, desde Samaniego a Riohacha donde, al igual que en nuestra campaña, se trabaja y se disfruta todos los días para llenar el futuro de colores y pintar un mañana con el color de la prosperidad y las oportunidades para todos.
Descubre aquí a los protagonistas de Casas Lúdicas de Colombia:
Nota: El Ministerio de Relaciones Exteriores creó esta iniciativa en aras de dar cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos de forma voluntaria por el Gobierno de Colombia, en el marco de la Resolución 1612 de 2005 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, enfocada en la prevención y la lucha contra el reclutamiento armado infantil.